Por EconomiaPolitica.uy
Ec. Gabriela Cultelli
Dibujo: Prof. Adán Iglesias Toledo.
Casi un siglo de historia en la evolución de nuestro salario real, o sea en el devenir del poder de compra de nuestro salario, más que justifica una iniciativa legislativa que por estos días se discute en el parlamento para bajar la carga horaria de la jornada laboral y generalizarla a 8 horas diarias y 40 semanales máximo. Uruguay tiene una Jornada de trabajo de las más largas de continente: “En la actualidad nuestro país se encuentra entre aquellos países latinoamericanos, que poseen un límite máximo de jornada de 48 hs. semanales, con las excepciones antes detalladas (1). Un reciente estudio de la OIT, señala que los países de América Latina, dónde promediamente se trabaja más horas por semana, son El Salvador (43,4), México (42,1) y Uruguay (42.1)” (2). Hace más de 2 décadas que, por ejemplo, en Francia, la jornada de trabajo es de un máximo semanal de 36 horas (3), o sea un 15% menor que la nuestra. Si al menos se redujera de 42.1 a 40 horas, en promedio significaría más de un 5% de reducción y al mantenerse el mismo salario, de igual forma se incrementaría el salario por hora de los sectores que aún no acceden a ese beneficio.
Pero la injusticia entorno a los ingresos de las y los trabajadores asalariados del Uruguay, que son más del 90% del total de trabajadores/as, es de larga data, y se cuenta con la historia.
El gráfico que elaboramos en esta oportunidad refiere al Salario Real de las y los trabajadores uruguayas y uruguayos, desde 1930 al 2022 anual y el 2023 anualizado a abril (o sea la información al 2023 está al mes de abril, por lo que tomamos mayo 2022- abril 2023 incluido a los efectos de tomar un año).
El primer período marcado allí (1933-1937) muestra la crisis mundial que en Uruguay se manifiesta hasta el 34, y un período de crecimiento económico con baja salarial importante sostenido por la dictadura de Terra. Luego y a partir de ese año y hasta 1956 (19 años), un crecimiento de estos ingresos que se acelera a partir de los años 40 con los Consejos de Salario, las presiones sociales y el segundo batllismo (Tasa de crecimiento acumulativo anual 2,9%), para continuar entre mediados de la década del 50´ y 1971 con el período de estancamiento económico y salarial mayor de la historia, pudiéndose observar las variaciones acaecidas en el marco de luchas sociales intensas por la distribución de los ingresos.
A partir de 1971, en tiempos de supuesta democracia porque el golpe de estado fue en 1973, se sucede la caída salarial más grande de este siglo de historia. Entre ese año y 1984 el salario real cayó casi en un 60%, redistribución regresiva que justificó el proceso dictatorial, pero no terminó allí. Luego de que los poderes económicos a costa de muerte, desapariciones, torturas, encarcelamiento, exilio, consiguieron aquel nivel salarial, fue prácticamente mantenido hasta el año 2004.
A partir de que el Frente Amplio asciende al gobierno, se da el crecimiento salarial más acelerado del siglo relatado. Entre el 2004 y el 2019 el Salario real creció un 63%, o sea a una tasa de crecimiento acumulativa anual del 3.3%, casi todo el tiempo por encima del aumento del propio PBI conformándose así un importante proceso de distribución.
El gráfico deja claro los distintos ciclos de crisis que se sucedieron y el costo con que cargamos las y los trabajadores.
Notas:
(1) Hace referencia a Industria y Comercio, empleadas/os domésticas/os, rurales y otros sectores de la actividad privada que obtuvieron este beneficio conquistado por Consejo de Salarios y otras leyes anteriores.
(2) Exposición de Motivos proyecto de Ley para la limitación de la Jornada Laboral
(3) Idem