Por Dario Rodriguez
El gobierno aceptó la propuesta de un Consorcio empresarial (Saceem, Teyma, Fast y Ciemsa) para sanear, sin mayores precisiones, distintas localidades del país. La iniciativa tiene fuertes cuestionamientos desde la oposición política y sindical. La misma radica en la forma de financiación y en la entrega del servicio a privados, no a la iniciativa de establecer dicho servicio.
Una reforma constitucional impulsada desde el movimiento popular estableció en la carta magna, articulo 47, que “el servicio público de saneamiento y el servicio público de abastecimiento de agua para el consumo humano serán prestados exclusiva y directamente por personas jurídicas estatales”. Es probable la presentación de un recurso de inconstitucionalidad. Para Edgardo Ortuño, vocal en el Directorio de OSE por el FA, estamos ante una “privatización de nuevo tipo” que se traduce en un “leasing operativo de la infraestructura de saneamiento (redes, plantas y pozos), operación y mantenimiento de plantas y pozos”. Relató a su fuerza política que, en caso de hacer la obra la empresa estatal -hay fuentes de financiación-, se ahorrarían unos 500 millones de dólares.
En la privatización el Consorcio embolsaría, en 25 años, 1522 millones de dólares. Si luego OSE quiere adquirir toda la infraestructura generada (ya vestusta) deberá poner 200 millones de dólares adicionales.
Entre las 61 localidades escogidas figuran las sanduceras Guichón y Quebracho con 5.000 y 2.900 habitantes, respectivamente.
Al no haber mayor información, los vecinos de las localidades mencionadas no saben cuando dispondrán de dicho servicio y si comprenderá toda la trama urbana. Esperemos nuevos anuncios.
Un dato de contexto señala que Montevideo, cuyo servicio lo brinda la Intendencia, tiene una cobertura del 92%; siendo una política “de Estado” que se profundizó desde hace unos 40 años con financiamiento externo; muy diferente a lo decidido ahora para el resto del país. El pequeño departamento de Flores tiene una buena cobertura, en el entorno del 87%, con pocas urbanizaciones, Paysandú ronda el 70%.
En su gestión el FA duplicó la red de saneamiento y dejó en carpeta la extensión de 560 kms.