Por Juani Casuriaga
A pocas semanas de las elecciones presidenciales en Paraguay, estamos en un escenario donde hay cualquier cosa, menos esperanza, estamos esperando el desenlace electoral de abril.
EL deseo de “ANR nunca más [1]”, se ve lejano en el horizonte, especialmente porque el cambio de gobierno, no significa mejores soles para nuestro país. Los antecedentes del Partido Liberal en el Gobierno y su forma golpista de llegar al poder, no son de fiar. Fue el Partido Liberal quien protagonizo el golpe contra Fernando Lugo y realizó el camino para que se mantenga la ANR por más de 70 años en el Gobierno.
Su alianza con Patria Querida (partido de extrema derecha), la exclusión del progresismo en la chapa marcan un sendero donde poco o nada tenemos que hacer. La victoria electoral del Partido Liberal no será una victoria popular. Aunque si se da, festejaremos que el Partido colorado deje el poder. Se cambiarían los colores, las ideas son las mismas.
El principal error de la izquierda y el progresismo es no tener una propuesta electoral unificada que la represente para la dupla presidencial. Las que están, y generaron una división de las fuerzas representan cualquier cosa, menos los intereses de la clase trabajadora.
En cualquier escenario, la única alternativa que tenemos las fuerzas populares ahora mismo es llegar al parlamento y a las juntas departamentales. No tenemos duda de los intereses neoliberales de Efraín Alegre [2], que es quien tiene alguna chance de llegar. Pero Efraín no representa las luchas populares, no lo ha hecho nunca, sin embargo, la victoria electoral del Partido Colorado seria la profundización de la crisis institucional que tiene el Estado Paraguayo. La alianza Partido Colorado- Narcotráfico es criminal.
Como diría Lenin, salvo el poder todo es ilusión. De los años de dictadura, partidos de izquierda proscriptos y ningún debate ideológico en los tres poderes del Estado, estamos mejor. La Cámara de Senadores ha sido nuestro lugar como izquierda y partidos progresistas, al Frente Guasu nadie le quita lo bailado, desde su conformación en el 2010 es la Bancada que representa a los movimientos sociales de Paraguay, consecuente con sus principios.
Lo claro es, que sin un parlamento fuerte, coherente y de bancada: Efraín no hace nada. El que podría dar gobernabilidad a Efraín es la Bancada del Frente Guasu. Los que harán oposición a Santiago Peña [3] es también la bancada del Frente Guasu. Gane quien gane en abril, nuestro voto debe ir a la bancada del Frente. No es fanatismo, es realidad, es lucha parlamentaria y posición ideológica sostenida por años.
Después de las elecciones de abril, con las penas encimadas, porque no habrá victoria popular en las presidenciales, veamos como reconstruir nuestros destruidos pedazos divididos porque no estamos a la altura de las necesidades de nuestro pueblo. Los partidos y movimientos que formamos parte del Frente Guasu no somos enemigos. Nos necesitamos fuertes, aun en la diferencia que hoy nos habita.
Solo una certeza tenemos ahora, FRENTE GUASU, con el pueblo siempre.
Notas:
[1] Asociación Nacional Republicana- Partido Colorado, partido actual de gobierno.
[2] Candidato presidencial del Partido Liberal.
[3] Candidato del Partido Colorado.