Por Gabriela Cultelli
“Hemos ignorado nuestro propio patio trasero” frase fuerte sobre todo viniendo de quien vino. Se trató de las declaraciones pronunciadas por la jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Laura Richardson, a principios de este mes, preocupada por la intervención de empresas chinas en la extracción de litio tanto en Argentina, como Brasil y Bolivia. La intervención fue, nada más y nada menos, ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes estadounidense.
Pero la dignidad del continente fue levantada, en este caso en la voz del ministro boliviano de Hidrocarburos, Ec. Franklin Molina Ortiz, quien en referencia a la escandalosa declaración y en su cuenta de Twitter expresó “La declaración de la Sra. Richardson, Jefa del Comando Sur de #EEUU, utilizando términos tan agresivos como patio trasero para referirse a #Latinoamérica, muestra un total desconocimiento a la importancia de nuestra región en el desarrollo a nivel mundial.” Y continuaba su hilo diciendo “Desde 2006, #Bolivia no admite injerencias. Tenemos nuestro modelo soberano para industrializar el #litio y desarrollar nuestro propio destino. Somos soberanos y trabajamos con quien mejores condiciones ofrezca al país. Invito a todos los países latinoamericanos a continuar con el proceso de articulación, en el marco de fortalecer las relaciones frente a estos atropellos, porque #LATAM ya no es proveedora exclusiva de materia prima, hoy apuntamos a la industrialización con soberanía.”
Es que la Sra. jefa militar manifestó también a boca de jarro el interés de EEUU en “las reservas de petróleo más grandes” … “Tienen los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, sumado a la importancia de la Amazonia y que en esta región se concentra “31% del agua dulce del mundo” y concluyó con que todo esto “Tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, aunque parezcan frases de antaño, o que tal descaro había sido superado en la región.
Pero la inestabilidad, esa tan parecida a la que en otros momentos y lugares se probó financiada desde los EEUU y las Oligarquías locales, continúa latente en el país hermano, y tenemos que permanecer atentos a su porvenir inmediato. El pasado 15 de marzo se produjeron manifestaciones y cortes de ruta, esta vez en Potosí y por reclamos por regalías mayores para la localidad gran poseedora del Litio, que esperamos se resuelvan en breve. Recordemos que poco antes, el 4 de enero, Potosí se había sumado a las protestas de Santa Cruz ante la detención del derechista opositor Luis F. Camacho.
Sin embargo, el país sigue su senda soberana y en ese marco fue pronunciado el discurso en la “Conferencia del agua de Naciones Unidas” de su presidente, Luis Arce, en Nueva York, este 22 de marzo, quien sintetizó en su Twitter y en un hilo, las propuestas presentadas al mundo en esa oportunidad:
- “Reconocer en la próxima Asamblea de la Tierra de 2024 que el agua es el centro de la vida, estableciendo además a los ríos, lagos, glaciares, acuíferos, cuencas, sistemas de vida vinculados al agua y la Madre Tierra como sujeto colectivo de derechos.”
- “Crear un mecanismo intergubernamental permanente del agua en la ONU, que promueva el manejo, la gestión y la conservación del agua, la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral en el marco del cumplimiento de los objetivos internacionalmente acordados relativos al agua”
- “Solicitar el nombramiento de un enviado especial de las Naciones Unidas para el agua al servicio de los Estados, que tenga como misión, activar este mecanismo, debiendo al mismo tiempo informar sobre sus acciones de seguimiento al pleno de la Asamblea de manera permanente”
- “Reconocer a las autoridades de la gestión comunitaria del agua y del saneamiento básico de los Pueblos Indígena Originario Campesinos y las comunidades locales que, desde su concepción, protegen el agua como sustento de la vida.”
- “Establecer la condonación de deudas de los países en desarrollo cuyos recursos financieros hayan sido asignados a la provisión de acceso al agua, a la adaptación hídrica y la resiliencia climática, en función a perdidas y daños sufridos”.
- “Exhortar a países desarrollados a que proporcionen mayores recursos, asistencia y transferencia de tecnología a los denominados «países en desarrollo», a través de organismos internacionales y multilaterales para conservar el agua y amortiguar impactos de la crisis hídrica. Exhortar a que los países actualicen sus legislaciones para garantizar la protección y conservación de fuentes de agua, su acceso equitativo y justo, promoviendo la participación de mujeres, jóvenes, pueblos indígenas originario campesinos, afrodescendientes y grupos vulnerables”.
- “Reconocer la importante interrelación que existe entre el agua y la soberanía alimentaria de nuestros pueblos, la generación de energía y mantenimiento de los sistemas de vida como base fundamental, bajo un esquema integrador y de restauración de la armonía con la Madre Tierra”.
- “Visibilizar al agua como un elemento de paz e integración de los pueblos, mediante el cual los estados cooperen para garantizar la protección de las fuentes de agua y el uso razonable y equitativo de las cuencas y acuíferos transfronterizos”.
- “Hacemos un llamado a todas las naciones para que por encima de nuestras diferencias políticas e ideológicas, trabajemos en la construcción de un futuro cercano donde todas las personas tengan acceso a agua limpia y segura, asegurando la integridad de nuestra Madre Tierra.”
- “Finalmente proponemos que se declare el 2024 como el «Año Internacional del Agua para la Vida», promoviendo desde todos los Estados, con la participación activa de comunidades y organizaciones sociales, una gran movilización de acciones en todos los niveles. ¡Es ahora!”