Por Maribel Acosta Damas
Marilia Guimaraes es brasileña; una de las grandes, de las que no se rinden, luchadora por más de medio siglo; amiga de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Gabriel García Márquez. Licenciada en lenguas Neo Latinas, profesora, traductora, escritora, promotora cultural y militante de izquierda. Amadora de la Nueva Trova cubana. Coordinadora del Capítulo Brasil de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad.
Marilia sigue acunando para todas y todos a aquella muchacha que llegó a Cuba en los 70 del siglo pasado con 22 años, dos hijos pequeños y la fuerza suficiente para insertarse en una isla en plena ebullición. Era una perseguida de la dictadura brasileña y, como a muchos uruguayos y latinoamericanos, Cuba le abrió los brazos.
Hoy sigue apostando por el Brasil de la gente, junto a Lula. Y sigue- como sentencia del amor en que ella cree- arrimada a todas las batallas de la isla que la cobijó por una década y del tiempo que le ha tocado vivir. Sus libros cuentan su travesía, su exilio, su desvelo por Cuba. Y nos regala confesiones del alma y su convencimiento de que no importan las nostalgias; la luna es tan grande en La Habana como en Río de Janeiro.
Una mañana volvemos a encontrarnos para esa conversa entre mujeres, que inexorablemente hace mejor al mundo:
Maribel Acosta Damas- Tú has tenido desde muy joven una vida ligada a la militancia política de izquierda. En los últimos años has escrito algunos libros que han reflejado esta vida, que incluye tu exilio en Cuba… Estos libros, por dónde están sus motivaciones, ¿remembranza? ¿despedidas?
Marilia Guimaraes-En el libro En esta tierra, en ese instante, narro mis vivencias sobre las circunstancias extraordinarias que me motivaron viajar a Cuba y luego, mis experiencias en Cuba y con los cubanos. Lo escribí a principios de los 2000 y fue publicado en diversos idiomas y lanzado con mucho éxito en la Feria del libro de La Habana de 2002.
Yo tenía muchas ganas de escribir sobre Cuba, pero sabía que era muy complejo, primero porque es muy difícil reflejar su cotidianeidad; después porque ocurre un fenómeno que es que mucha gente va a Cuba, pasa una semana y sale “experto” de Cuba. Yo no me sentía con voluntad de hacerlo… Y entonces, después de algunos años sin decir ni escribir sobre nuestros años en Cuba, lancé primero en español los relatos sobre los diez años que viví ahí.
Ese libro fue fruto de una vivencia real del día a día, de lo que he hecho en Cuba, de las oportunidades que tuve en el contacto con el pueblo cubano, de trabajar con este pueblo que aprendí a amar mucho; y con todas las energías decidí ayudar en lo posible, trabajar por la Revolución Cubana desde mi mejor contribución. Cayó en mis manos una cronología de la Revolución cubana que me regalaron. Con ella pude organizar detalles para poner en ese libro, como parte de los discursos más significativos del Comandante Fidel Castro. Y es que yo viví en Cuba el secuestro de los pescadores cubanos el 10 de mayo de 1970, en que sus embarcaciones fueron asaltadas por piratas armados al servicio de la organización terrorista Alpha 66, radicada en Miami y auspiciada por la CIA. Y aquellos días de movilizaciones y denuncia hasta que tuvieron que ser devueltos. Viví la zafra de los Diez millones en 1970 y el descomunal esfuerzo del pueblo cubano por aumentar la producción azucarera.
Yo he vivido en Cuba lo que significa el bloqueo, que es de una crueldad absurda e increíble, que tiene más de 60 años, que el mundo condena y que Estados Unidos no solo no lo levanta, sino que lo arrecia. Pude ver el bloqueo en la realidad porque hablar del bloqueo es una cosa y vivirlo es algo muy diferente. ¡Claro que los grupos de solidaridad trabajan con muchísimo esfuerzo para romper ese bloqueo! y a través de la cultura logramos romper el bloqueo, burlarlo en muchos aspectos. Suelo decir que los trovadores fueron los primeros embajadores de Cuba, sin desmerecer por supuesto el trabajo de compañeros que han logrado de muchas formas, comprar equipamientos para el sistema de salud, por ejemplo. Y lo hemos hecho, desarmando los equipos en piezas para poderlas trasladar burlando el bloqueo; aprendimos a montarlas ya en Cuba. Es muy emocionante ver cómo lo lográbamos y entregar equipos necesarios a la isla bloqueada. Para los que lo vivimos fue muy emocionante, muy fuerte. Entonces en esa convivencia, cada día yo me enamoraba un poco más de Cuba y de los cubanos. Era casi imposible no enamorarse de ustedes… Por ejemplo, recuerdo la historia de los Manolitos: varios compañeros en que yo fijaba el nombre de uno y les decía a todos los Manolitos. Ellos construyeron los prototipos de computador personal que se utilizó para el análisis estadístico de los cálculos en la zafra de los Diez millones, que se hizo con piezas de aquí y de allá, de una grabadora; pura innovación. Siempre Cuba ha mantenido esa fuerza de lucha por su soberanía. Los cubanos han aprendido que cuanto más los agreden más fuertes son.
