Por Ec. Gabriela Cultelli
Viejos nuevos tiempos. Las comunicaciones
Los tiempos son eternamente dinámicos, cambiantes. De flujos y reflujos de masas. Las crisis traen consigo cambios importantes.
Vivimos épocas de niveles no imaginados de movimientos de capital, donde las redes y las comunicaciones, no solo son parte de ello, si no que centran en sí mismas gran parte o partes fundamentales de los poderes económicos a nivel mundial, en tiempos que la pandemia multiplicó de manera exponencial fortunas vinculadas a ellas y a las comunicaciones en general. A manera de ejemplo 6 (2) de las 10 fortunas mayores, todas estadounidenses, se asocian directamente a este rubro.
No solo es tiempo del Capitalismo de Estado que funde el poder del capital con el Estado capitalista, es tiempo además del capitalismo comunicacional, que también funde el poder del capital al de las comunicaciones de forma expansiva. Tengamos presente que el capital estuvo desde su nacimiento unido a la esfera de las comunicaciones, y éstas también tomaron forma de capital con el devenir histórico. Lo que cambia hoy es que esas formas de capital que llamamos comunicacional, se están convirtiendo también y por sí mismas en el eje de la acumulación capitalista y por tanto, dando lugar a un nuevo patrón de acumulación
Si bien la esencia explotadora del sistema del Capital, la ley de la plusvalía, y sus formas esenciales con el advenimiento del imperialismo y de las formas monopólicas u oligopólicas, transnacionales son de larga data, sus formas de dominio concretas, formas o patrones de acumulación han cambiado a lo largo de los años con mucho mayor dinamismo y rapidez.
A manera de ejemplo: los patrones o formas de Acumulación del Capital en América Latina
Desde épocas de dominio del Patrón Agroexportador bien conocido y subyacente en nuestro Continente, como en épocas de desarrollo, dominio y empuje del capital industrial o luego, el financiero; cada vez más enmarcados en los procesos de transnacionalización de las economías o capitalismo global. Hoy el desarrollo del Capital y tecnológico, de la informática y de la llamada industria inteligente, permite un dominio sustancial del Capital comunicacional, especialmente impulsado en tiempos de pandemia. En ello, también se juega la nueva carrera entre potencias, pues ya no alcanza con dominar el mercado de textiles o automóviles, hoy resulta vital la competencia en el mercado de las Comunicaciones.
No es “el mundo que se viene”, es “el mundo que ya está aquí”.
Estas nuevas formas de Capital como ejes del MODELO de ACUMULACIÓN, demandarían paquetes de política económica más ortodoxos, algo así como “neoliberalismo a ultranza”. Los Modelos Neoliberales aplicados 30 años atrás fueron un fracaso, como lo demostró la Revolución en Venezuela y los procesos progresistas de América Latina que fueron surgiendo después. Pero la “vuelta del neoliberalismo”, y el neoliberalismo que prometen estas formas de acumulación al menos para los países que no tomen rumbos de cambio no es, ni será el mismo neoliberalismo de otrora de auge en los años 90´. Se trata de un neoliberalismo con su nueva faceta autoritaria reforzada en una hegemonía de nivel superior.
No da lo mismo
No parece igual una forma de Capital que otra. No alcanza entonces con identificar la esencia del Capitalismo mundial, ni sus formas esenciales. Lo que es “Forma” en una relación dialéctica, puede volverse “Contenido” en otra. El avance material y global del mundo, no puede perderse en nuestros análisis particulares, y viceversa.
Y estas formas de desarrollo del Capital Comunicacional, nos plantea nuevos desafíos. Campañas mediáticas gigantescas, dónde de alguna manera o en algún momento todos terminamos cayendo, algo así como “el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, penetrando noche y día en este ser individual y colectivo que dimos a llamar pueblo, masas y que con orgullo integramos.
Las formas hegemónicas de dominio del sistema son una ley del desarrollo capitalista, como expresara Gramsci. Nuestras luchas las sentimos a veces Quijotescas y puede que así sean. De hecho, sin descuidar lo posible en términos tecnológicos y de manejo de redes, tal vez sea hora de volver a aportar en aquel viejo Comité de Base barrial, o al menos no descuidarlo. Tal vez sea hora de la batalla mano a mano, barrio a barrio, casa a casa, con aquel trabajo de hormigas que cantaba Daniel Viglietti quien también fuera miembro de esta REDH.
“Las hormiguitas que yo les canto
Son tan chiquitas que ni se ven,
Pero los sueños que van cargando
Tienen la altura que tiene el bien,
El bien de toda naturaleza
Que en esta tierra pide un lugar.” (3)
Notas:
(1) Fragmentos de trabajo presentado en el Foro “Revolución y cambio de época en el siglo XXI”; Caracas 3-5 febrero 2022.
(2) Jeff Bezos; Bill Gates; Mark Zuckerberg; Larry Page; Sergey Brin; Larry Ellison
(3) Daniel Viglietti “Las hormiguitas”