Mate Amargo, continuando el homenaje a Raúl “Bebe” Sendic en el acto del 28 de abril pasado. Extracto del discurso del compañero Alejandro «Pacha» Sanchez
Compañeras, Compañeros. Buenas noches.
Un nuevo aniversario de la desaparición física del “Bebe”. Como bien decía el “Pinduca”, solo lo que hacemos con este tipo de actos y estas actividades es, en definitiva, recordar la figura del “Bebe”. Un conjunto de ideas y de valores, que no fueron propiedad exclusiva del “bebe”, pero que él las representaba: el valor de poner el cuerpo, la vida, a favor de una causa, la de los más pobres y de los más humildes.
Y como todo acto que celebra la vida, porque homenajear al “Bebe” es celebrar la vida, hoy estamos muy contentos porque estamos acompañados de un conjunto bien amplio de compañeros y compañeras del Frente Amplio, de todos los sectores. Porque cuando se homenajea a un luchador social, está toda la izquierda atrás, porque reconoce la lucha de ese compañero, esa compañera, que es el mismo camino de cada uno de nosotras y nosotros.
Por eso gracias por acompañarnos hoy, en estos momentos difíciles que le toca pasar al Uruguay. Como le ha pasado a otros compañeros y compañeras de la región, que nos ha tocado tener reveses electorales después de lo que se ha dado en llamar la década progresista, la década de avances, de poner la cosa pública al servicio de las mayorías…hemos tenido algunos reveses. Pero la situación que hoy tenemos, que es una situación de destrucción de derechos, de comprometer el futuro de muchos uruguayos y uruguayas, como se comprometió de muchos latinoamericanos en este proceso, no nos encuentra ajenos porque nuestros pueblos están luchando. Y así como el pueblo de Brasil dio la pelea con sus organizaciones sociales y sacaron a Lula de la cárcel y lo pusieron en la presidencia, borrando de un plumazo lo que fue un gobierno fascista como fue el de Bolsonaro; o como el pueblo de Colombia dio la lucha, esa gran Colombia peleando por la paz en Colombia y poniendo a Petro al frente de la política, nada más y nada menos, en ese país hermoso que fue devastado por la guerra y la destrucción.
Por eso hoy más que nunca, tenemos que asumir que las tareas son de lucha, son de organización. Como la están dando a lo largo y a lo ancho del país, un conjunto bien amplio de militantes sociales, anónimos todos, que no salen en ninguna foto pero que están dando la pelea por ese mundo que tenemos que construir y por retornar a poner las políticas públicas al servicio de la mayoría y no del malla oro. Como lo hacen los gurises de secundaria, como lo hacen los trabajadores rurales, como están peleando los maestros, como están peleando todos los sindicatos. Y cómo le duele a este gobierno tener que votar leyes antipopulares, en la soledad, rodeado de luchadores sociales en el Palacio Legislativo; le duele la movilización de los estudiantes, la movilización de los trabajadores, le duele -en definitiva- la ampliación de la democracia. Porque un gobierno de corte antipopular lo que menos quiere, es que la gente se organice. Participan de la idea de que la democracia es solo el pedacito ese redondo adentro de unas paredes de mármol en el Palacio Legislativo. Sin darse cuenta que la lucha por democratizar la vida, por definir y defender la felicidad de la gente, no se agota -en nuestra concepción de democracia- solo dentro del Parlamento, sino que queremos más democracia en la fábrica, en el acceso a la tierra, más democracia en la educación, más democracia y participación para la seguridad social. Y no que se vote entre cuatro paredes, tres o cuatro técnicos y científicos o expertos, como le dicen ahora, y que lo que hacen es rifar la vida y el futuro de nuestra gente.
Por eso estamos frente a un gobierno antipopular y lo estamos enfrentando, porque en plena pandemia, en los momentos más jodidos, tomaron la decisión de blindar al malla de oro y de no derramar ninguna política pública al servicio de la gente que estaba pasando mal. Es un gobierno antipopular porque toma medidas en contra del salario, en contra de las jubilaciones, porque ha recortado el presupuesto público en la educación, en la salud. Porque hay que recorrer el país, y hay que pedirle al Gobierno que salga a recorrer el país, para reconocer lo que tiene que hacer la gente en el interior del país, que no acceden a los medicamentos porque han recortado los medicamentos en la salud pública, porque han recortado el presupuesto de ASSE. Y por tanto la gente tiene que andar haciendo mil piruetas para tratar de conseguir un medicamento que antes lo tenía y que hoy, lamentablemente, se agotan todos los medicamentos en hospitales públicos.
Por eso, este gobierno antipopular también es un gobierno -diría yo- antinacional. O acaso ¿qué son las medidas que ha tomado el gobierno que van en contra de la soberanía del país? Yo diría la medida más grande que ha tomado este gobierno en contra de la soberanía del país, entre otras cosas, ha sido la entrega del puerto en un negociado, dándoselo a una empresa para generar un monopolio privado, ilegal, ilegítimo y corrupto lo que han hecho ahí. En solo un año de aplicación de la propuesta que llevó adelante el Gobierno, generó ganancias -para la empresa que ha sido adjudicataria de ese monopolio- de 20 millones de dólares, mientras que la Administración Nacional de Puerto ha perdido 3 millones de dólares en solo un año.
