El Salvador bajo el fuego cruzado de la historia: La Comandante Nidia Díaz tiene la palabra Parte 2

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Por Maribel Acosta Damas (*)

Estadísticas revelan que a finales de 2022, más del el 60 por ciento de las salvadoreñas y salvadoreños consideraba que los problemas más graves que enfrenta el país son los relacionados con la economía: la inflación, el desempleo, la pobreza, el bajo crecimiento económico y la desigualdad. Sin dudas, esta realidad está generando crecientes dilemas sociales que agudizan, junto a las tensiones políticas del sistema de excepción impuesto por Nayib Bukele, inestabilidad e incertidumbres para su pueblo, con un visible empeoramiento de las condiciones de las mujeres y mayor vulnerabilidad para ellas.

Nidia Díaz, la Comandante guerrillera del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), diputada a la Asamblea Legislativa (1994-2000, 2015-2018) (2018-2021) y el Parlamento Centroamericano (2001-2011), considera que el gobierno de Bukele ha secuestrado la democracia del país y con ella el legado y herencia de los años de gobierno del FMLN, en que una avanzada constitución logró plasmar el sueño de varias generaciones de guerrilleros, luchadores sociales y el pueblo salvadoreño.

Maribel Acosta Damas- ¿Cómo se vislumbra la vida del país, de su pueblo?

Nidia Díaz- Cuando concluyeron los dos períodos de gobierno del FMLN (entre 2009 y 2019) el país tenía una situación distinta. De acuerdo con el Estudio Económico de América Latina y el Caribe, “La economía salvadoreña registró un crecimiento real del 2,5% en 2018 (2,3% en 2017). Los factores que impulsaron la actividad económica en lo interno fueron el consumo, favorecido por la creciente entrada de remesas, el crédito al sector privado, la inversión bruta de capital y los programas de fomento a la actividad productiva. A su vez, la entrada de turistas coadyuvó al financiamiento del sector externo. La inflación interanual al mes de diciembre fue de un 0,44%, menor al 2% que se experimentó en 2017, debido a la caída de los precios internacionales del petróleo en los últimos meses del año. El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un incremento significativo y ascendió al 4,8% del PIB, frente a un 1,9% en 2017.  La planta laboral registró un crecimiento anual promedio del 1,4% (1,3% en 2017) .

Hicimos además una reforma profunda en salud y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) habíamos disminuido doce puntos la desigualdad y diez puntos la extrema pobreza. Habíamos avanzado en la seguridad jurídica de la población en cuanto a la tenencia de tierra, porque otorgamos 100.000 títulos de propiedad. Avanzamos también en los derechos hacia las mujeres y la comunidad indígena. Hoy, en el gobierno de Bukele, ha aumentado el desempleo en cerca de 19 mil personas. Y a ello se suma el desalojo en el Centro histórico en el Estado de Excepción que ha implementado, en que nadie le ha hecho frente y se cuantifican unas seis mil personas desalojadas. El Banco Central de Reserva acaba de publicar la Encuesta de Hogares 2022, donde se revela un deterioro del nivel de vida de la población con respecto a 2021 y a 2019.

Maribel Acosta Damas- ¿Existen estadísticas públicas sobre los índices de pobreza?

Nidia Díaz- En cuanto a la pobreza es apreciable el deterioro de las condiciones de vida de la gente. Los hogares en pobreza extrema y carencia de alimentos, aumentaron del 4.6% en 2019 a 7.8 en el 2021 y en el 2022 estamos a 8%, o sea que casi se ha duplicado durante el actual gobierno. La pobreza en general ha crecido a pesar de que la población total del país disminuyó de 6 millones 704 mil 864 personas en el 2019 a 6 millones 330 mil 947 personas en el 2022. Y podemos decir también que se debe al aumento de la emigración. La situación es más grave que si se toma en cuenta que en tres años y nueve meses del gobierno, desde junio del 2019 a febrero del 2023, la deuda pública del país no para de crecer: de marzo de 2019 a marzo de 2023, esta ha subido $6,426 millones, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). En esa fecha llegaba a los $25,709.1 millones, lo que representa el 79.2 % del PIB. Dicho monto es $20.7 millones más que en febrero, aunque $60 millones menos que en enero pasado, cuando alcanzó el punto hasta ahora más alto registrado en la historia del país.

