Por Andrés Correa
En diciembre del 2023, Argentina cumplirá 40 años de democracia ininterrumpida. A todas luces un motivo de festejo. La conmemoración se da en el marco de las elecciones nacionales que definen quién presidirá el país en los próximos cuatro años.
El 1 de marzo en el discurso del presidente Alberto Fernández, en la apertura del 141 período de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación, casi que obturó la posibilidad de participar en la carrera por su reelección, al hablar de los logros en la política macroeconómica, sin exponer al poder real, y sin propuestas a futuro, hizo mención a los problemas que afectan a las grandes mayorías del pueblo argentino; “No oculto las necesidades ni dibujo un mundo irreal. Los miro a los ojos, recorro el país, puedo ver lo bueno y lo malo que está sucediendo. Puedo hablar con ustedes francamente de la pobreza, de la inflación, de la inseguridad y de los bajos ingresos. Entiendo el malestar y la queja de los más débiles”, dijo.
Con referencia al Poder Judicial exigió que con la misma premura con la que se archivan causas en las que son imputados jueces, fiscales o empresarios poderosos, se investigue a fondo el intento de homicidio a Cristina Férnandez, para determinar sus autores materiales e intelectuales.
Se envalentonó al denunciar la “intromisión” de la Corte Suprema en facultades del Poder Ejecutivo, como la ejecución presupuestaria, y del Congreso, al decidir cómo debe designar sus representantes ante el Consejo de la Magistratura y casi en el cierre de su discursos dijo “Yo cumplí con mi parte. Reclamo en defensa del Estado de Derecho.
No me aparto un solo centímetro del estricto respeto a la Constitución Nacional. No somos nosotros quienes atentamos contra la Constitución. Los que atentaron contra la Constitución son los que armaban Mesas judiciales y perseguían con recursos estatales a jueces, a periodistas, a políticos opositores y hasta a sus propios compañeros. No pretendan ahora dar lecciones de institucionalidad y fervor democrático. Solo quiero dejar en claro quién respeta la República y quién no”.
A pocos metros del Presidente Fernández, con gesto adusto, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, presidente y vice de la Corte Suprema, escuchaban el discurso presidencial, qué además hizo referencia al juicio político a los cuatro integrantes de la Corte. Mientras el Servicio Meteorológico Nacional indicaba una temperatura de 35 grados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo que no hubo fue calor de pueblo frente al parlamento al momento que habló Alberto Fernández.
Oscuridades
Algunas horas más tarde del discurso presidencial, el 40% de la Argentina quedó a oscuras, por un corte de suministro de energía eléctrica, el segundo en cuatro años, algo menos masivo que aquel del Día del Padre de 2019 y que afectó buena parte de Uruguay, en este caso la reanudación del servicio se hizo más rápida. Massa se presentó ante los tribunales de Campana para solicitar que se investigaran los “incendios y estragos” ya que los suponía intencionales. Luego el Presidente Fernández lo confirma en una entrevista en TV.
La certeza que tanto el Presidente como el ministro de Economía tiene de la intencionalidad de los incendios indica que se trató de un atentado y se justifica en la simultaneidad.
Además hay un precedente que hay que tener en cuenta, el pasado 5 de diciembre, Transener informó al ente regulador ENRE sobre tres atentados indudables contra líneas eléctricas de alta tensión de 500 Kw.
De los primeros datos en la investigación reciente surje que el propietario del campo donde se prendieron los cuatro focos de fuego es Ricardo Elliot, quien cumplió tareas en la Secretaria de Servicios Públicos de Pilar durante la intendencia de Nicolás Ducoté. Ambos son militantes del PRO.
La falta de dólares corresponde a la acción deliberada de un sector social que ha hecho del control de las exportaciones agropecuarias un instrumento de acción política.
La importancia de Argentina en el mundo con sus productos más conocidos como la soja , la carne, el maíz, el trigo se agrega las potencialidades del sector energético como el gas de Vaca Muerta que produce más que Bolivia y el litio.
La jefa del Comando Sur de EEUU, Laura Richardson, explicó el interés de EEUU en la región las reservas de petroleo, gas, oro, litio y agua dulce y advirtió sobre los vínculos de que países de sudamerica tienen con Rusia y China. Ahora también lo hizo la parlamentaria de EEUU, María Elvira Salazar "Lo voy a decir en español para que quede muy bien claro a mis amigos argentinos: su presidenta [sic]y su presidente están haciendo un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas", dijo la congresista republicana, quien añadió que EEUU no se quedaría "con los brazos cruzados" ya que, según argumentó, "no se puede tener un aliado que fabrique y exporte aviones militares chinos, y que se los venda a los vecinos".
La indómita luz
Que los recursos del país queden en el país es todo un desafío, por los que abrigan la dependencia con un aliado como EEUU, por la incapacidad del Estado nacional para controlar lo que se exporta, porque cierto empresariado local es socio de las corporaciones globales y tiende a fugar sus ganancias al exterior.
La historia argentina, nos deja en claro que la real preocupación radica en establecer los mecanismos para que esa “potencialidad” sea realmente una ocasión de progreso nacional, y no un nuevo saqueo de las corporaciones empresariales.
Por otra parte no podemos dejar pasar por alto a quienes instalan desde cierto fundamentalismo la cuestión del déficit y el equilibrio fiscal, el tema de fondo, no pretende discutir o cuestionar únicamente el gasto social, sino el nivel de empleo y el de los salarios. También quién conduce, si el gobierno democrático o la oligarquía oligopólica con vínculos mafiosos.
En el marco de elecciones nacionales y cuatro décadas de la vuelta a la vida democrática en Argentina parece preciso poner en debate los temas centrales y de fondo con una agenda desde las necesidades.
