Por Colectivo MateAmargo
Desde abril y durante los próximos tres o cuatro meses, el Instituto Nacional de Estadística (INE) llevará adelante el censo poblacional 2023. Un operativo con un presupuesto que supera los 20 millones de dólares y cuya concreción demandará la tarea de alrededor de 10.000 trabajadores y trabajadoras.
El comienzo de las actividades, lo que se conoce como el “Pre-censo”, ya hace rato comenzó. En noviembre se lanzó la convocatoria, a partir de diciembre las y los interesados en trabajar se fueron inscribiendo, y para fines de enero se realizaron las capacitaciones y la firma de los contratos.
La tarea de las y los pre-censistas comenzó en febrero. Y si bien el director del INE, Diego Aboal, declara ante los medios que el precenso avanza a muy buen ritmo, con un 87% de zonas verificadas…la realidad de las y los trabajadores no parece marchar con la misma buena velocidad ni con el mismo buen destino.
Mate Amargo conversó con algunos y algunas de ellas para interiorizarse sobre sus reclamos.
Mate Amargo – Recibimos un mensaje vía WhatsApp denunciando las irregularidades que estaban ocurriendo en la etapa del pre-censo y queríamos recibirlos para poder informarnos e informar a la población, ya que es una noticia que ha pasado desapercibida en los grandes medios de comunicación. ¿Por donde les gustaría empezar?
Pre-censistas – Por el engaño. Nos inscribimos en busca de un trabajo que nos significaría una remuneración de aproximadamente $30.000, pero que unos cuantos y unas cuantas nunca llegamos a verla. Tenemos gente que dejó de lado otros trabajos, changas, por estar a la orden y saber que a fin de mes iba a estar la plata prometida.
MA – ¿Qué decía el contrato?
Pc – Ese es un tema en sí mismo. En el contrato no figuraba la paga, pero en más de una oportunidad en la que nos llamaron para convocarnos a las distintas instancias, fueron muy claros con que íbamos a cobrar un fijo de $15.000 más alrededor de $15.000 de trabajo a destajo…y además, ni siquiera nos dieron una vía ni una copia del contrato que firmamos. Contratos que incluso eran modificados a lapicera ahí mismo.
MA – ¿En qué consistían esos $15.000 a destajo?
Pc – Nos iban a pagar $600 u $800 por jornal (dependiendo de si el contrato era por 6 o por 8 horas, 5 días y medio a la semana), más $28 por manzana y $6 por cada dirección. Pero fueron generando diferencias entre trabajadores y trabajadoras, porque si bien a todos nos pidieron estar a la orden, no existió un criterio para repartir el trabajo. A algunos les tocaron 8hs, a otros 10, 12, 40, nunca se salió todos los días a cansar y nunca nos dieron las suficientes zonas como para llegar a los $30.000 prometidos…y llamabas para informarte o pedir que te mandaran más horas porque ya habías terminado lo que te habían designado, pero te decían que el sistema se había caído y otras excusas. Y sabíamos que seguían capacitando gente. ¿Cómo iban a seguir capacitando gente si ni siquiera nos daban más horas a los que estábamos en nuestras casas a la orden? Hubo mala gestión y desorganización en todo el proceso además de una total falta de transparencia en la selección de personal y la designación de cargos, pese a que el censo se paga con fondos públicos.
MA – ¿Y esa información se podrá conseguir en algún lado?
Pc – En lo concreto con el INE, puras excusas. Pero además, como se trata de un fideicomiso con la Corporación Nacional para el Desarrollo, hay información que en el INE no va a estar. Se habla de un censo que va a costar millones de dólares, vemos propagandas en todos lados…pero a los compañeros y compañeras que hace más de 20 días renunciaron, todavía no les han liquidado sus haberes, cuando por ley lo tienen que hacer antes de los 10 días del cese. Y nos preocupa que las mismas promesas se están haciendo para quienes se inscriban a la etapa del censo que arranca ahora en abril. Queremos que quienes empiecen en abril sepan que no se respeta el protocolo de derechos básicos como los accidentes laborales ni se cumplie con el protocolo al momento de enviar a pre censistas a zonas rojas, cualquier protesta es motivo de desvinculación o reducción del trabajo a destajo, que a nosotros no nos entregaron identificaciones con nuestro nombre y foto para darle seguridad a los vecinos de que realmente éramos trabajadores oficiales del INE y que arbitrariamente eligen el banco y la cuenta bancaria en la que depositar los haberes, cuando los trabajadores tenemos derecho a elegir.
MA – ¿Se están juntando, organizando, para actuar en conjunto?
Pc – Como es una situación nacional, la organización es virtual. Pero hemos tenido reuniones con el Sindicato del INE, por ejemplo, y tenemos pensado seguir consiguiendo reuniones para que se sepa lo que está pasando e ir pensando en acciones legales, porque esta desorganización generalizada continúa afectando a los trabajadores y probablemente afecte también los resultados de un estudio tan importante como es el Censo.
MA – Gracias por su tiempo y a las órdenes para volver a conversar cuando surjan novedades
Pc – Gracias y a las órdenes