Por Colectivo Mate Amargo (*)
MateAmargo se comunicó directamente con los que luchan y resisten contra la nueva embestida trasnacional, que implica la reforma constitucional llevada adelante por el gobierno entreguista de Gerardo Morales, derechista parte de la fórmula presidencial para las PASO junto a Horacio Rodríguez Larreta. Como dice el dicho: “Dios los cría y ellos se juntan”. Morales, además, se erigió como constitucional en fragrante violación a la propia Constitución Jujeña.
La nueva Reforma inconsulta con las comunidades indígenas según marca la legislación vigente (establecida en el convenio 169 de la OIT), criminaliza los cortes de ruta y otras formas de protesta (artículo 67 inciso 4 y la constitución nacional (1)), y lo que es más grave aún, el destino de tierras fiscales y la regulación del uso de las aguas queda a merced del gobierno local de turno. En definitiva, una reforma plagada de ilegalidades, sobre la cual debe expedirse la corte suprema a la brevedad, a pesar de sus casi 2 meses de silencio.
La rebelión y el 3er. Malón
Ante el despojo y el avasallamiento, protegiendo las tierras y el agua, se levantaron las comunidades de pueblos originarios de Jujuy.
Se manifestaron todas y todos, como siempre, pacíficamente, familias enteras, y la represión salvaje de los que detentan el poder no se hizo esperar, como sí suele hacerse esperar la satisfacción de necesidades básicas para estas, nuestras poblaciones empobrecidas de Argentina y la Patria Grande.
Los golpes recibidos por un bebe que estaba siendo amamantado, en la primera represión comenzada por la policía, fueron denunciados por una joven hermana testigo de tales desmanes, o “la gran represión que vivimos el 17 de junio, hay hermanos que perdieron el ojo” fue denuncia de otra compañera, allí mismo en la plaza Lavalle, frente al edificio de Tribunales, Buenos Aires, el domingo pasado. Organismos de Derechos Humanos Internacionales plantearon sendas denuncias al respecto.
Casi 2 meses de lucha y la espera continúa. Decidieron emprender la marcha y el martes 1ero de julio llegaban a la Capital. Esas largas marchas por lo que más aman que nos retrotraen a épocas de las marchas cañeras en Uruguay, aquellos hermanos y hermanas que venían del norte para reclamar sus derechos, para reclamar en las puertas del poder. En esta ocasión, también del norte, de Jujuy y frente a la corte suprema que tiene que darles respuesta ante la inconstitucionalidad de la reforma mal proclamada.
“¿Hasta cuándo se quedarán?” preguntamos desde Mate Amargo y la respuesta fue firme: “Nosotros llegamos a Buenos Aires el día martes. Nosotros tenemos pensado no regresar hasta que la corte suprema se expida en referencia a la inconstitucionalidad de la reforma”.
No los dejan armar campamento, solo les pusieron dos baños públicos que ya están sobresaturados, aguantan el frío, la invisibilización por parte de los grandes medios, la intemperie de un invierno que no cesa, pero no los doblega. En este sentido también fueron presentadas diversas notas de organismos de Derechos humanos en tanto que la resistencia también la componen niñas/os y adultos mayores.
Allí estuvo el lunes Atilio Borón acompañando el “Malón de la Paz” y declaraba su indignación ante la falta de solidaridad efectiva, porque “los grandes medios de comunicación no se han hecho presentes. Me dicen los compañeros y compañeras que están acá que tan solo apareció la televisión pública una vez y nada más. Ninguno de los canales que supuestamente tienen una perspectiva progresista se ha hecho presente en este lugar para informar de la tremenda situación en que está esta gente, en medio del invierno argentino. Dispusieron apenas 2 baños para 500 personas. Los baños ya están saturados, no se pueden volver a utilizar y necesitan otros baños. Esto lo digo desde la plaza y con la esperanza de que alguna autoridad y los medios de comunicación se hagan presentes y ayuden a resolver este tema.” Testimonio apoyado por otra hermana presente de la comunidad de Barrios, que denuncia además los intereses de Morales por sacarles sus tierras, “sacar los minerales, toda la riqueza que tiene y mandarlos a otros países. Quedarse con la guita todos ellos… y para nosotros nada…todo una pobreza, un nivel de pobreza inmenso…la Patria grande la están pisoteando ellos. Hasta que no nos den solución, no nos vamos a ir”.
