Por Colectivo Mate Amargo
“La batalla por la libertad de Assange es un hito civilizatorio… Si ellos ganan e imponen su criterio es la campanada de muerte para el periodismo… lo que quedaría sería tan solo la propaganda y la indoctrinación del poder y el “embrutecimiento de las masas” para que apoyen a sus opresores y explotadores” Atlio Borón
En días pasados la foto que acompaña esta nota circuló por las redes. Las redes, ese nuevo fenómeno hijo del desarrollo capitalista que engendra de alguna manera su contrario… de vez en cuando nos permite informarnos. Un Julián Assange deteriorado, envejecido. Porque aquel hombre cuyo crimen fue desnudar la cara fea y corrupta del sistema utilizando estos medios ultramodernos para informar, es reprimido de la peor manera, silenciado en cárceles del imperio para que sirva de escarmiento.
“¿Cómo podemos calificar la persecución durante más de 11 años del periodista Julian Assange, con la amenaza de hasta 175 años de cárcel por supuesto espionaje, sobre todo, por la publicación de unos 700.000 documentos diplomáticos y militares secretos, relacionados principalmente con las ¿Guerras dirigidas por Estados Unidos en Afganistán e Irak?” sostiene al inicio de su artículo Sdenka Saavedra Alfaro (ANNUR TV, 16/12/2022). Su abogada Stella Assange, plantea que con los cargos actuales, su marido se enfrenta a la absurda condena a 175 años de prisión por «haber revelado de forma minuciosa crímenes de guerra, incluido el asesinato de civiles» delitos cometidos por el Ejército estadounidense. Ella declaró que «Hay un antes y un después si se permite que esto salga adelante, será el desmantelamiento de nuestros derechos democráticos. Es un trayecto hacia un colapso total de la democracia, el Estado de Derecho y la libertad de prensa» (eitb.eus 30/3/2023). Recordando además que Julián Assange está preso desde 2019. Stella Assange declaraba en el mismo medio: “EE.UU. ha creado un nuevo patrón bajo el cual puede ir a por cualquier periodista en cualquier lugar del mundo. Un país ahora podría decir ‘no me gusta lo que publicas sobre nosotros, me da igual si eres belga en Bélgica, las leyes belgas de libertad no se te aplican y voy a extraditarte”.
Pero los “paladines” de la “democracia”, los que se atribuyen el derecho de acusar a otros y presionar hasta incluso fomentar desequilibrios institucionales, solo acusan y convierten victimas en victimarios porque para eso están los grandes medios que si no es por el acoso es por el silencio mediático, pero de hecho conforman un entramado sistémico de poder avasallador. El poder del Capital es el poder de los medios, los medios son capital y la fuerte alianza con el imperio decadente está marcando la nueva época.
Que Assange no se calle y en nuestras voces se multiplique la consigna “!Libertad para Julian Assange!”, “!Free Assange!”, “Libertade Assange!”, “!liberté pour Assange!” en todos los idiomas.