Maribel Acosta Damas- ¿Qué está sucediendo en El Salvador en términos de judicialización de la política? ¿Cómo explicar el caso de Lorena Peña, la presidenta de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FEDIM)?

Nidia Díaz- Con una maniobra para desacreditar su actividad política y social, el gobierno de Bukele intenta acusarla de corrupción. Lorena Peña es una prominente activista social, comandante guerrillera del FMLN, miembro del equipo negociador del Acuerdo de Paz de El Salvador, diputada por el FMLN (2009-2018), y presidenta de la Asamblea Legislativa (2015-2016). Es una defensora y activista de los derechos de la mujer y promotora de proyectos y leyes en su beneficio. Y su voz se ha convertido en una piedra en el zapato para Bukele por su condena abierta y valiente a las políticas violatorias de los derechos humanos del actual régimen. Y ello ha ganado la solidaridad del movimiento feminista mundial ante semejantes arbitrariedades.

Ella está siendo criminalizada y perseguida por el régimen de Bukele porque tiene un papel muy importante en la política desde su postura feminista y su denuncia a las barbaries actuales del país. Lorena Peña ha presentado pruebas fehacientes de su inocencia y ha sido sometida a tortura psicológica con interrogatorios de hasta doce horas.

Nosotros estamos a su lado. El grupo feminista salvadoreño Libertadoras, que pertenece a la Red en Defensa de la Humanidad (REDH), condenó los actos de lawfare y judicialización llevados a cabo contra Lorena Peña, que es la presidenta de Federación Democrática Internacional de Mujeres. Quieren ponerla tras las rejas desde hace dos años por diferentes acusaciones falsas. Y nos preguntamos: ¿Por qué persiguen a Lorena, le arman juicios casi sumarios y no procesan a los funcionarios acusados por el pueblo de corrupción, violencia y alianzas con las pandillas? La vida de Lorena Peña está en peligro.

Casi todos y todas estamos todos bajo libertad condicional, porque cualquier rato, cualquier momento te capturan y te aplican el régimen de excepción. Lorena Peña es una persona víctima del régimen autoritario y también nuestras compañeras que están detenidas en sus casas como la doctora Violeta Menjívar, ex ministra de salud; la hija de Schafik Handal, Herlinda Handal, así como otras compañeras como Susi Rodríguez y Vanda Pignato que luego de encarcelamientos las tienen actualmente en arrestos domiciliarios. Y muchas mujeres luchadoras sociales, miembros de ONGs, que somos víctimas de persecución un ambiente totalmente antidemocrático.

Junto a esto, las cárceles de mujeres están llenas ahorita de personas detenidas acusadas de ser miembros de pandillas y en un cálculo conservador, de cien personas detenidas, la mitad, no tiene nada que ver con eso. Sencillamente como dice el régimen “estaban en el lugar equivocado, a la hora equivocada” y se las llevaron y les aplican ese método violento y anticonstitucional de Bukele, que es el régimen de excepción. Hay gente que está desde hace un año no la ha visto un juez todavía para decir si se quedan o no se quedan detenidos. Entonces nuestra lucha es grande. Pero ahí va también el movimiento popular levantándose Dentro de poco vamos a tener elecciones en El Salvador. Bukele, que tiene prohibido casi ocho artículos de la Constitución, piensa reelegirse. La Sala Constitucional armada por él cambió la Constitución. Pero el movimiento popular va en la lucha y va a haber oposición con proyecto alternativo a ver que decide la gente el 4 de febrero del 2024.

Maribel Acosta Damas- Gracias por su tiempo, Comandante Nidia.

De acuerdo con información pública, las tasas de feminicidio se incrementan en el país y la actual gestión gubernamental no prioriza la igualdad como un asunto de desarrollo y democracia, ni contempla políticas públicas específicas que frenen la discriminación y la violencia. Las mujeres salvadoreñas están demandando una reforma profunda a la legislación, construir evidencia alrededor de todos los parámetros discriminatorios que todavía persisten en las resoluciones, en la construcción de la investigación e implementar un abordaje desde la interseccionalidad, para generar políticas públicas contra la discriminación y en favor de las mujeres como ejes del desarrollo.

 

(*) Maribel Acosta Damas, Dra. en Ciencias de la Comunicación Social, Periodista cubana y docente de la Universidad de La Habana, trabaja y colabora con varios medios de su país y de otros países.

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