Sí habrá que acumular lucha, trabajo y organización, para recuperar la soberanía del puerto y demostrar que el Uruguay es una patria soberana, que vamos a recuperar -ni que hablar- ese activo tan importante como es el puerto de Montevideo. Pero si hablamos de entrega de soberanía, tenemos que pensar en lo que ha pasado recientemente con la renovación que se le han hecho a las empresas de telecomunicación, porque este es un gobierno cooptado por las grandes empresas. Le han regalado a Movistar 20 millones de dólares, haciendo que lo que tendría que renovarse en una subasta pública, que debería ser producto de algo transparente…lo han hecho por abajo de la mesa, generando un decreto, renovando por 20 años más el espectro radioeléctrico para beneficiar a las empresas, una de las que -¡qué casualidad!- la presidenta de URSEC era la empleada hasta hace ocho años.
Si hablamos de entrega de soberanía, qué pensar de lo que han hecho de frenar el desarrollo del 5G en Uruguay y la desinversión que han generado en Antel, después de haber sido -en definitiva- durante los gobiernos progresistas y del Frente Amplio, una de las empresas más pujantes en el desarrollo de la tecnología de un mundo que está cambiando en ese sentido. Y ahora la tienen con el freno de mano puesto. Y tenemos un presidente de Antel que se dedica a inaugurar antenas de radio base, cuando lo que tendríamos que estar discutiendo es el 5G, lo que deberíamos estar discutiendo es cómo generamos más actividad en el sector de las TIC’s, cómo tenemos que generar procesos que nos permitan ponernos nuevamente a la punta tecnológica, porque el mundo del futuro será el mundo de la automatización y de la economía digital. Pero Antel es mala palabra para los neoliberales porque es una empresa pública, que además es líder, y por tanto la tarea que está llevando adelante el gobierno ¿cuál es? Como no la pueden vender, desinvertir.
Y lo mismo han hecho en UTE, o ¿ustedes han escuchado que se haya incorporado, aunque sea un vatio de energía al Uruguay? Compraron un dron, es verdad, todavía no lo trajeron. Eso fue un negociado que hizo Astesiano y todavía estamos esperando a ver qué es lo que pasa. Pero la verdad es que un país sin energía es un país condenado a no desarrollarse, es un país condenado a no mirar el futuro para pensar el crecimiento económico. Y lo que ha hecho este gobierno, sistemáticamente, con nuestras empresas públicas, es desinvertir.
¿Qué hablar de lo que nos está sucediendo ahora con el agua? En esta crisis donde ahora, ahora tenemos que tomar agua de la canilla con sal. Pero además, lo más jodido es el proyecto Neptuno, donde se pone en riesgo la salud de la gente, donde se pone en riesgo -nada más ni nada menos- que el abastecimiento de agua potable de nuestra ciudadanía. Haciendo un negocio para una empresa que nos va a salir más caro y que no le va a dar solución a los problemas del agua que tenemos. Es un gobierno que está entregando, nada más ni nada menos, que el rico patrimonio de los orientales. Es un gobierno que está entregando las posibilidades de desarrollar el país. Es un gobierno que, en definitiva, necesita menos democracia para poder tomar estas decisiones en la soledad del poder.
Ni que hablar de los últimos hechos que tendrán que salir a explicar. Delgado anda medio desaparecido ahora, porque está siendo nombrado por ahí, que no conocía a los rusos. ¿Qué pasó con Delgado, que salía todos los días en la televisión? Parecía Droopy y ahora desapareció Delgado cuando todo se destapa. Nada más ni nada menos, que sabía quiénes eran los rusos que entraban al país, que firmó él el ingreso a los rusos y que además estaba involucrado -en definitiva- porque Astesiano era el jefe de la seguridad presidencial. Tenía pasaporte y lo ocultaron, le ocultaron información a la justicia, demostrando una vez más que la corrupción va de la mano con este gobierno. Que, en definitiva, no se hace cargo de las decisiones que toma.
Por eso, compañeras y compañeros, tenemos un enorme desafío. El desafío es que no puede quedar uno, ni una, que no levante nuevamente la bandera con convicción, para retomar la conducción del gobierno. La tarea principal de la etapa es salir a patear por cada pago del Uruguay, por cada organización, por cada barrio, por cada cooperativa, en cada espacio. Porque tiene que volver el Frente Amplio al Gobierno para poner nuevamente las cosas en su lugar, porque tiene que volver el Frente Amplio para no tener que seguir viendo como los gurises se mueren de hambre, como los maestros no tienen más salario, como se venden las empresas públicas. Tiene que volver el Frente Amplio a construir nuevamente la esperanza y esa tarea es ineludible para cada uno de nosotros. Y en esa tarea, queridas compañeras y compañeros, nos necesitamos todos.
En la larga fila de luchadores, de militantes de nuestro pueblo, que se reúnen alrededor de la bandera de Otorgués, todavía falta gente que hay que salir a convocar. Y la tarea que tiene cada uno de los militantes que están aquí hoy y los que no pudieron estar en este acto y están por todos lados, es volver a hacer más amplia, más grande y más justa la bandera de Otorgués. Por la cual cientos, miles de compañeros, han entregado su vida, han entregado su tiempo, han entregado su Inteligencia para hacer -en definitiva- que haya una patria para todos, como dice nuestra consigna.
Porque de eso se trata. Y en cada una de esas luchas, en cada organización que se haga, en cada militancia, en cada trabajo, en cada feria, ahí, efectivamente, es el verdadero homenaje al “Bebe”. Porque en cada lucha renace el “Bebe” y renacen todos los compañeros que hoy no están.
Arriba compañeros, ¡Habrá patria para todos! Hay que volver, hay que volver para ser mejores y construir una patria más justa en este país. Arriba compañeros, a no aflojar.