Por Ricardo Pose(*)
Mientras en el maragato balneario Arazatí los vecinos enfrentan el Proyecto Neptuno de Ose, en Montevideo el colosal Club Neptuno, institución deportiva señera de principios del siglo pasado, con una de las piscinas de natación más grande del país…hace un buen tiempo que ha cesado sus actividades. Y la inmensa mole (escenario últimamente de locaciones para filmar películas y donde el actual gobierno pensó en utilizar para concentrar personas en situación de calle) es objetivo, por un lado de la Intendencia Municipal de Montevideo (cuyos padrones le pertenecen) y los vecinos del barrio que quieren sumar el espacio físico del club a proyectos que permitan seguir construyendo comunidad.
Uno de estos vecinos se llama Gustavo e integra varios de los colectivos que tejen la red social de Ciudad Vieja; integra la comisión barrial, la comisión administradora de la Plaza de Deportes Nº 1, la Olla Popular Ciudad Vieja y la del Museo del Carnaval.
Allí en la remodelada y disfrutable Plaza de deportes Nº1, ubicada en la calle Lindolfo Cuestas y Cerrito, Gustavo conversó con Mate Amargo.
¿Qué es lo que ustedes están planteando concretamente en torno al club Neptuno?
Bueno, primero explicar cómo se fue dando el proceso; en el 2019 el club se vino abajo por una mala administración, un bien público que fue concesionado por la década de 1910, 1920, pero bueno se fueron liquidando las deudas a los trabajadores y demás deudores.
A partir de eso desde el barrio empezamos a movilizarnos, a agruparnos, organizaciones, colectivos y se genera una primera asamblea en julio del 2020, (en el período que nos dejaron salir un poco por el tema Covid) y empezamos a poner la situación en la agenda del barrio, y empezar a pensarla entre varios a como decíamos urbanizarlo.
Ese fue el primer hito y ahí empezó este colectivo de abrir el Neptuno.
En el 2021 empezamos con más fuerza y también otro hito fue, por una segunda asamblea que fueron entre 50 y 60 personas, muy buena, muy potente, muchos vecinos y vecinas, también se arrimaron y ahí en esa asamblea salieron de alguna manera una base de principios y de criterios, definidos en consenso, y nos manejamos que era establecer una orientación política, una visión política.
Y esos principios versaban sobre mantener el suelo público, para luego pensar quiénes podían intervenirlo y el sentido social comunitario, empezar a construir o imaginar un proyecto que dé cabida a lo deportivo, a lo artístico cultural, a lo socio laboral, a lo Educativo, a una cooperativa de vivienda de Fucvam, que sea accesible, que sea para todos y todas, que no nos genere exclusiones sino que justamente sea también un principio regente.
En diciembre de 2021, que eran justo los 109 años del Club, se aprovechó ahí para hacer un mini festival y se arrimaron muchos vecinos y vecinas, entonces como que ahí se fue construyendo ese camino de participación y de afianzamiento del colectivo.
¿En algún momento participaron de una instancia de diálogo con la Intendencia de Montevideo?
En julio o agosto 2021 fue un primer diálogo, se pusieron en común cosas y teníamos algunas visiones parecidas, que se mantuviera como espacio público.
La cuestión que después en 2021 no se pudo seguir mucho el colectivo, hasta llegado el Cabildo Abierto de mayo de este año del municipio B donde la intendenta presentó algunas obras y propuestas para la ciudad vieja, lo que proyectaron desde la intendencia para el club Neptuno.
Ahí fue como que se encendió la alarma porque era algo que la verdad no nos esperábamos porque se había tenido un primer diálogo y esto caía bastante pesado, que haya sido inconsulto.
Quizás habían tocado algunas puertas para hablar con un privado, pero no se habían acercado para hablar con el colectivo generando un pienso sobre esa situación y sobre la manzana.
Fue como el impulso para empezar a movilizarse
Fue como un dinamizador para volver a reactivar el colectivo, la organización.
Ahí se empezó a dar visibilidad pública a lo que estaba pasando con el club, también explotó ahí en el mismo momento, una cuestión con esta plaza que es un tema de padrones, que hay peligro de que también se pierda espacio público, pero ese es otro tema.
Y bueno, a partir de ahí, en mayo/junio se empezó, se convocó otra asamblea
para contar a los vecinos y las vecinas (para empezar a nuclear otra vez) lo que estaba pasando. En junio se tuvo una instancia de diálogo con la Intendencia, que terminó en un punto muerto porque son visiones distintas.
¿La Intendencia planteó un proyecto concreto?
Planteó un proyecto concreto sí que -básicamente- versa sobre el 80% del suelo, que lo fracciona para uso privado en la figura, no sé si de enajenación o de concesión, para la construcción de un estacionamiento privado. Un estacionamiento privado que estaría conectado con el Hotel Nacional, que está en la manzana lindera, además de oficinas y viviendas. Una altura de hasta 45 pisos, o sea una Torre de Babel ahí encallada en el puerto y que en realidad también habría que ver a qué responde eso, si hay otros movimientos también en la zona vinculados al puerto o alguna otra empresa multinacional que se quiere instalar. Porque está rondando el nombre de Buquebus, que quiere hacer como una mini terminal.
Desde el barrio consideramos que eso afecta muchísimo la vida barrial, siempre cómo relegando y siempre dándole beneficios a quienes más tienen, relegándole la vida al desarrollo humano.
¿Cuáles son los caminos que van a recorrer ahora?
