Por Colectivo MateAmargo
El opositor venezolano Guaidó, parece haber pretendido dar su show en el marco de la Conferencia Internacional sobre el proceso político venezolano, que se celebró el martes pasado en Bogotá Colombia. Esta conferencia impulsada por el presidente de Colombia, Petro, dio continuidad al proceso de diálogo entre Nicolás Maduro y la oposición venezolana (real) nucleada en la “Plataforma Unitaria” y fueron invitados 19 países, más allá de que, y como informa La Diaria (25/4/2023): “La instancia de diálogo centrada en Venezuela del martes fue rechazada por un grupo de exmandatarios de derecha, denominado Libertad y Democracia, que es integrada, entre otros, por el colombiano Iván Duque, el español Mariano Rajoy, el argentino Mauricio Macri y la exmandataria de facto de Bolivia Jeanine Áñez, actualmente encarcelada”.
Lo interesante del dichoso “show” es la manipulación que constantemente se intenta con la opinión pública, victimarios que se convierten en víctimas y otras falsedades más, recordando la máxima Goebbeliana “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”. Y bueno…nada nuevo, pues han tenido éxito durante años. Pero vayamos a la descripción del hecho.
Según Twitter de Leonel Retamal Muñoz de Telesur: “Lo que se sabe es que ingresó irregular a Colombia pidiendo participar de la conferencia y convocando a un plantón. Nada de eso ocurrió”. En el avión hacia Miami, el ex diputado Guaidó, dijo haber sido expulsado de Colombia, pero Colombia lo desmintió, pues el Sr. ya tenía pasaje coordinado de día y hora para EEUU.
El canciller colombiano a su vez informaba que la entrada de Guaidó a Colombia se dio de forma irregular y sin necesidad, habiéndose enterado migraciones por un alto funcionario de EEUU, confirmando a su vez que el Sr. Guaidó fue acompañado por agentes de EEUU, que fue EEUU quien le pagó el pasaje. Por lo que surge de El País (25/4/2023) con un título muy sugerente “Guaidó pone en jaque a Petro: lío diplomático por su presencia en Colombia”, parecería que se pretendió en el marco de la conferencia internacional mencionada, armar un ruido innecesario. Finalmente, el lío no fue tal, sin apoyo ni desde su partido de oposición, pasó de largo y se fue. Al mismo tiempo, el presidente Petro, reprochaba a Guaidó que entrara ilegalmente y dijo que «con mucho gusto» se le hubiera dado los permisos requeridos como se le otorgó luego en la realidad: “Al señor Guaidó no se le expulsó es mejor que la mentira no aparezca en la política”, reiteró Petro.
Sin embargo, Infobae, La Nación, Bloomberg.com y tantos otros siguieron su retórica acostumbrada… pero ese no es el problema. El problema es que generan opinión, que llegan, aunque sea con falsedades mayúsculas y efectos dramáticos.