Por Álvaro Martínez
El 16 de abril de 1984, hace 38 años, murió asesinado por torturas en el Batallón de Infantería N° 9 de Fray Bentos, el Dr. Vladimir Roslik. Considerado el último muerto de la dictadura cívico-militar, ocurrida en nuestro país entre 1973 y 1984.
Hijo de inmigrantes rusos y médico de San Javier, recibido en la Universidad Patricio Lumumba de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) a la cual accedió a través de una beca.
Valodia, apodo con el que se lo conocía, quizo ejercer la medicina en su querido San Javier pero no fue aceptado por uncolega en la policlínica de Salud Pública. A pesar de ello, su presencia era querida en la colonia de origen ruso, ya que iba a ver a sus pacientes sin importarle día, hora, ni inclemencia del tiempo.
Pero San Javier ya había sido marcada por los dictadores de nuestro país, unos años antes varios habitantes de la localidad rusa habían sido llevadas a dependencias militares ante la suposición de que por el río Uruguay podían haber submarinossoviéticos o que los soviéticos pudieran estar atrás de un plan armado para resistir la dictadura.
El día 15 de abril los militares vuelven a llevar a Roslik, él se despide de su señora Mary y su hijo Valery, tal vez presagiando un horrible final teniendo en cuenta lo que ya había ocurrido en su primera detención. Y el presagio se cumplió, al otro día lo asesinan en la tortura, pero los altos mandos y hasta los médicos del batallón plantean que su muerte fue por causasnaturales.
Mary, al no quedar conforme con las explicaciones, decidetrasladar el cuerpo de su esposo a Paysandú. Allí los médicos constatan que su muerte se debió a las torturas a las que fue sometido.
Hasta el día de hoy sus asesinos siguen impunes, la causa se abre y se cierra permanentemente ante la búsqueda incesante de su familia: Mary y Valery.
Por la familia Roslik, por todas las familias que tienen que seguir escuchando los mismos discursos de “guerra” y de “bandos”, pero que aún no saben el paradero de sus familiares ni han sabido de ningún tipo de justicia…desde Fray Bentos, Río Negro, decimos:
¡NUNCA MÁS TERRORISMO DE ESTADO!