Por Andrés Correa
El gobierno logró contener un proceso que ponía en riesgo la actividad económica y la estabilidad social, aunque la situación actual es de tensa calma.
La inflación sigue desbocada, si bien, desde el gobierno se señala factores como la sequía, la ola de calor de marzo, la gripe aviar también cargó fuerte contra los formadores de precios, vale recordar que con la economía congelada por la pandemia durante el 2020 la remarcación de precios no reconoció cuarentena.
El 74% de la facturación de los productos se corresponde con sólo 20 empresas de los rubros alimentos, bebidas e higiene personal (CEPA). La apelación a la sensatez del empresariado es un callejón sin salida la convocatoria al diálogo hasta ahora fue imponer la ley del más fuerte, por ahora todos monólogos.
El gobierno decidió abrir la importación de alimentos frescos y productos esenciales vía el Mercado Central, que importará con aranceles cero y con la meta de fomentar el consumo, se baja nueve puntos la tasa del Plan de Cuotas, que se denomina Ahora 12, en paralelo las tasas de los plazos fijos suben seis puntos de 91 a 97% para intentar que los ahorristas giren al peso.
Quienes hablan mucho de república no son republicanos
La brutal brecha cambiaria implica por un lado pingües ganancias para los sectores pro-devaluación por otro encarna la disputa política por la dirección del país.
Un dato que llama la atención es la fuerte caída que tuvieron que las exportaciones de productos primarios en lo que fue el primer trimestre de 2023 y se estima que las pérdidas totales para la actividad económica nacional ascienden a u$s19.000 millones. Así las cosas, la sequía ya se cobró 3 puntos del PBI argentino estimado para el año 2023.
Sin embrago la liquidación que se espera para el mes de junio logaría impactar de manera positiva para evitar los ataques especulativos con acciones devaluatorias, a esta altura cotidianas de los sectores financieros y agroexportadores.
El Banco Central se desprende de muchos dólares debilitando las magras reservas, el agro negocio liquida a cuenta gotas a pesar del dólar diferencial denominado dólar soja que incluso es criticado por la propia Sociedad Rural (SRA) cuyo presidente dice que “No fue una buena solución para el campo”
Argentina depende de la gestión de la administración Biden ante el FMI para intentar apaciguar el embate devaluatorio cuando lo paradójico es que en el propio EEUU se debate el qué hacer para evitar el default.
Ni cucos, ni magia
La derecha vernácula y los actores de la economía occidental coinciden con las demandas del curso de la Argentina. Que provea al mundo combustible, alimentos, minerales, agua. Que consuma bienes industriales importados y que aporte los consumidores de las nuevas tecnologías que desarrollan las transnacionales.
El objetivo de los sectores rentísticos es la salida exportadora con bajísimo nivel de consumo en las grandes mayorías de la población para permitir cumplir con las metas del FMI y los acreedores privados.
La situación económica y social que vive Argentina es angustiante en muchos sectores de la población y el escenario del corto plazo es amenazante por las propuestas económicas de la derecha así aparecen las necesidades de soluciones mágicas
El cuento de tres o cuatro medidas que mejoren la situación en poco tiempo establecido con precisión, ya practicado con las mejoras que semestre a semestre prometía los gobernantes del período macrista (2015 – 2019). La ilusión de una bonanza espontánea opera en el contexto de despolitización y falsas noticias (fake news)
Hay también desde campo popular la fantasía que una persona sacuda la modorra de la desmovilización que aglutine la atomización, capaz de generar fundamentación que instale nuevamente el debate político desde hace tiempo perimido.
Las organizaciones sociales, políticas, sindicales, la dirigencia en su conjunto deben asumir cuál es la pelea real en la Argentina y hacerla permeable a la mayoría del pueblo argentino en un proceso de recuperación de soberanía, con el propósito de instalar la justicia social y en paz.