Maribel Acosta Damas– ¿En qué se fundamentas tu fe en Cuba en momentos en que las matrices de los medios internacionales promueven campañas muy fuertes que cuestionan el consenso actual de la Revolución Cubana?
Marilia Guimaraes- Tengo esa fe porque he visto y vivido en Cuba, nadie me lo ha contado. Al inicio de la Revolución -en que aún yo no estaba en la isla- Fidel dijo que Cuba sería un país de hombres de ciencia; lo he comprobado en el día a día, en los resultados. Ustedes son un ejemplo vivo de resistencia. Y crecieron, crecieron mucho, mucho, mucho…. Un cubano o una cubana no tienen comparación con ningún otro hombre o mujer que habita en cualquier otro país… por la resistencia, por la fuerza, por la creatividad, por la inteligencia, por el crecimiento continuo. Ahí radica la fuerza de la Revolución. Es una cuestión de amor; de mucho amor por la isla y por la humanidad. Es muy interesante analizar cómo el pueblo cubano ha creado una nueva noción para el mundo; que es el concepto de la solidaridad. Hasta el ejemplo de Cuba, nos fundamentábamos en el amor al prójimo, principalmente como concepto hacia el que tenemos cerca; pero Cuba le ha dado sentido como extensión a toda la humanidad, a partir de compartir lo que tiene aún en medio de todas las vicisitudes a las que el Bloqueo los somete. Ese es exactamente el centro de la solidaridad para el pueblo cubano. Y son capaces de dar las manos siempre, en cualquier área; en la cultura, en la ciencia. Hoy ustedes tienen cinco vacunas contra una de las peores pandemias del siglo que transcurre, las crearon sus científicos, las produjeron y las comparten con otros.
Maribel Acosta Damas- ¿Qué te llevaste tú de tu vida en Cuba y qué conservas hasta hoy?
Marilia Guimaraes- Conservo todo Maribel… la liberación, el amor indescriptible… Siento un respeto enorme por Cuba y su pueblo; en particular soy una enamorada de la Nueva Trova, de la literatura cubana… ¡Soy una enamorada hasta de la geografía de Cuba! Y aprendí eso viviendo allí, en el día a día…
Maribel Acosta Damas- ¿Y ese amor tuyo por Cuba hasta dónde influyó tu amor con el trovador Noel Nicola?
Marilia Guimaraes- Sí… Noel fue… Es todavía… Yo le dije una vez a Vicente Feliú y después lo reflejé en mi libro… Dije: Vicente, los amores verdaderos son imperecederos porque la pasión puede pasar, pero el amor se queda si es verdadero. Y Noel fue la mejor cosa que yo tuve en la vida. Él tenía un temperamento muy fuerte, pero era de una sensibilidad y de un amor a Cuba y a la Revolución muy grandes. Y cantó a la Revolución con una extraordinaria nobleza. Siento mucho que él se haya ido tan temprano porque sé que hubiera hecho muchas más cosas buenas. Él sigue guardado en un rinconcito de mi corazón y si pudiera, lo traería de vuelta…
Maribel Acosta Damas- ¿Qué queda de la Marilia que llegó a Cuba joven con dos hijos pequeños a insertarse en otro país, en una isla llena de retos?
Marilia Guimaraes- Yo me convertí en otra mujer desde que viví en Cuba. Hay una diferencia muy grande entre los que la dictadura y el exilio llevaron a otros lugares y los que fuimos a Cuba. Estar en Cuba es un reto difícil, es verdad; pero los cubanos me llenaron de tanto cariño, y conocimientos, de posibilidades de aprendizajes; de una convivencia llena de solidaridad, que puedo decir que terminé de formar mi personalidad entre ustedes; en el contacto y el aprendizaje con tantos compañeros de la generación histórica de la ¨Revolución como Juan Almeida, Ramiro Valdés y Oscar Fernández Mell, entre muchos otros y entre la gente del pueblo. Recuerdo mis vivencias en Minas de Matahambre en Pinar del Río, ese pueblo de las minas de cobre, hermoso por sus paisajes y su gente. Cada vez que voy a Cuba el tiempo vuela, no duermo… ¡tengo tanta gente para ver que apenas me alcanza la vida!
