Por Griselda Leal Rovira.
Es común que nos cueste admitir que estemos viviendo la TERCERA GUERRA MUNDIAL, pero hay demasiados indicios como para creerlo.
Desde siempre ha habido guerras y guerrillas en algunas partes del mundo, en general los conflictos se han disputado a través de la fuerza, con armas de mayor o menor poder. Hoy la industria armamentística ha logrado un nivel tecnológico de tal magnitud, que desatar una guerra con esas características podría significar eliminar toda la vida del planeta.
Desde hace más de cien años una pequeña ÉLITE de poderosos vienen planificando dominar el mundo a través de distintos métodos.
Guerras mundiales, económicas, conflictos internos y revoluciones.
Control de prensa (son dueños de la mayoría de las publicaciones, radios y canales de occidente y posiblemente del mundo), censuras hacia las redes sociales como youtube, whats app, etc.
Corrupción de la política y las leyes. Inestabilidad de las instituciones.
Educación superficial, adoctrinamiento, historia y principios falsos.
Destrucción de la democracia y la propiedad individual.
Manipulación a través de las religiones.
Promoción de pasatiempos frívolos con mensajes subliminales, drogas, erotismo y pornografía.
Control de la economía por medio de la especulación y el dinero a través de los bancos privados.
Acaparamiento del comercio y la economía a través de las multinacionales.
Como parte de su narrativa, alimentan la idea de que en el mundo existen razas inferiores de hombres y mujeres que contaminan y consecuentemente debilitan la rentabilidad del capital.
El sistema capitalista salvaje está cerrando su círculo y la ÉLITE siente que debe acelerar su plan de dominio.
La guerra bacteriológica es una etapa posible.
La última guerra promocionada por los medios occidentales (otras como la de Yemen por ejemplo no han sido promocionadas), es la de Ucrania, es decir, Ucrania es el campo de batalla donde la población es la víctima, pero lo real ha sido el intento por parte de EEUU (que representa el poder de la ÉLITE detrás de ese gobierno) de someter a Rusia, potencial enemigo, cercando sus fronteras con las armas de la OTAN.
Siempre las guerras, las masacres y los genocidios planificados han sido perpetrados o manipulados por EEUU pero lejos de su territorio.
La sospecha de que esta pandemia, el CORONAVIRUS, haya sido creada en laboratorio y luego esparcida por el mundo, se ha visto reafirmada por la denuncia realizada por parte de Rusia ante la ONU de que en Ucrania (y en otras partes del mundo) existen laboratorios financiados por el Pentágono, en los que se manipulan virus que luego son colocados en chips dentro de aves migratorias, en el momento y lugar adecuados se activarían los chips, las aves mueren y los virus se expanderían por la población elegida.
Parece ciencia ficción. ¿Pero acaso no estamos viviendo en un mundo de ciencia ficción.? Tengamos en cuenta que hace casi 53 años que el hombre llegó a la luna. A veces cuesta creer que exista tanta maldad. ¿Pero acaso las guerras no han sido siempre planificadas por un grupo de hombres en las que se mueren los jóvenes pobres y los inocentes y los poderosos aumentan su poder y su fortuna.?
Si observamos detenidamente nos podemos dar cuenta que todo está relacionado, todo apunta al NUEVO ORDEN MUNDIAL.
Dominio y reducción de la población. Fomentar el MIEDO a la guerra, la hambruna, las enfermedades y la muerte.
Antes de morir en el año 2017, con casi 102 años, David Rockefeller dijo: “estamos al borde de una transformación global, todo lo que necesitamos es la crisis adecuada y las naciones aceptarán el NUEVO ORDEN MUNDIAL”.
Edmond Rothschild señaló: “la única posibilidad de que la sociedad cambie de verdad es asustando a la gente con la posibilidad de una catástrofe”.
En tanto el presidente del Foro Económico Mundial, el prof. Klaus Schwab Rothschild, refiriéndose a la Agenda 2030 dijo que los humanos “no poseeríamos nada pero seríamos felices”. (¿?)
En las Piedras de Georgia, impresas en 1979 sobre 3 losas de granito de 6 metro de alto, se puede leer un mensaje en 8 idiomas que pintan un mundo idílico con 500 millones de personas (14 veces menor que el actual) seleccionadas mejorando su condición(eugenesia), con una sola lengua, un tribunal mundial (gobierno), donde reine la belleza, el amor, la armonía y dejando espacio a la naturaleza.
Por supuesto, no indican cómo lograrlo, pero lo debemos suponer.
Si bien eso no se va a lograr jamás, da la impresión de que estos sicópatas están haciendo intentos de lograrlo.
Que despertemos, nos unamos y frenemos ese propósito, está en NOSOTROS.