Tuvimos otra asamblea a principios de septiembre, y el sábado 30 de setiembre tenemos otra; empezamos un proceso para empezar a vincularnos con otras organizaciones, con otros colectivos, con otras instituciones del barrio. Para empezar a que otros y otras también piensen, en base a quizás a su necesidad concreta, para que se pueda generar como un respaldo y una plataforma más amplia, que luche por el Neptuno.
Ustedes hablan de la posibilidad de desarrollar allí aspectos culturales, deportivos y demás. ¿Qué pasa con la infraestructura, han pensado si la infraestructura es recuperable por ejemplo?
Antes de hablar del contenido, la forma para nosotros es fundamental, porque la forma versa justamente de que las personas tengamos la posibilidad de participar en la construcción de nuestros barrios, de nuestras ciudades, de las decisiones que se toman, podamos tener incidencia y definir cosas.
¿En ese sentido ustedes conservan un espacio de diálogo con la Intendencia?
Se cortó porque llegamos a un punto muerto, pero se va a retomar seguramente porque quedamos en retomarlo. El espacio de la Intendencia lo integran Ediles, la bancada del Frente Amplio por ejemplo, que sería un actor importante para volver a conversar.
Antes que el proyecto, ustedes priorizan la forma de gestión.
La forma. La participación de la gente pone en el centro el desarrollo humano, que me parece fundamental, y es una disputa de sentidos, esto de pensarnos políticamente, de pensar en la ciudad o los barrios, con determinada visión. Desde qué lugar, cómo queremos construir las cosas, entonces también la disputa del sentido es clave.
Si uno mira el mapa de arriba, de alguna manera podríamos decir que la tensión un poco se centra en que ustedes impulsan una continuidad en la construcción de Comunidad de espacios públicos, deportivos, culturales y por el otro lado, en el medio de toda esa franja, aparece ese proyecto como incrustado.
Exacto, porque en realidad hubo como intentos de beneficiar a los privados como con la plaza, la ex terminal, la aduana, y ahora el requerimiento de un estacionamiento para el privado, que se pone como una prioridad para la Intendencia.
Me preguntabas sobre la propuesta, en realidad nosotros lo que podemos pensar en esta etapa, después pasaremos a otra, es en el sentido de construir una propuesta comunitaria, social, donde intervengan muchas organizaciones, muchas instituciones, desde el barrio para toda la ciudad. Porque estamos hablando a nivel territorial, pero que pueden redundar en políticas públicas para todos. Hablamos con la Escuela, hablamos con el CAIF y hablamos de política deportiva, de deporte alternativo, de desarrollo de toda la promoción cultural de jóvenes, Murga, bandas, teatro independiente, también en aspectos socio laborales.
El club tiene una infraestructura imponente, ¿han pensado cómo administrarla?
Es muy grande sin duda y quizás eso sea como un escollo pensarlo a nivel también de desarrollo económico, financiero, de inversión. Nosotros no decimos que tiene que mejorarse la obra entera con una inversión muy grande, sino que se puede también, dados los diagnósticos que dieron arquitectos, empezar a acondicionar por partes, refaccionarla de a poco, se lo alquilaban a grandes productoras y ahí se filmaban películas, series o sea que está en condiciones de uso.
Ese anuncio de que se manejan fechas, fue dado en el Cabildo de mayo, ¿hay plazos que estén corriendo para la resolución que podría tomar la Intendencia?
Sí, nos dieron cierto margen de fechas. Este año tendrían ellos que tener como más clarificado el panorama; el proyecto está en la Junta y cuando nos juntamos con los Ediles no habían tenido el tiempo de discutirlo, estaban con otros temas de presupuesto.
Entonces nos dimos tiempo todos a ver qué pasaba, cada cual iba a ser su mini proceso discutiéndolo, la Intendencia también, quizás pensando otras cosas.
Y nosotros, como te decía, estamos en ese proceso de acumulación en el barrio, que es clave, porque va a generar otro nivel de legitimidad. Porque quizá somos 30 gatos locos, pero si después sumamos a mucha más gente, colectivos e instituciones, que tienen muchas ganas de hacer cosas…ahí capaz que es otra cosa, en el sentido económico, financiero, porque no tiene porque ser solo la Intendencia que asuma toda la inversión y los gastos, con otros Ministerios.
Pensar la situación de vivienda, la Ciudad Vieja es bastante compleja y ahí en realidad se podría pensar en Cooperativas de Viviendas, Cooperativas de alquiler social.
Pensemos la situación a nivel de lo que somos y lo que necesitamos.
Los vecinos y colectivos convocados definen este sábado, en asamblea, ideas para el club.
Mate Amargo conversó con la Secretaria General de la Intendencia, Olga Otegui, quién que confirmó que el proyecto presentado está en tratamiento en la JDM y que siguen adelante ya que a principios de setiembre los vecinos le comunicaron que abrieran un compás de espera pero no presentaron ninguna contra propuesta concreta. Que el pedido de los vecinos de dejar las instalaciones del club como están, no es un criterio razonable para la Intendencia Municipal, que proyecta la construcción de un club deportivo, la construcción de un estacionamiento, que es un problema que tienen en Ciudad Vieja, pero que debe prever un espacio público para la posible ampliación del club deportivo y la construcción de viviendas.
(*) Ricardo Pose es Periodista en Caras y Caretas, Presidente sector Prensa Escrita (APU). Columnista en Mate Amargo, CX 40 Radio Fénix, Radio Gráfica, Tierra de periodistas Rocha FM, Notero en Telesur y tvg China