Maribel Acosta Damas- ¿Y cómo te las arreglas para seguir atendiéndote con el médico cubano, con el Doctor Manuel Licea?
Marilia Guimaraes- Ahí lo tienes… ¡Mira lo que ha pasado! Para que veas por qué yo tengo esa relación tan fuerte con Cuba: Cuando yo llegué a Cuba, por las tensiones a que estuve sometida antes, debuté con problemas de tiroides y un médico cubano me salvó la vida. Fue el Doctor Santiago Hung, que lamentablemente murió muy joven por un cáncer de pulmón. ¿Y sabes lo que hizo antes de morir? Cogió mi historia clínica y le pidió al Doctor Manuel Licea que me cuidara cuanto hiciera falta cada vez que viniera a Cuba. Yo me quedé por mucho tiempo pero este fue un gesto profundamente humano y solidario. ¿Te das cuenta por qué es ese amor tan grande que siento por Cuba? Ahí es donde conozco al Doctor Manuel Licea. Y cada vez que llego a Cuba voy a ver a mi doctor; yo he leído todos sus libros sobre diabetes, es parte de mi vida al igual que su familia, que es también mía. Yo llamo a Licea para saber cómo está, para saber de él, para un diagnóstico de un amigo, para dudas sobre mí… Es parte de mi vida…
Y así cultivé grandes amigos que son mis hermanos, como el trovador Augusto Blanca… Pablito Milanés cuidaba de mis hijos cuando tenían fiebre… Hasta Gabriel García Márquez en las tardes en el barrio habanero de Miramar cuando hablábamos y contábamos nuestras historias, me decía: ¿No ves que tienes ahí un libro sobre Cuba? ¿por qué no lo haces?
Maribel Acosta Damas- ¿Ese libro tuyo sobre Cuba son todas tus confesiones de la isla o te quedan más historias que contar?
Marilia Guimaraes- Me quedan más… Ahora estoy haciendo un libro sobre las otras décadas más allá de los años 70, porque yo nunca he dejado de ir a Cuba y de tener contacto diario con la isla. Hablo con los amigos todos los días y con las tecnologías actuales es más fácil, por suerte.
Maribel Acosta Damas- Ligado a Cuba, por mil razones, está Brasil. ¿Cómo consideras esta vuelta de Luis Ignacio Lula da Silva a la presidencia?
Marilia Guimaraes- Lula está haciendo todo para recuperar el país. Jair Bolsonaro estaba muy bien amparado por toda la ultraderecha fascista y están empeñados en hacer difícil el gobierno actual. Pero Lula tiene un gran carisma, es muy respetado por el pueblo e internacionalmente y vamos logrando avanzar poco a poco. Está siendo complejo porque Bolsonaro destruyó el país de punta a cabo, robó mucho, dejó morir a más de 700 mil brasileños por la Covid, y arrasó con la educación, la salud, la cultura y los avances en derechos humanos que había alcanzado el país. Lula está reconstruyendo un país que parece salido de una guerra. Ya se van haciendo cosas… Para que tengas una idea, en el currículo escolar, el gobierno de Bolsonaro quitó materias esenciales para la formación, y el impacto llegó incluso a las universidades. Estamos haciendo una reconstrucción de país.
Maribel Acosta Damas- ¿Podrá Lula salir victorioso de los intentos para desestabilizar su gobierno?
Marilia Guimaraes- Desde el 8 de enero de este año en que fue el intento de golpe de estado, todos los días la ultraderecha está intentando mini golpes. Pero Lula ha logrado organizar la investigación sobre estos hechos de tal forma que se puedan obtener muchas pruebas, de cara a la justicia brasileña y a la mirada internacional. Yo creo que Lula lo va a lograr. Las investigaciones se están haciendo con mucho rigor. Se han descubierto incluso detalles de la posición negacionista de Bolsonaro frente a la Covid que involucran falsificaciones. Ya tiene marcados unos cinco crímenes. Este es un hombre que tiene nexos profundos con la dictadura del 64 en las pretensiones de detener el avance soberano en América Latina.
Maribel Acosta Damas- ¿Cuáles tú crees que son los retos más fuertes que tiene Lula por delante?
