Las jubilaciones otra perla del modelo de la desigualdad

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Por Daniel Olesker (*)
  1. I) EL CONTEXTO

Llegamos a marzo de 2020 cuando asume este gobierno, con un proceso previo en el que desde 2005 y hasta 2020, todas las pasividades aumentaron -salvo 2020 muy levemente por debajo- por encima de los precios, llegando a un orden de 65% de aumento en su valor real.

Por otro lado, además de los aumentos generales, se arrancó con un adicional a las jubilaciones mínimas y luego, desde 2007, en julio de cada año se otorgaron incrementos adicionales a las dichas mínimas -por ende igualmente a las pensiones de personas pobres mayores de 65 años y pensiones por discapacidad-, lo que generó que estas aumentaron al triple de su valor real, al final de los 15 años.

Es de hacer notar que, por razones jurídicas, dichos aumentos fueron denominados adelantos a cuenta como en este gobierno.

Pero…la diferencia sustantiva es que nunca se descontaron, repito nunca se descontaron del aumento siguiente del mes de enero.

El cuadro 1 nos muestra las jubilaciones mínimas.

Otra manera de medir la evolución de las jubilaciones es comparar con el precio de algunos productos. Eso lo hace el cuadro 2.

Para una jubilación de 25 mil pesos líquidos en enero de 2020, se compara su poder de compra entre 2011 y 2020. Antes de 2011 el INE no publicaba los precios de los productos con igual metodología, por lo que la comparación es mejor hacerla con dicho año y los resultados se muestran en el cuadro.

El resultado salta a la vista: en todos los productos hay una ganancia de consumo y en uno sólo de los elegidos hay estancamiento. Está claro que las jubilaciones en su mayoría y las mínimas en particular siguen siendo bajas y es necesario seguir en el proceso de mejora descripto. Sin embargo este gobierno, lejos de continuar esta tendencia, como veremos más adelante, las ha reducido.

  1. II) LAS JUBILACIONES EN ESTE GOBIERNO.

Hemos dicho en otras notas que el corazón de la política pública de este gobierno es la concentración de la riqueza y que ésta tiene su sustento principalísimo en la política salarial.Por ello en estos años el salario real ha caído y como consecuencia han caído las jubilaciones medias. Hay varias maneras de mostrar este impacto sobre las jubilaciones. En esta nota mostraré 6 de ellas.

 1) Las jubilaciones en los 3 años.

Primero miremos la evolución en estos tres años de su monto anual.

El cuadro 3 nos muestra esta evolución

Como vemos allí, la jubilación en su valor real cayó en enero de 2021, volvió a caer en enero de 2022 y recuperó algo en enero de 2023, pero aún a esa fecha está un orden de 2% por debajo de enero de 2020.

2) El poder de compra respecto de algunos productos de alto consumo.

El cuadro 4 nos trae esta comparación y vemos que, a diferencia de los años previos a 2020, el poder de compra cae en todos los productos.

3) La Jubilación mínima

Respecto a la jubilación mínima el gobierno, igual que en todas sus políticas laborales impuso una nueva moda: la de descontar los adelantos.

En julio de 2021, decretó un adelanto a cuenta del ajuste correspondiente para las jubilaciones y pensiones mínimas a descontar del ajuste general de todas las pasividades de enero de 2022. E hizo lo mismo en julio de 2022 dando un adelanto a cuenta del 3% general (en este caso para todas las pasividades en julio de 2022) a descontar en enero de 2023. El resultado es muy claro y lo muestra el cuadro 5. La jubilación mínima de enero de 2023, tiene el mismo valor en poder de compra que la de enero de 2020. Es decir se cortó la racha de mejora en las jubilaciones mínimas y, a pesar de que la economía creció 3,5% en tres años, las jubilaciones generales cayeron y la mínima está estancada.

4) La plata que perdieron los jubilados en 3 años.

Tres años de esta política salarial y de jubilaciones no pasan en vano.

Un jubilado que ganaba 25 mil pesos líquidos en enero de 2020, a lo largo de estos tres años perdió dinero. Para ello comparamos la jubilación que cobró en los 12 meses de 2021, 2022 y 2023 y la que hubiera cobrado en esos 36 meses, si su jubilación se hubiera ajustado por inflación (incluyendo en la comparación claro está el adelanto del 3% de julio de 2022).

La pérdida de ingresos lo muestra el cuadro 6.

Esto nos muestra que los jubilados perdieron casi un mes de su jubilación como resultado de haber ajustado sus pasividades por debajo de la inflación en 2021 y 2022.

5) Las transferencias de todos los jubilados

Si lo miramos para los pasivos en su conjunto vemos otra manera de mirar el problema que es calcular cuánto dejaron de percibir las pasividades, respecto a lo que hubieran recibido si la participación de ellas en el PBI fuera en 2022, la misma que en 2019.

El cuadro 7 nos da esta información para el año 2022 y muestra que el gobierno dejó de pagar pasividades en 2022 por 427 millones de dólares simplemente por el hecho de que las pasividades representan 8,9 del PBI y no 9,5 como en 2019.

6) La política tributaria sobre las jubilaciones y pensiones,

Quiero agregar al final un comentario sobre las medidas tributarias que el gobierno ha llevado adelante sobre los jubilados. En las modificaciones tributarias realizadas el año pasado, el gobierno aumentó el mínimo no imponible del IASS, impuesto que pagan tan sólo 1 de cada 4 jubilados, los que pertenecen a las jubilaciones más altas. Ahora se propone seguir bajando este impuesto. Para ponerlo en números digamos que aquella baja del IASS hecha en 2023 costó unos 30 millones de dólares, y la medida ahora propuesta para 2024 y 2025 tendrá un costo de 22 millones acumulativos en cada uno de los dos años. Es decir, dicho de manera simple, la baja del IASS va a terminar costando unos 74 millones de dólares anuales a partir de 2025. 

Tengamos en cuenta que en el año 2022 el gobierno se ahorró un orden de 100 millones de dólares por la caída en el valor real de las pasividades que se procesó ese año, es decir por ajustarlas por debajo de la inflación. O sea, todos los jubilados y pensionistas recibieron un orden de 100 millones de dólares menos de los que hubieran tenido que percibir para mantener el mismo poder de compra que el año anterior. Recordemos que en 2021 también cayeron las jubilaciones todo lo cual agrava el comentario que hacemos.

O sea que las sucesivas reducciones del IASS, se financiarán con la reducción de la mayoría de las jubilaciones, con lo cual estamos en una nueva muestra del modelo de la desigualdad en la que se consolidará una redistribución de recursos desde el 75% de las jubilaciones y pensiones de menores ingresos hacia el 25% de mayores ingresos.  

En síntesis, mientras la economía en tres años creció, los jubilados y pensionistas perdieron capacidad de compra y en el caso de las mínimas apenas empataron. Además lo que perdieron en el camino nunca lo recuperarán.

Esa es la política de este gobierno: el modelo de la desigualdad.

(tomado de “El Sol” Septiembre 2023)

(*) Daniel Olesker, economista, Magister en economía, docente grado 5 en UdelaR, fue ministro y senador de la República.

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