El martes pasado, 3 compañeros se encadenaron al edificio de la corte suprema que aún no los recibía. El Premio Novel de la Paz argentino, Alfonzo Pérez Esquivel, denunció ese mismo día que se había tramitado una misiva desde el viernes último de julio, 4 días antes de la llegada del 3er. Malón de la Paz, para que fuesen recibidos por los magistrados, sin respuesta positiva una semana y media después. Asimismo, denunció la situación en que se hallaban los manifestantes y comunicó trámites ante el gobierno departamental y nacional para que les pusieran baños químicos, y les permitieran armar carpa para cobijarse.
El sábado pasado, recorrieron varias calles en manifestación por Buenos Aires. Allí estaba acompañando nuestra senadora frenteamplista Sandra Laso, y a ella acudimos en búsqueda de respuestas. Esta fue su declaración para Mate Amargo:
“Hace algunos días estuvimos en la Argentina, concretamente en Buenos Aires, donde en el marco de una visita recreativa, y nos encontramos con una importante movilización que contenía una protesta de las comunidades de pueblos originarios que se acercaron a la capital del país, para dar una visualización nacional al reclamo por un dictamen de la Corte Suprema, sobre la inconstitucionalidad de la reforma que se ha aprobado por parte del gobernador Morales de Jujuy.
Vale la pena decir que Jujuy, esta provincia ubicada al norte de la Argentina, fronteriza con Bolivia, ha sido noticia a partir, fundamentalmente, de la represión a estas movilizaciones por una serie de situaciones que se dieron a partir de la aprobación de la reforma constitucional, por un lado, pero también por un reclamo social docente en el marco previo a la campaña de elecciones nacionales y provinciales.
Estamos hablando de una provincia que es autónoma, soberana, valga decir que puede, sí, establecer normas constitucionales para sí, sin que esto involucre al gobierno federal. Pero en ese marco se planteó este proyecto, impulsado por el gobernador de la provincia de Jujuy, que ha contado con objeciones importantes desde diversos ámbitos, no solamente desde las comunidades de pueblos originarios, sino también de los sectores educativos, y también de trabajadores estatales.
Principalmente se alude a lo inconsulto de esta iniciativa, pero también, a los sesgos de anticonstitucionalidad. Lo cierto es que esto motivó movilizaciones pacíficas. Los convocantes han manifestado incluso la presencia en algunas de estas movilizaciones de infiltrados con acciones violentas lejos de lo que vimos, por ejemplo, en esa movilización que se llevó a cabo en Buenos Aires, donde la manifestación fue multitudinaria y además de carácter absolutamente pacífico.
Lo que veíamos a través de las noticias y que nos contaban los propios integrantes de la comunidad, es que en el territorio jujeño se desató una represión en la que, según denunciaron los manifestantes, se utilizó por parte de la policía, gases lacrimógenos, situaciones de violencia que se produjeron en el entorno de la legislatura y también de la Casa de Gobierno.
Claramente vemos una acción que aparecería como estrategia, una visión desde algunos gobernantes que estigmatizan la protesta social. Eso es algo que está en el marco de una estrategia que vemos no solamente en Jujuy, sino que se ve en otras partes de nuestra Latinoamérica.
