Por Andrés Correa (*)
“Más de una vez me escuché decir
Que en la resistencia está
Todo el hidalgo valor de la vida”
(Indio Solari y LFDAA)
Las elecciones generales en Argentina se llevarán a cabo el domingo 22 de octubre. Los resultados de las elecciones determinarán si hay ballotage o se define ésa misma noche el próximo presidente y vicepresidente que asumirán el 10 de diciembre. Se renovará la mitad del Congreso Nacional, y algunas provincias votarán gobernadores, legisladores y otros cargos provinciales y municipales.
El escrutinio definitivo de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) dejó a Javier Milei con el 29.8% de las preferencias, sin alcanzar el tan publicitado número redondo del 30 %, el 28 % fue alcanzado por la alianza, Juntos por el Cambio que encabeza Patricia Bullrich y Unión por la Patria se alzó con el 27,2 cuyo candidato es Sergio Massa.
La disputa, en buena parte, se centra en convencer a la mayor cantidad del 29,5% que no concurrieron a votar en las elecciones primarias (PASO) para que depositen su voto en alguna de las tres alternativas de peso que se confirmaron después del 13 de agosto.
Qué lo parió la casta
La expansión de la familia Braun Menéndez desde Tierra del Fuego hacia Santa Cruz fue a sangre y fuego contra los Selknam desde finales de siglo XIX ( ver https://www.mateamargo.org.uy/2023/08/02/el-primer-paso-en-el-ano-electoral/ ) Hacia 1921, según la investigación de Osvaldo Bayer, fueron fusilados en la Estancia La Anita (propiedad de los Braun Menéndez) entre 120 y 150 trabajadores.
El actual presidente de la Anónima SA, Federico Braun, que además de vastas extensiones de tierra patagónicas, tiene una de las cadenas de supermercados más grande de Argentina ante la pregunta del periodista, Ricardo Kirschbaum sobre qué hace la Anónima con la inflación respondió, ante un auditorio lleno de empresarios, con tono burlón y entre risas “Remarca precios todos los días”. Otra opinión que describe a cabalidad a Federico se brinda en el documental de Bayer dónde habló sobre las matanzas de su familia en la huelga del 21 “esos hechos como todos los de ésa magnitud debe haber tenido sus responsables de ambos lados” “por lo que he leído no estaba mal el peón rural en ése momento” La vuelta de Osvaldo Bayer – 9de9
Durante la presidencia de Mauricio Macri (2015 – 2019) la familia Braun se situó a ambos lados del mostrador, Federico presidente de La Anónima y su sobrino Miguel Braun, Secretario de Comercio (2015 – 2018), después asumió en la Secretaría Económica del Ministerio de Hacienda (2018 – 2019). Hay más, el ex jefe de Gabinete macrista, Marcos Peña es bisnieto del fundador de la Anónima Mauricio Braun. Sebastián Braun, el primo segundo de Marcos es uno de los principales aportantes de la campaña de Javier Milei.
Transcurría mayo de 1973, en la casa en la ciudad de Buenos Aires de la familia Blaquier – Arrieta, los dueños del ingenio Ledesma de Jujuy, se sucedían las reuniones para conspirar y hacer fracasar al gobierno electo de Héctor Cámpora en las reuniones se congregaban militares como Albano Harguindeguy, Omar Riveros entre otros y la pata empresarial Armando Braun (La Anónima SA), Mario Cadenas dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Horacio García Belsunce (FIAT) Guillermo Zubarán (Secretario de Energía de Videla), Enrique Loncan (Barrick Gold y Banco Gral de Negocios) Juan Etchebarne (Presidente de la Comisión Nacional de Valores con Martínez de Hoz).
El Consejo Empresario Argentino CEA fue creado en 1967, perseguía apoyar al ministro Adalbert Krieger Vasena, bajo la dictadura de Onganía. El presidente de CEA antes del 24 de marzo de 1976, fue José Alfredo Martínez de Hoz y como tal propició el acuerdo “APEGE” que hizo el paro patronal, en febrero de ese año, como antesala del golpe militar. Desde el año 2002, el CEA se fusionó con la Fundación Invertir, conformando la Asociación Empresaria Argentina (AEA) presidida por Jaime Campos que cuenta entre sus principales directivos y vicepresidentes a Luis Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), Héctor Magnetto (Clarín), Cristiano Ratazzi (FIAT), Alfredo Coto (supermercado Coto), y Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó).
El paradigma de la década de los ´90 lo marca aquella frase “Nada de lo que deba ser estatal, permanecerá en manos del Estado” fue el fallido del entonces ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, al anunciar el primer mandamiento del decálogo menemista de aquella reforma del Estado. La primera privatización fueron los canales de televisión. El poder comunicacional pasaba a manos privadas.