Marilia Guimaraes- Cincuenta, sesenta millones de brasileños y brasileñas que votaron por Lula están trabajando duro para recuperar el país, y lo lograremos. Considero que el reto más difícil es combatir el crimen organizado y hacer justicia, una justicia verdadera. Hay que desmontar el crimen que potenció Bolsonaro. Pero él va a caer, no tengo dudas, porque ha hecho todo fuera de la Constitución y hay que respetar la Constitución. Vamos a ver desmoronarse ese castillo de naipes que se forjó bajo el gobierno corrupto de Bolsonaro. Y a medida que avanzan las investigaciones y se transparentan las crueldades del gobierno boslonarista, las encuestas arrojan que el 20. 6% de los que votaron por Bolsonaro ya han pasado al lado de Lula.
Maribel Acosta Damas- Precisamente yo tengo que preguntar sobre eso, porque estamos hablando de un país -de acuerdo con la votación electoral- prácticamente dividido en dos. Hay medio país en favor de Lula, pero medio país en contra. ¿Crees que podrá avanzar en un panorama tan complejo?
Marilia Guimaraes- Es un escenario difícil. Sin embargo, en la medida que avanzan las investigaciones sobre la gestión de Bolsonaro y va conociéndose la corrupción de su gobierno y sus crímenes, mucha gente empieza a darse cuenta de que estaba equivocada. Y las cifras ya están cambiando porque las familias están en contra de la violencia y no están de acuerdo con asesinos que entren a las escuelas a matar niños, como ocurrió ahora en el sur del país. Tenemos mucha lucha por delante, pero avanzaremos.
Maribel Acosta Damas- ¿No te has agotado de tanta lucha? Eres ya una veterana…
Marilia Guimaraes- No me canso. De ninguna manera. La vida es eso. No hay vida inteligente sin lucha. La lucha nos hace mejores, nos hace más tiernos y más humanos. No conozco otra vida Maribel. No sé… ¿tú conoces? Hay días en que una dice ¡Ay dios mío, podría ser diferente! Un país tan espectacular como Brasil, con todas las riquezas minerales y un pueblo feliz, una no puede renunciar a luchar para una vida más plena… La vida es luchar. Y eso es lo que nos hace diferentes a los fascistas, que es el amor a la gente, a la patria… En mi caso tengo tres patrias cercanas: Portugal, Cuba y Brasil, tengo tres nacionalidades…
Tenemos el ejemplo de lucha de Movimiento Sin Tierra (MST), el mayor movimiento social del mundo. El gobierno de Bolsonaro ha hecho una jugarreta para ponerlo bajo investigación y desprestigiarlo y detener su lucha. El trabajo que ha hecho en todos estos años el MST es maravilloso, su trabajo educativo es extraordinario. En el área de agronegocios, el MST exporta arroz orgánico y leche para toda Europa. Durante la pandemia de Covid 19, en las granjas cultivamos alimentos para el pueblo. Más de 100 millones de brasileños llegaron a la extrema pobreza y morían de hambre. El MST ayudó a alimentar a ese pueblo en todos los lugares donde era posible, en casi todos los estados de Brasil. Entonces hacer una investigación al MST es otro de los juegos sucios del bolsonarismo contra Lula, para decir que Lula protege el MST y que no protege los demás, tergiversando intencionadamente la batalla de Lula contra el trabajo esclavo en el agronegocio. El bolsonarismo despliega su campaña para supuestamente descubrir al MST. Pero ciertamente lo que van a descubrir es el valor de su trabajo durante todos estos años. La derecha sigue elaborando estrategias para complicar el gobierno de Lula. Pero como mismo se demostró que la prisión de Lula fue una conspiración para que no llegara a la presidencia, la verdad seguirá saliendo en todo y con los rostros de los conspiradores.
Maribel Acosta Damas- ¿Crees que a Lula le alcancen las fuerzas, incluso la fuerza física?
Marilia Guimaraes- ¡Ah, claro! Él está muy fuerte. Hace gimnasia. Camina. Es verdad que es muy estresante, pero él tiene un corazón muy fuerte. ¿No lo demostró? Uno tiene que pensar en seguir. Lula está entrenado. Viene del nordeste donde pasó hambre cuando era chiquito. Físicamente y biológicamente tiene un ADN muy fuerte. Está muy bien. Tiene además la juventud del que lucha. Cuando dejas de luchar envejeces. Aquí en Brasil se dice que si no quieres envejecer, no te puedes poner el pijama de dormir…. Si tú estás luchando- y se ve gente con 80, 90 años ahí, trabajando- entonces no hay vejez. Se trata de estar bien consigo mismo y amando. Al secreto de la juventud le llamo trabajo.
