Luego de que la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) anunciara la realización de una “marcha educativa nacional” y llamara a hacer un paro nacional el 15 de junio, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, dijo que se trata de un “golpe más a los alumnos”.
Dijo, además, que luego de la pandemia los docentes sindicalizados deberían dar “prioridad” a los estudiantes para “compensar” todas las pérdidas que sufrieron al no concurrir a los centros educativos.
Y señaló en una entrevista radial: “Cuando uno ve las justificaciones, no hay ninguna razón específica y concreta que justifique una medida de este tipo”.
Queremos dejarle bien en claro al Sr ministro, que claro que hay razones para el paro, y que no las vea habla de dos posibles explicaciones: o carece de honestidad intelectual o realmente carece por completo de sensibilidad e interés por la educación pública y por nuestros niños, niñas y adolescentes (quizá ambas).
Razones específicas y concretas del paro
Es curioso que el mandatario de la cartera de educación diga que no hay razones, cuando su gobierno, y la gestión que él lidera, recortó más de mil millones de pesos en el gasto de ANEP entre 2020 y 2021, estimandose un recorte similar para el 2022 (a pesos constantes de abril 2022), un dato concreto que sale de las propias cifras oficiales. La ANEP ejecutó un gasto en el 2020 de $ 89.972 millones; en el 2021 pasó a gastar $ 88.902 millones y en el 2022 se estima (nivel estimado de ejecución 98%) concluya en $86.236 millones.
Ese recorte se explica principalmente por la masa salarial, es decir la cantidad de puestos de trabajo y el salario. La reducción de la masa salarial, representa en el 2020 y el 2021 un 4%.
En términos de puestos de trabajo, el recorte fue de por ejemplo 100 mil horas de secundaria sin cubrir en el 2022, lo cual repercute en grupos superpoblados (más estudiantes por docente) y una pérdida de calidad educativa. Y en términos salariales, se explica por la pérdida real de 7,96% del poder de compra del salario de los trabajadores y trabajadoras de la educación en 2021.
Otro motivo importante del paro es la reforma curricular o el llamado “Marco Curricular Nacional”. Una reforma impuesta, sin discusión y apurada por los tiempos electorales del 2024.
El documento que fue puesto a consideración de las Asambleas Técnico Docentes a nivel de centros educativos hace poco menos de un mes tiene frases textuales de los informes “Aprender” del Banco Mundial. Organismo con el que ANEP firmó un convenio a cambio de un préstamo, todo esto a dos años y medio de una elección nacional que quizá (y eso esperamos) cambie el signo ideológico del gobierno de turno.
El paro con movilización que organiza la CSEU tiene un reclamo claro de “presupuesto digno” y de “una educación integral” para “una verdadera transformación democrática”.
Además reclaman que se termine con la persecución que sufren los trabajadores de la educación.
Si no lo entiende Sr ministro, no es por falta de capacidad intelectual sino porque simplemente es un operador político de las corporaciones privadas de la educación, que buscan lucrar con lo que nosotros consideramos un derecho humano fundamental, que debe democratizar la sociedad y reducir la desigualdad.