Por EconomíaPolitica.uy
“No se ha abierto ni un solo mercado nuevo a nuestro comercio exterior” (Diputado Fratti en la discusión de la Rendición de Cuentas 2021)
La afirmación de Fratti nos motivó a consultar la información de las exportaciones de nuestro país al resto del mundo que el instituto Uruguay XXI publica en su página web (). Y efectivamente, en 2021 se exportaron a un total de 174 países, mientras que en 2019 las exportaciones uruguayas tuvieron como destino 176 países. En suma, dos menos.
El cambio importante que sí muestra es el monto en dólares de esas ventas al exterior, registrando un aumento de 28% en 2021 con respecto a 2019. Este incremento significa nada menos que 2.158 millones de dólares, 4% del PIB de 2021, totalizando un ingreso de divisas al país de 9.802 millones de dólares. ¡Con razón las ganancias de los exportadores crecieron más de un 12%! según documenta el propio Banco Central del Uruguay (BCU).
Y ¿Cómo se distribuyó ese crecimiento? Cinco (5) países explican el 82% de ese aumento en valor y volumen de las exportaciones. En primer lugar, Brasil con 726 millones de dólares, seguido de China con 526 millones de dólares, y luego la sorpresa, Egipto que compró por un valor superior a 2019 de 266 millones de dólares (12% más). Cierran el quinteto Argentina y EE.UU. con 134 y 105 millones de dólares respectivamente. Para que se informe el presidente Lacalle, el Mercosur fue el principal destino de nuestra producción, solo dos de sus países explicaron el 40% del incremento en las exportaciones en 2021 con respecto a 2019.
Claro que una vez más, la explicación del crecimiento (en este caso de las exportaciones) viene de la mano del Frente Amplio, pues se basa en la integración energética y la apuesta a las fuentes renovables de energía que implementó el gobierno anterior, y los 15 años frenteamplistas. Pues resulta que el 26% del valor exportado a Brasil (470 millones de dólares) y el 17% a Argentina (83 millones de dólares) fueron producto de ventas de energía eléctrica.
El resto, la exportación de bienes primarios, es más conocido. Las exportaciones a China, 45% es carne bovina, a Egipto 86% es soja y 7% ganado en pie, y en las ventas a Estados Unidos el 55% es carne bovina y sus subproductos.
Toda esta información se la resumimos en el siguiente cuadro:
Descansarse en los logros de otros que tuvieron una mirada de largo plazo, lo único que hace es acortar los tiempos de crecimiento, es tener una mirada corta. Desde los poderes económicos es común históricamente en el subdesarrollo, que, si hoy les va bien, sea lo único que interesa, pues mañana “será otro día”, o aseguraran sus ganancias presionando para que el gobierno les dé el oro y el moro. Desde el gobierno será inoperancia o desidia tal vez, convencidos de que el mercado se encargará por sí solo.
No se trata tampoco de dar sin exigir nada a cambio cuando se trata de exportadores privados, porque esperar el derrame no tiene lógica, ni sentido práctico o histórico alguno. Pero, ¿cuál es la política exterior del gobierno actual? ¿darle pasaporte en tiempo récord a un narcotraficante? ¿vender o casi regalar el puerto a la inversión extranjera? La búsqueda de mercados externos en un mundo tan dinámico, cambiante e inestable tendrá que volver a ser tarea permanente.