Maribel Acosta Damas– ¿Para los libros venideros te queda algo más por confesar que no hayas contado todavía,
Marilia Guimaraes– Ohhhh… ¡Me quedan muchas cosas! Ojalá viva mucho tiempo porque siempre estaré diciendo algo. En 2007 Oscar Niemeyer y yo creamos el capítulo Brasil de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad. Forman parte de la Redh el propio Lula, Fernando Moraes, Leonardo Boff, Letícia Spiller, Silvio Tendler y muchos otros artistas e intelectuales brasileños. Ya tiene diecisiete años de fundado. Y para fines de año estamos preparando un encuentro con todos los capítulos de la Red Brasil en Río de Janeiro para debatir sobre cultura y sustentabilidad. Ahí estaremos forjando muchos momentos extraordinarios de recuentos y de pensamiento.
Maribel Acosta Damas- ¿Cuándo vuelves a La Habana?
Marilia Guimaraes– Estoy planificando en julio. Si puedo… Es que desde que Lula llegó de nuevo al gobierno, no paramos de trabajar. Toda la Red de intelectuales trabajó mucho en la Campaña para las elecciones. Y después que ganó, más trabajo todavía. ¡Pero feliz! Y vamos viendo los frutos. Hemos logrado que la Red de Intelectuales trabaje junto con los movimientos de solidaridad con Cuba. Ahora estamos haciendo campaña para ayudar a Cuba. Y algo bien interesante es que estamos colaborando con la remodelación del Hospital del municipio habanero de Diez de Octubre y empezamos con el Hospital Manuel Fajardo. Ahora mismo hay una brigada de jóvenes brasileños que están trabajando en Cuba.
Maribel Acosta Damas- Para la Marilia que asocia su vida al trabajo y a la cultura, en especial a la Nueva Trova cubana, ¿cuál es la canción de la Nueva Trova que la define?
Marilia Guimaraes- Es difícil decidir… Pero creo que me define una canción que Augusto Blanca hizo para mí que se llama No olvides que alguna vez fuiste sol. Y la otra es Pequeña serenata diurna de Silvio Rodríguez, porque en esa canción está de algún modo el pedido que yo le hacía a Silvio de que hiciera una samba-canción. ¡Yo se la robé para siempre! Discutía yo con Silvio, creo que por la nostalgia, que el sol y la luna eran más grandes en Brasil que en Cuba. Silvio me decía que no y yo que sí. Hasta que un día me llevó a ver una luna tan grande en el Malecón de La Habana, que quedé avergonzada. Y entonces las lunas y las puestas de sol se han convertido en símbolos para comunicarme con mis amigos de Cuba.
No olvides que una vez tú fuiste sol, /no olvides ni la tapia, ni el laurel;
no dejes de asombrarte al asistir/a un nuevo nacimiento en tu jardín.
No pierdas una ventana, /no entregues tus mañanas/de aguaceros y juegos,
ni desentierres tesoros viejos. (Augusto Blanca)
Como amo tanto la Nueva Trova, igual adoro otras canciones como Créeme de Vicente Feliú, que será un himno toda la vida, o Para una imaginaria María del Carmen de Noel Nicola, hecha en 1977. A mí me encanta toda la Nueva Trova, me encanta El Necio de Silvio, me fascina Sara González, su canción La victoria es una de las canciones más fuertes de la Nueva Trova cubana. Soy amiga de Amaury Pérez, de Pancho Amat… Ah y amo a Raúl Torres… ¡Amo toda la trova cubana porque en ella está mi vida y está Latinoamérica!
Maribel Acosta Damas- Gracias Marilia. Te deseo muchas lunas enormes donde quiera que estés… porque tú dibujas también a aquella imaginaria María del Carmen de Noel Nicola.
La Habana, un día de mayo de 2023
María del Carmen, tan limpia y tan libre, /Limpia de ser virgen, libre de prejuicios.
María del Carmen, tu entrega es total/ Porque a ti los misterios te sacan de quicio. (…)
María del Carmen, aunque no te he visto/Podría pintarte en todos tus detalles.
María del Carmen, será inevitable/Que un día tropiece contigo en la calle.
María del Carmen, si llego a encontrarte/Tendré, de seguro, que amarte y amarte y amarte.
Para una imaginaria María del Carmen
Noel Nicola