Por Colectivo Mate Amargo
El pasado sábado 10 de setiembre se cumplieron 207 años del “Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus hacendados”, popularmente conocido como «Reglamento de tierras”.
Podría haber sido un 10 de setiembre como los de siempre, en los que un puñado de hombres y mujeres políticas, de militancia cultural y social, reivindican (en -casi- mudas expresiones) una lejana justicia revolucionaria asociada al principal patrimonio de nuestra nación: la tierra.
Pero una agrupación política, que desde sus orígenes y desde sus antecedentes históricos reivindica al artiguismo, a su ideario, a su popularidad y a su ejemplo práctico…decidió hacer un lanzamiento público de su XI Congreso con fogones artiguistas que se desarrollaron en cada uno de los Municipios de Montevideo, en 11 ciudades de Canelones y en los restantes 17 departamentos del interior.
Así, con 37 fogones que se fueron armando desde el mediodía y hasta la medianoche del sábado, el Movimiento de Participación Popular (MPP) del Frente Amplio decidió contribuir al movimiento de la fuerza militante de izquierda que desde hace unos meses se viene llevando a cabo con “el FA te escucha”. Así como instalar la necesidad de que nuestro pueblo vuelva a hablar de la revolución inconclusa del artiguismo, un artiguismo de abajo y no el de una cúpula militar encolumnada atrás de un sector político y una coalición de gobierno empeñada en lesionar nuestro patrimonio nacional, favoreciendo a “malos europeos” (como Katoen Natie) y a “peores americanos” (los ‘malla oro’ que clausuraron la canilla del ‘derrame’ y que con sus ganancias suman millonadas de dólares en bancos del exterior o en tierras -y negocios- en Paraguay) con cada decisión que toman y cada ley que aprueban.
Sin duda que la del MPP fue una apuesta grande, con el compromiso de que su Congreso también sea amplio como su convocatoria, por la necesidad de que nuestro pueblo unifique sus fuerzas en la construcción de una alternativa para el actual gobierno excluyente, apátrida, mentiroso y hambreador.
Saludamos la iniciativa y le deseamos el mayor de los éxitos, en el entendido de que “nada debemos esperar sino de nosotros mismos”, de nuestra capacidad/necesidad de organizarnos y pelear lo que sea, pero en colectivo.