Por Rolando W. Sasso
En anteriores ediciones de Mate Amargo dejamos planteado que el Frente Amplio está en condiciones de gobernar el país de forma mucho mejor que lo que viene haciendo la coalición multicolor. En esta oportunidad intentaremos mostrar algunas de las razones de por qué podemos hacerlo mejor.
El Frente no solamente está en condiciones de gobernar mejor, sino que de ganar las próximas elecciones empuñará el timón del país con la honradez, la valentía y la transparencia necesarias. No gobernará para los “malla oro” sino para todos los ciudadanos del Uruguay.
Basta señalar escuetamente algunos episodios escandalosos del presente, como muestra de lo que no hay que hacer, que sin embargo no logran inmutar al gobierno de turno.
Como primera perlita tenemos el caso Astesiano que nos ha llevado al borde de una crisis institucional que va más allá de los pasaportes falsos, corrompe casi todos los organismos del Estado. No en vano las destituciones de jerarcas en el Ministerio del Interior y en Cancillería.
No olvidemos el espionaje a distintas figuras de la oposición, del movimiento sindical y a particulares, con equipamiento oficial como El Guardián; los pedidos de favores varios, la utilización de las cámaras del ministerio para fines particulares y un gran etcétera que asusta.
Episodios estos a los que viene a sumarse la entrega de pasaporte al narco uruguayo Sebastián Marset acusado (entre otras cosas) del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
Debemos consignar también las denuncias varias de actos reñidos con la moral como la Operación Océano o la violación múltiple en una fiesta del Partido Nacional con motivo del resultado de la consulta popular por la LUC. Los pagos aparentemente fraudulentos de horas extras en la Intendencia de Artigas o cambios de trabajo por favores sexuales.
Una perla aparte es la aplicación de políticas de rebajas salariales y pérdida de puestos de trabajo, mermando pensiones y jubilaciones y generando el aumento de la pobreza.
Hay más pero para muestra alcanza un botón. Estas cosas son ejemplos de lo que no hay que hacer. Sin lugar a dudas si algo similar se insinuara en la conducta de algún dirigente frenteamplista, sabremos ser implacables y tomar las medidas correspondientes, porque como dijo y aplicó Tabaré Vázquez “podemos meter la pata, pero nunca la mano en la lata”.
Dicho esto por el mal gobierno que tenemos, repasemos las propuestas programáticas adelantadas por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, priorizadas en la elaboración del Programa de Gobierno.
UNO: “a partir del 1º de marzo de 2025 convocaremos a un diálogo político y social para abordar de forma integral la política de seguridad” porque en ese tema hemos caído en un pozo y la ciudadanía requiere, exige y merece respuestas claras y soluciones palpables.
DOS: “Elaboraremos una reforma de la seguridad social que piense en el mundo del trabajo,” que sustituya la que nos ha presentado el gobierno multicolor, que descarga todo su peso sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras.
TRES: “la cultura como derecho humano será central para nuestro gobierno,” con políticas culturales permanentes a mediano y largo plazo.
CUATRO: “nuestra prioridad serán las niñas y niños del Uruguay,” implementando un plan de apoyo a las infancias y resolviendo la pobreza estructural de la niñez.
CINCO: “promoveremos acciones que aseguren la protección de los sistemas naturales y los ecosistemas impulsando nuevas formas de producción y consumo,” pensando en el mundo que le dejaremos a los uruguayitos que vendrán.
SEIS: “nuestro proyecto de país priorizará la juventud y la salud mental,” generando condiciones para que todas y todos vivamos con dignidad.
El trabajo de la Comisión de Programa seguirá avanzando a paso firme, allanando el camino para el nuevo gobierno con participación popular porque como dijimos en el año 1971 “ha nacido una esperanza.”
