Por EconomiaPolitica.uy
Gabriela Cultelli y Héctor Tajam
La cantidad de pobres en Uruguay en el primer semestre del 2022 eran de 380.376 personas, mientras que en igual período del año anterior fueron 361.389 personas, estimadas según datos del INE (Instituto Nacional de Estadísticas), por tanto, quiera inventar lo que quiera inventar el Sr. presidente, no hay otra lectura posible que la cantidad de personas pobres aumentaron en 18.987, al tiempo que la producción (el PBI, el valor creado medido en igual período) creció un 7% (fuente: BCU).
Lo expuesto implica, una brutal concentración de la riqueza, y es indignante que la pobreza crezca al tiempo que aumenta de esa manera la riqueza. Los adjetivos aquí utilizados, sí son nuestros y como sentimiento que expresan, reconocemos que son subjetivos. Los indicadores son reales, objetivos, sin disfraz. La pobreza además es una cruda realidad, no una lectura u otra.
Ahora bien, ¿En que se basa el gobierno para hablar de dos lecturas o para decir que la pobreza bajó? El gobierno compara el segundo semestre 2021 dónde habían 389.733 pobres, con el primer semestre 2022, lo que implica -9.357 personas menos en esa condición. ¿Se puede hablar de tendencia a la baja cuando la realidad marca un semestre más bajo que otro? No, podría hablarse de estacionalidad, o sea que en el primer semestre la pobreza suela ser menor por el impacto que pueda tener el sector turismo en el empleo, u otros sectores más relacionados a las inclemencias del tiempo. De hecho, la producción tiene un comportamiento estacional, y por tanto también el empleo y los precios de alimentos como decíamos en el artículo publicado hace 15 días en Mate Amargo.
Pero, que el gobierno diga lo que quiera, el caso es que estimamos que al cierre de este año la pobreza habrá crecido en relación al año anterior entre un 3 y un 4% más, llegando prácticamente a afectar a unas 400 mil personas. O sea, no solo ha aumentado si comparamos iguales períodos de tiempo, el 1er. semestre 2021 con el 1er. semestre 2022, si no que su incremento podrá verse cuando podamos comparar el año 2022 entero con relación al 2021. Es la característica concentradora del nuevo modelo económico aplicado por este gobierno, mientras los malla oro se enriquecen, la población se empobrece.
Habíamos anticipado en el artículo anterior de un más que probable aumento de las personas en situación de pobreza, vista la relación opuesta que se manifiesta entre la Masa Salarial (decreciente) y la Pobreza (creciente). En 2019 bastó que se estancara la evolución de los ingresos de los trabajadores para que la incidencia de la pobreza aumentara entre los uruguayos en relación al 2018. Con más razón aumentó la pobreza durante el período que se inició en 2020, cuando la masa salarial ha descendido 5 puntos porcentuales en dos años y medio.
A su vez, si estudiamos la serie desde el año 2006, no encontramos aumento mayor de la pobreza en niños de 0 a 6 años de edad que la ocurrida entre el 1er semestre 2021 y el 1er. semestre 2022.
Para el año 2019 la cantidad de personas en situación de pobreza alcanzaba a 309.633, en poco más de 2 años nada más de gobierno multicolor derechista, la pobreza aumentó en más de una 5ta parte, y sigue aumentando al mismo tiempo que la economía ya rebasó (aunque levemente) esos niveles.
Por otra parte, las georreferencias que señala el INE, son elocuentes, de tal fuente copiamos las siguientes imágenes:
La brecha de género y la feminización de la pobreza se refleja a su vez al comparar la afectación en los hogares con jefatura femenina, tanto en Montevideo como en el interior del país, y la población afrodescendiente continúa mostrando mayores registros de pobreza llegando al 19.3% mientras la población blanca u otras alcanzan entre el 9.8 y 9.9%
