Por Gabriela Dobal
La semana del 17 al 22 de octubre se realizaron en Ademu elecciones sindicales. Maestras y maestros de Montevideo, eligieron la nueva integración del secretariado ejecutivo, tercer órgano en orden jerárquico, según el estatuto de la filial.
Se trata de un ámbito que es la conducción cotidiana del sindicato magisterial en la capital, integrado por la secretaria general y otras 6 secretarías, por lo que reviste gran importancia para su interna.
En esta elección votaron más de 2900 maestras, maestros y profesores, activos y jubilados. Se trata de una instancia que implica un gran esfuerzo de militancia, ya que a cada escuela llega un sobre urna, que llevan dos o más integrantes de diferentes listas y que luego es recogido de la misma manera. En esa semana, se llega a cada escuela de Montevideo en dos ocasiones, para favorecer la más amplia adhesión a la elección. Esta forma de votación, llegando a cada lugar de trabajo, permite una amplia participación, que esta semana se acercó a dos tercios de las cotizantes.
En esta ocasión, la lista más votada fue la lista 18, que asumirá por tanto la responsabilidad de la secretaría general. En segundo lugar, por poca diferencia de votos, se ubicó la lista 100, que hasta ahora ocupaba ese cargo de representación, y que históricamente fue encabezada por la actual consejera electa Daysi Iglesias. En tercer lugar quedó la lista 27 PRAXIS y por último la lista 3.
La nueva distribución de cargos (secretarías), producto de los apoyos que mediante el voto obtuvo cada una de las expresiones electorales, será 2, 2, 2 y 1 respectivamente. Ésto implica que, para llegar a la toma de decisiones será necesario que más de una de las corrientes acuerde con las propuestas. Una integración nueva, que durará dos años, en la que lograr la síntesis entre estas diversas formas de ver el sindicato y de leer la política educativa, será el desafío a superar.
Ademu Montevideo es una de las 30 filiales de la FUM TEP. En los últimos días la Federación se declaró en conflicto contra la llamada Transformación Educativa, que no es más que una reforma de la que, hasta ahora, sólo se conocen aspectos generales, exteriores, de nombre y forma. Se sabe que hay avances en la estructura curricular y los programas, material que sería presentada en las primeras semanas de noviembre, para que pueda ser conocida por las ATD.
El cambio de dirección de Ademu se da en medio de este conflicto, por lo cual sus nuevas integrantes habrán de abordar primariamente cómo desarrollar y llevar adelante las movilizaciones, en momentos que los sindicatos de la educación intentan hacer oír su voz, sumando voluntades para resistir y frenar las imposiciones.
Por delante, resta a estas nuevas integrantes pensar cómo fortalecer la idea de sindicato de puertas abiertas, generando espacios colectivos de trabajo, fortaleciendo la descentralización. Se han ensayado en algún momento comisiones de trabajo en torno a las secretarías, grupos de estudio temáticos, encuentros de formación sobre temas pedagógicos, charlas preparatorias de concursos, inicio de una biblioteca. Algunas de estas experiencias fueron parte de las propuestas de campaña de las agrupaciones y listas que se propusieron en esta semana de elecciones.
A su vez, existen en la filial colectivos organizados de maestras y profesoras que no pertenecen a ninguna de las corrientes expresadas electoralmente. Encontrar, potenciar, habilitar nuevos espacios donde afiliadas independientes puedan aportar su grano de arena al desarrollo sindical parece ser otro de los aspectos que se deberán tomar en cuenta.
En los últimos meses, además, se retomó desde Ademu Montevideo el trabajo por zonales. Se trata de reuniones fuera de hora, donde integrantes de la filial se encuentran según su lugar de trabajo o residencia, en 15 grupos territoriales que abordan temas e inquietudes comunes. De esas reuniones surgen propuestas hacia la mesa departamental.
En definitiva, cada nuevo inicio de gestión se torna espectativa: de profundizar, de construir, de avanzar en organización. Los sindicatos son (o debieran ser) espacios de encuentro, de unidad, de lucha común, de resguardo. La nueva integración del secretariado de Ademu Montevideo promete un camino de posibilidad en este sentido. Habrá que hacerse muchas preguntas y poner esfuerzos colectivos, asumiendo cada una su parte, para llenar la casa de la maestra de gente y de ideas.
