Por Ing. Agr. Nelson Larzábal (Diputado FA – Canelones)
En el año 2010, los gobiernos de Uruguay y Brasil llegaron a un acuerdo para que Uruguay levantara la limitante sanitaria que impedía el ingreso de carne aviar desde Brasil. A Brasil y a sus industrias no le interesaba vender al pequeño mercado uruguayo, pero las medidas restrictivas le impedían la habilitación a otros mercados de mayores volúmenes.
La gran desigualdad de volúmenes producidos en Brasil y Uruguay ponía en gran riesgo a toda la industria avícola uruguaya, por eso ese mismo año 2010 se firmó un acuerdo entre cámaras empresariales de ambos países por el cual se permitiría introducir desde Brasil una cuota máxima de 120 toneladas mensuales de pollo entero congelado.
En el 2014 se habilita a Estados Unidos y Chile, y en el 2018 se habilita (con acuerdo también de cámaras empresariales) a Argentina, con una cuota de 60 toneladas mensuales de pollo entero congelado.
Las cuotas acordadas se respetaron y era el MGAP quién liberaba los permisos de importación.
Pero todo cambió
En marzo de este año 2022, se habilitó a los importadores —liberando permisos de importación que otorga la Dirección General de Servicios Ganaderos del MGAP— a superar los topes de 120 y 60 toneladas mensuales, y se habilitó además el ingreso de cortes. No nos consta que dicha resolución se haya plasmado en algún acto administrativo.
Los volúmenes de carne aviar importada, sin límites y producida con costos más bajos que en nuestro país por el mayor productor y exportador de carne aviar del mundo, compite y desplaza a la carne aviar producida por nuestras industrias, afectando a todos los eslabones de la cadena. El mayor impacto lo causa la carne trozada y en especial la suprema -corte de mayor valor de todo el pollo-.
La amenaza al futuro de la industria nacional y a las fuentes de trabajo que esta genera, es inminente. Según Informe de CUPRA el incremento es del 39% respecto a 2021 y es 4 veces mayor que el acuerdo pre existente, lo que induce a un proceso de sustitución paulatina de la oferta nacional. Los cortes (supremas), provenientes de Brasil, representan el 73,8 % de las importaciones, pasando a dominar absolutamente el mercado.
Reacciones y consecuencias
Por esta razón, desde marzo del presente año, se han generado varias acciones por parte de las industrias agrupadas en CUPRA, los distribuidores de carne aviar y los trabajadores de los diferentes eslabones de la cadena de la industria avícola: productores fazoneros, empresarios, distribuidores y otros trabajadores relacionados a la misma. Acciones que culminaron el pasado viernes 4 de noviembre con una camionada desde el palacio Legislativo hasta el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, donde se entregó una carta para el Sr Ministro Mattos.
Esta medida de liberalizar la importación de carne aviar trozada, tomada por el Gobierno con el fin de reducir los precios al consumo, al igual que la rebaja de aranceles para la harina y el aceite, ha generado situaciones contradictorias al fin perseguido y amenaza seriamente los puestos de trabajos de la industria nacional genuina y muy eficiente.
Según los últimos datos del INE, el IPC de Octubre 2022 registró una variación mensual de 0,21%, acumulada en el año 2022 de 8,88% y en los últimos 12 meses de 9,05%. El último informe técnico del INE, reporta el aumento del precio en pollo entero (2,34%). Y el precio de las supremas, también experimentó un incremento-superior a la inflación- de precio respecto al 2021.
En síntesis
Es claro que estas medidas no están siendo efectivas y generan un daño irreversible a la producción nacional, en particular a la producción e industrias de menor escala. Los que se ven favorecidos son los importadores que tienen una fuerte concentración del negocio, las 10 importadoras más grandes concentran (a 2022) el 79 % del volumen de importaciones.
Recurrentemente se identifica el beneficio de unos pocos a costa de trabajadores y empresarios que se ganan la vida trabajando; por lo que solicitamos se vuelva a las cuotas máximas de 120 y 60 toneladas mensuales provenientes de Brasil y Argentina de pollo entero y no se autorice el ingreso de cortes. Por el impacto social vinculado con el trabajo nacional y porque de hecho no ha servido como medidas para frenar la tendencia creciente de inflación que afecta el poder de compra de nuestros ciudadanos.
Teniendo en cuenta lo expuesto, solicitamos una respuesta inmediata del Poder Ejecutivo y del Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca respecto a la decisión tomada de no respetar los acuerdos existentes respecto a la importación de carne aviar y tomar las medidas necesarias para volver al régimen de CUPOS.