El gobierno de Mauricio Macri consolidó la “CEOcracia” una casta de altos ejecutivos provenientes de grandes empresas privadas mediante los cuales las elites económicas intentan incidir en la decisión estatal de forma más o menos directa y/o visible. Con dos mecanismos para someter a los proyectos políticos: el lobby empresarial que consiste en la representación de intereses particulares ante las autoridades públicas. El segundo es la “puerta giratoria” dicha expresión alude al paso de algunas personas por altos cargos en el sector público y privado en diversos momentos de las trayectorias laborales.
Uno de esos “Ceos”, Marcelo Villegas (ex Telecom), fue Ministro de Trabajo de la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal (2015 – 2019) “si yo pudiera tener una Gestapo, una fuerza de embestida para terminar con todos los gremios lo haría” dijo Villegas a una mesa que no se inmutó ninguno de los que participaban como el entonces ministro de Infraestructura, Roberto Gigante, el ex subsecretario de Justicia de la provincia, Adrián Grassi, el senador, Juan Pablo Allan, el intendente de La Plata, Julio Garro además cinco empresarios de la construcción.
Nuestro amo juega al esclavo
Ponen el grito en el cielo desde los grandes medios de comunicación y los políticos de la derecha o antinacionales con el denominado gasto social, algo que en los últimos años no varía demasiado, y se ubica alrededor del 30% del PBI, en Argentina, que tiene relativamente alta protección social. Hay que tener en cuenta que todos los países que denominamos “desarrollados” basaron su expansión en la dimensión y la fortaleza de sus Estados. El “mercado” no genera los puestos de trabajo suficientes, el modelo de crecimiento empresarial no está basado en la generación de empleo sino en su disminución y deterioro. El poder económico apunta a la alta rentabilidad con el menor costo de mano de obra.
Hace 47 años que se llevó adelante el plan de desindustrialización, de subordinación económica por deuda y de primarización de la economía argentina, hubo un diseño con el objetivo de condicionar la moneda nacional al mero intercambio para que la moneda de ahorro sea el dólar, casualmente o no, los proveedores de la divisa norteamericana son los sectores empresariales exportadores, la toma de deuda o la venta de activos del país.
El poder económico es el que genera las cenas corporativas con todos los presidentes, con dirigentes políticos y sindicales del país, el que busca someter las grandes decisiones económicas según sus intereses cómodamente instalados en paraísos fiscales.
De los creadores, “le hicieron creer a un empleado medio que podía compararse celulares e irse al exterior”, llegó al país “nos hicieron creer que energía y alimentos baratos para la ciudadanía son banderas de políticas a defender” así lo ven, así lo transmite la casta empresarial.
Preguntas
¿Quién se aprovecha de aquellos que los medios denominan “boom de la construcción”, en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, cuando alquilar es costosísimo y comprar una misión imposible para los sectores de ingresos medios o bajos?
¿Puede un grupo económico que en los últimos 3 años como Telecom – Clarín repartir ganancias por 1.453 millones de dólares entre sus accionistas y no respetar un decreto gubernamental que regule los aumentos a los usuarios de telefonía e internet y resistir en las paritarias una recomposición salarial que acompañe la inflación?
¿Porque se machaca permanentemente sobre el denominado gasto social o déficit fiscal que provocarían, los planes o programas sociales, los derechos universales de la seguridad social y es tan poco conocido el capítulo sobre las exoneraciones impositivas o la elusión y evasión impositiva de los que más tienen?
En un país desigual como Argentina, el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia dice que “no puede haber un derecho detrás de cada necesidad” ¿qué se puede esperar de los fallos del sistema judicial?
¿Cómo llegó la humanidad a que haya un tipo de dominio económico cada vez más concentrado, más excluyente, más dañino y de carácter mundial donde se desprecia el carácter de humanidad, la solidaridad, la hermandad, la sensibilidad por el otro?
¿Quiénes toman las decisiones que guían el destino de nuestro país, aquellas que nos afecta en nuestros bolsillos o nuestro futuro?
¿Alguien recuerda la estadía en Lago Escondido, en la mansión del inglés, Joe Lewis de cuatro jueces, dos funcionarios de Juntos por el Cambio y dos empresarios del grupo de multimedios más grande del país, en octubre del año pasado, te preguntaste para qué?
¿Es posible un plan serio de país, a corto y mediano plazo, con política industrial, complementario con el aporte de la ciencia, la investigación y la tecnología con sueldos que puedan crecer por encima de la media, no sólo en las grandes empresas nacionales sino también en las Pymes fomentando la articulación público – privada con apoyo estatal para el desarrollo de una infraestructura acorde a las necesidades de las mayorías?
Invitamos a las y los lectores a realizar sus propias preguntas parafraseando a Bertolt Brecht de un obrero que lee y agregamos reflexiona.
(*) Andres Correa, Periodista argentino-uruguayo, director y conductor principal del Programa Radial «De Fogón en Fogón»