Como resultado de esa represión hay más de 110 personas que resultaron heridas. Pero además hay un parte del Servicio Asistencial de Emergencia Provincial, en el cual se dice que hay 40 personas que fueron detenidas y trasladadas a un penal, y lo cierto es que los artículos que generan esta discordia o esta partición, en la nueva Constitución, tienen dentro de sus puntos más álgidos temas como la propiedad privada de las tierras originarias, el desarrollo de los recursos naturales y mineros, especialmente el litio, buscando la provincialización de su industria. También se hace referencia a algunos artículos que tienen que ver con esto que decíamos anteriormente, esta estigmatización de la protesta social, y que tiene que ver con lo que dan en llamar la convivencia pacífica, pero que no es otra cosa que declarar en alguna medida los cortes de ruta, las calles, la ocupación de edificios públicos, ilegítimos como método de protesta.
Esto ha generado un punto crítico de conflicto, por un lado, social, pero también político. Estas medidas de fuerza que se llevaron adelante terminaron desatando una represión importante.
Otra de las críticas que escuchábamos entre los integrantes de las comunidades, es la celeridad con la que se buscó aprobar esta reforma, que fue algo así como unos 25 días para su análisis y con una mayoría de convencionales alineados con el gobernador.
En torno a la vulneración de los territorios de poblaciones originarias, ya no solamente en Jujuy, hay una gama importante que van desde el genocidio, como en el caso de nuestra nación charrúa, hasta los que han logrado sobrevivir y tienen, pertenencia indiscutible en zonas enteras y sus propios recursos naturales. Son permanentemente avasallados, sobre todo cuando se toman decisiones. No nos olvidemos, por ejemplo, declaraciones como la de la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que se manifestó abiertamente sobre la cuestión estratégica de los recursos naturales en nuestra América Latina, concretamente se refieren al litio y a otros. Es comprensible que los pueblos originarios, y no solo ellos, sectores educativos, trabajadores estatales y comunidades en general, se hayan manifestado, sensibles a lo que sucede.
Tenemos este esa visión de que se ha desatado una importante represión y entiendo que esta movilización que se llevó adelante en la capital, en Buenos Aires, tiene que ver con esa necesidad de visibilizar esto como una problemática que trasciende, en este caso a Jujuy. Y bueno, fuimos, en realidad espectadores, pero también, demostramos nuestra solidaridad para con quienes sienten que fueron avasallados sus derechos.”
La propia palabra “malón” nos llamó la atención desde este lado del Río de la Plata, palabra que, según el diccionario significa “Irrupción o ataque inesperado de un grupo de indígenas, con saqueo y depredaciones”. Viene de “malo” y en épocas de la colonia se usaba para desacreditar la re-expropiación de lo que les fue usurpado.
Esta vez el “Malón”, como las otras dos anteriores (2), y como siempre fue, es por la Paz, y encierra vida. Es por el derecho a lo que es suyo, protegiendo la tierra, el agua. Tantos son los derechos vulnerados en esta Patria Grande que los poderosos, unidos a los grandes medios de difusión (o fusionados con ellos), niegan o pretenden retacear.
Porque su lucha es nuestra lucha.
Notas:
(1)La Constitución nacional argentina, reconoce en el artículo 75 inciso 17 la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas y asegura su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten
(2) El Primer Malón de la Paz fue en 1946, una marcha de pueblos originarios del noreste argentino a la ciudad capital Buenos Aires. Demandaban que fueran restituidos la titularidad de sus territorios. Eran mujeres y hombres, niños y niñas, familias enteras de la Puna jujeña y los valles de San Andrés, de las comunidades de Queta, Tinates, Casabindo , Casa Colorada, Guadalupe, Agua Chica, Miraflores de la Candelaria, Quichagua, Abra Pampa y Rinconada, etc.
El segundo Malón por la Paz se produjo en agosto de 2006 a los efectos de reclamar que el gobierno provincial cumpliera con una orden judicial de devolver a las comunidades indígenas unos 15 mil kilómetros cuadrados de tierras propias. En estos días, 77 años después del primero y 17 años después del segundo, se produce el Tercer Malón por la Paz.