Por Gato por Liebre
Hace un año inaugurábamos este espacio de humor con la firme intención de mantener viva la llama. La llama agarró vida propia y quemó todo. No era una llama cualquiera, tampoco era una llama andina, es el foco ígneo que asumió el gobierno en el Uruguay a partir del 1º de marzo de 2020 y que hasta el día de hoy nos tiene de incendio en incendio.
Entoavía nos está dejando sin agua. Designio cósmico, justicia poética, sal de ahí chivita chivita…que en un país tapón recostado al mar y al río ancho como mar, encima de una de las mayores reservas de agua dulce del planeta Tierra, con un surfista de Presidente…la única ola que nos lleva en su cresta sea la de los asesinatos violentos.
Y es esa misma cresta, la del Presidente, la única que creció en pleno empuje de la calvicie, en plena estupidez sentimental, en plena media tonelada de monstruoso dolor. Será la cresta o quizás el porte, que explique esa necesidad de exposición mediática a lo gallo, como si las hormonas en sus pectorales tuvieran el poder de decisión frente a las problemáticas a resolver.
Lo cierto es que el gallo se comió al gavilán colorado y casi se lo vuelve a comer -pero ésta vez- en público cuando, a la entrada de una conferencia de prensa de ex presidentes por los 50 años del Golpe de Estado, el juliomaría se trastabilló con una ceja o con la incomodidad de tener que hablar de democracia habiendo sido Ministro del Pachequismo, Ministro de Bordaberry y primera figura de la democracia tutelada. El gesto del Pepe fue muy elocuente, más no se sabe ¿a quién estaba dirigido? Si al octogenario ex presidente que no le alcanza con arrastrarse políticamente que también lo tiene que teatralizar o al presidente en ejercicio que no le tira una mano a nadie ni ahogándose, casi tanto como la ayuda que le brindó Yoghurtu Nghe al Jefe Afogutu durante su cacería de rinocerontes.
Y es que los paralelismos son grandes. Pues el relato de “Cartas de color”, así como el del gobierno, está en manos de Oblongo, poseedor de las palabras mágicas con las que se obtiene el éxito y el aplauso inmediato: “¡Singuí Ungtumi!”. El Gran Hermano que tapa todos los desastres con la comunicación o la incomunicación justa. Porque el presidente no es Yoghurtu, sino Obtuso Nghe, el célebre curandero que intenta resolver los problemas hablando, hablando y hablando. Porque en lugar de tomar algún tipo de decisión, a lo único que se apela es a los secretos del ritual para provocar la lluvia…”una verdadera Ganga”
Mientras rezamos pa que llueva, habemos quienes damos vueltas las piedras, hay otros meta besar panzas de sapos y otros viendo qué culebra comerse. Hay quienes buscan agua en el interior, pero en el interior tampoco es tan grande la sequía, hay quienes encuentran agua en el interior de Montevideo y no deja de ser una contradicción alarmante. Ajusticiar la seca es la consigna, así sea pinchando el interior, entonces va Cabildo Abierto y pincha a Heber, pues se sabe que los blancos son tremenda seca.
Un poco tarde se acordaron los adoradores de los verdes, debe ser porque a un verde nadie le da una seca. Tuvieron la oportunidad cuando lo del narco, ese si que repartía alguna que otra seca, pero seguro también repartió algunos verdes y todos miraron pal costado. Ahí fue que cayó Penadés, porque el uruguayo empezó a extrañar El Niño, esas intensas lluvias que más de un departamento inundaron, generando una sensación de clima subtropical que nos venía al pelo pal cáñamo y la maruja. Y los blancos que no querían la fumata, metieron otra variante en la farmacia, incluso aumentando el THC, porque la patria es dignidad arriba y un finito abajo.
Finito lo que se dice finito dejó de verse un tiempo, cuando empezó a salir más barato comprar carne del Brasil que comerse las vacas chusmas nuestras. Vaca, chancho, hasta pollo, todo brasilero ¿Qué clase de remake de crisis de los 90’ es ésta que ahora los que se van son los bichos? Todos rajando pa Europa, Asia y Norteamérica. ¿El cuqui chico se tomó en serio el legado del padre y ahora con el MERCOSUR todo, o lo de tomarse no era una metáfora como la de que las nubes pasan y el azul queda? Porque si es pa refranes, a mi me gusta el de la mona que se viste de seda y anda por los árboles paseando. ¡Cómo nos va a extrañar un animal exótico de contrabando si fuimos hasta Medio Oriente a llevar un pasaporte, extraño sería que todavía no le hayan puesto Nápoles a ninguna hacienda! Seguro que si investigaban un poco más el contenedor con 4,5 toneladas de soja pum pa’ arriba aquél que encontraron, hubieran encontrado algún rinoceronte, delfines y paturrayas.
Muchas operaciones, pocas conclusiones. Si seremos pájaros de mal agüero, que hasta le pusimos “Océano” a una operación. Mal agüero por todos lados, con pasaporte y sin, con vínculos en el gobierno y sin, con un silencio ensordecedor que haría sonrojar al mismísimo Goebbels…que no era ningún paloma. Por suerte el tiempo pasa volando y no van a quedar ni las nubes ni el azul, no van a quedar ni los ecologistas radicales que aparecen en Cámara con tenedores pegados y te militan el agua salada con trihalometanos, no van a quedar los largos pestañeos ni los palos en la rueda, no van a quedar los interventores de la educación ni las Ministras con viviendas para reparto indiscrecional, no van a quedar los que se quedaron con Casa de Galicia ni los que negociaron los Hércules para que los chetos hagan paracaidismo, no van a quedar las familias enteras puestas a dedo en ASSE ni los cráneos que le dieron por 80 años el puerto a Katoen Natie para que nos sienten con un aumento de tarifas a la primera de cambio…
Bueno, tampoco tanto, seguramente queden muchos, intocables casi todos. Y si falla la justicia, y también falla la política, por lo menos vamos a tener el humor para toquetearlos a todos.