Por EconomíaPolítica.uy
Sin mayores sorpresas, o nada fuera de lo esperado, el BCU (Banco Central del Uruguay) publicó los datos anuales con cierre al 2021. En realidad, sí superó nuestras expectativas de crecimiento que a septiembre las estimamos a 4% y resultaron de un 4,4%; pero la esencia redistributiva fue la misma. Como decía la vieja canciónde Marcos Velásquez (“La rastrojera”) “Unos muchos y otros nada, eso no es casualidad, si el maíz crece desparejo, alguna razón habrá”.
Eso sí, como planteamos en setiembre 2021, el “rebote en V” tan anunciado por la premiada ministra no se dio. Lo cierto es que faltaron 2 puntos porcentuales para que esto sucediera. No se cumplió el pronóstico, porque se creció un 34% menos de lo esperado por la ministra. Como lo muestra la gráfica apenas supera el valor del PIB del año 2016 (a precios constantes de ese año).
El consumo de los Hogares, que mayoritariamente depende de salarios y pasividades, fue el componente del PIB que menos creció en 2021 (2,3%). El crecimiento del empleo no estuvo asociado a un mayor ingreso de los hogares. Comparados con la inflación del año 2021 (7,9%) los salarios y las pasividades perdieron poder de compra sobre el valor de la canasta básica. En el transcurso de dos años de gobierno, el consumo de los hogares perdió casi 5% de su poder de compra. En otras palabras, NO HUBO DERRAME ALGUNO desde las riquezas que cada vez acumulan mayor valor, y por tanto mayor poder económico y político.
Los hogares más perjudicados fueron los dependientes de ingresos fijos, salarios y pasividades. En el 2021 los ingresos salariales disminuyeron -1,5% y el empleoaumento de 2,5%, por lo que masa salarial real apenasvarió en un 1%. Si consideramos los dos años de gobierno del presidente Lacalle, la masa salarial descendió -5% con respecto a 2019, o del nivel prepandemia como se suele decir. Para el 2021 las jubilaciones también cayeron (-0,4%). Una pandemia con un componente sanitario y otro fiscal neoliberal.
Los trabajadores (dependientes y cuenta propistas) continuaron perdiendo participación en el reparto del valor que ellos producen socialmente (-2,9%), obviamente en beneficio de las ganancias empresariales (+1,5%) y de la recaudación impositiva (+1,4%) sobre los productos.
La Pobreza
La pobreza en personas y hogares durante el año 2021 continuó en un nivel no muy distante del registrado en el año pandémico 2020. Mientras ciertos medios se ufanan de que la actividad económica se orienta a recuperar lo perdido en 2020, para encontrar la cantidad de personas y de hogares que se mantiene por debajo de la línea de pobreza en 2021 hay que remontarse a los años 2013-2014, perdiendo todo lo avanzado desde entonces. En efecto, el INE acaba de publicar estos registros, 375.624 personas por debajo de la línea de pobreza (65.000 más que 2019) y 10.631 personas por debajo de la línea de indigencia (3.600 más que 2019).
Es importante comprender a cabalidad lo sucedido, hoy con los números a la vista:
Mientras que el PBI creció un 4.4%, recuperando casi el 75% de lo perdido durante la crisis, la cantidad de pobres solo se recuperó en un 35% entre 2020 y 2021
Si el maíz crece desparejo, alguna razón habrá como decía Marcos Velázquez. ¿Cuál razón? El gobierno neoliberal multicolor que preside el Sr. Luis Lacalle Pou.