Mate Amargo
Mariana Piriz, joven mujer secretaria general la Asociación de Funcionarios de la UTU, es hoy quien está al frente de la secretaria que atiende los asuntos del interior del país en el Pit-Cnt.
Cuéntanos un poquito de ti, en qué trabajas, cuándo comenzaste a militar, ¿sos de Artigas?
Nací y crecí en Bella Unión- Artigas, ahí me empecé a vincular en la militancia social y después en el movimiento estudiantil. Cuando me fui a estudiar en Montevideo milite en la FEUU y después mientras cursaba la formación docente en la asociación de estudiantes del CERP. Es en ese proceso y en el marco de varias movilizaciones de los sindicatos de la educación en conjunto con los estudiantes organizados que comienzo a acercarme al sindicato. Soy docente, profe de biología y hace alrededor de 10 años que trabajo en la UTU y a partir de ahí me uní al sindicato.
Mujer y joven tienes la enorme tarea en este momento histórico de estar al frente de esa secretaria. ¿Qué impronta o que caminos te parece que debe tomar esa tarea?
El interior no es una cosa única y homogénea. Cada territorio tiene sus particularidades y es un desafío del conjunto del movimiento sindical poder generar desarrollo político y organizativo en cada rincón. En esa línea pretendemos trabajar, fortalecer la participación en los plenarios y las mesas intersindicales, continuar tejiendo desde abajo con el resto de las organizaciones del campo popular una red de acción que nos permita transformar la realidad concreta, pero q también nos de proyección a futuro.
Nos parece importante poder problematizar en torno a temas fundamentales como el trabajo y el empleo en el interior, cuáles son las formas de trabajo que se vienen, la situación laboral de las mujeres, pensando el interior desde el interior y estás realidades no se desvanecen cuando cruzamos el límite entre los departamentos, por eso es fundamental que generemos el diálogo regional como forma de encarar las realidades compartidas. Vengo de un pueblo que se coló en la historia de nuestro país porque se supo organizar, realizar un planteo político superador de únicamente el salario en un momento social complejo creo que es el mejor ejemplo de por dónde tenemos que ir.
El país está inmerso en una campaña que definirá sobre 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración el próximo 27 de marzo ¿Qué mensaje quisieras darnos al respecto?
Primero saludar y felicitar la hazaña militante de lograr juntar 800.000 firmas que hoy nos colocan en este marco de campaña de cara a un referéndum. El pueblo ha demostrado una vez más, porfiadamente, que cuando las caídas son justas se mete con todo. Consideramos que es muy peligrosos legislar de esta forma, debilita nuestra democracia, pero además deja por fuera de la discusión a los principales involucrados que es la gente. Una ley que no se conoce, que retrocede en derechos conquistados instalando una reforma laboral y una reforma educativa, que criminaliza la protesta y nos persigue por portación de cara, que destroza la esencia misma del instituto de colonización y que pone en tela de juicio el rol de las empresas públicas, nuestro patrimonio. El principal mensaje es que debemos seguir peinando cada rinconcito de nuestro país, conversar con todos los vecinos y vecinas, informar con la verdad y seguir construyendo las mayorías que nos permita anular esos peores 135 artículos de la ley.
Como mujer trabajadora que te sabemos feminista, ¿Cuál es tu mensaje para este 8M?
Como mujer trabajadora perteneciente a una organización de masas que no escapa a las lógicas capitalistas y patriarcales me parece importante poner en perspectiva nuestra lucha actual. Somos las mujeres que sostenemos con nuestro cuerpo y nuestra vida la materialidad de este sistema y somos siempre las más jodidas, con mayores índices de precariedad laboral, de menos salario a igual tarea, es sobre nosotras que recae la tarea de cuidados. Por eso tener presente la acumulación histórica de un montón de mujeres que se animaron a levantar la voz frente a estás injusticias, que se organizaron y se metieron en las estructuras dominadas por hombres a disputar esos espacios de representatividad y de poder.
Particularmente hoy estamos de cara a un nuevo 8M que nos debe encontrar más unidas que nunca, en los lugares que nos demos para organizarnos, con la consigna que nos convoque, en el debate fraterno, cálido y sororo que nos permita superar las contradicciones propias y colectivas. No hay precindibles en este proceso que no termina acá, sino que construye puentes para seguir profundizando la lucha.