Por Camilo Álvarez López
Del 10 al 13 de diciembre se llevó adelante el Primer Encuentro Latinoamericano para compartir experiencias colectivas de construcciones comunitarias.
Con la participación de compañero/s de Argentina, Brasil, Panamá, Cuba y Uruguay, durante 4 días compañero/as de distintas organizaciones pudieron intercambiar sobre experiencias que se realizan en cada uno de los países y que aportan a la construcción de comunidad.
La comunidad la entendemos como un espacio donde lo común no es solo lo que se comparte hoy sino lo que podemos llegar a compartir mañana. Lo común refiere a aquellas cosas que precisamos los seres humanos para vivir en la pública felicidad. Implica construcción de autonomía, formas autogestivas y participativas, una ética de la responsabilidad frente al otro y frente al mundo.
En estos días, compartimos temas como Educación Popular, vivienda, Situación Calle y consumo problemático, transfeminismos.
El intercambio permitió conocer de primera mano en lo que andan las organizaciones que tienen un arraigo comunitario, que muchas veces quedan invisibilizada en los noticieros. Organizaciones donde a partir de necesidades concretas y proyectos concretos se suman y aglutinan personas de todos los pelos, para construir lo común. Que, aunque muchas veces son ninguneadas por no se llamadas a participar y a dar a conocer su opinión sostienen en muchos barrios los proyectos que permiten a las personas otorgar su tiempo para causas comunes.
El encuentro se desarrolló en La Capuera, Maldonado, el Barrio Capra, Piedras Blancas, Ciudad Vieja, Centro y Malvin Norte.
Es verdad que es más fácil juntarse entre conocidos y convencidos, es verdad que a veces el cortoplacismo gana pasos, también es verdad que muchas veces confundimos es representar transitoriamente con el suplantar para siempre.
Sin embargo, también es verdad que desde abajo se construyen caminos que anuncian otras formas de habitar el mundo, que desarrollan políticas permitiendo que se junte gente que los algoritmos distancias. Que acumulan en silencio, en murmullos más que en gritos. Que se permiten compartir dudas, asumir que no tienen todas las respuestas, pero con la claridad de que precisamos un mundo orientado por la publica felicidad.
Este primer encuentro sirvió para conocer las propuestas que se desarrollan en Panamá, en Argentina y Cuba.
Impulsado por la organización Somos Barrios de Uruguay, Centro Martin Luther King de Uruguay y Centro Martin Luther King de Cuba, Movimiento NuestraAmerica de Argentina, con la orientación de realizarlo nuevamente en 2023, se conformó como un espacio para intercambiar y sumar desde abajo experiencias que nos muestren futuros posibles que desafían al modelo actual.