Por Lauro Meléndez Cadiac(*)
El sol se ocultó hace un rato ya, el fogón se mantiene crepitando las chispas que se elevan al cielo y se confunden con las estrellas, el contacto a partir de la primera carta surtió efectos positivos, la gente anda con más ganas sabiendo que hay futuro, hay unidad y vale la pena seguir. De pronto frena de golpe el galope del caballo y en cuanto recibe la carta del chasque se oye la voz fuerte.
José.- Joaquín arrímate que me llego correo de Montevideo, decile a la Juana, al Caciquillo y al gaucho Del Monte que se arrimen, que quiero conversar.
Todos.- Ya estamos jefe, ¿en qué anda pensando?
José.- ¿Se acuerdan cuando conversamos sobre el reparto de tierras y leímos aquello del francés y de los otros gringos sobre la independencia, los derechos y otras yerbas?, hablando de yerba pásame un mate que vamos a prosiar largo y un par de veces.
En Montevideo, alguna gente anda escribiendo un montón de ideas que sería bueno pensarlas, así como hacemos nosotros.
Todos.- Juntos y de iguales
José.- ¡Eso!, pa’ nosotros la gente más embromada es la que precisa que la acompañemos, aquellos que les cuesta más integrarse, o porque no han aprendido a leer o no leen casi nada. Porque no les alcanza el esfuerzo que hacen pa’ poder pensar en otra cosa que no sea darle de comer a su gente, o simplemente liga mal. Todo eso junto es lo más triste que puede pasar.
Pero vamos por partes, esta buena gente plantea que la unión de la gente organizada debe darse con otra gente, en los campos, las ferias, los pueblos, las ciudades y todos aquellos lugares donde la gente se junte…pa’ nosotros son las tolderías.
Siempre andamos peleándonos entre nosotros, bueno más bien discutiendo sobre qué vamos a hacer y cómo lo hacemos, esta gente está en la misma, pero tiene claro que una vez que se agarra el rumbo, todos tiran parejo. Ahora le llaman debate ideológico y es pa’ ver qué ideas tienen más apoyos, ta’ bien mientras el “cómo” sea tan importante como el “qué”. En el Congreso de la China nosotros nos pusimos de acuerdo sobre temas como la federación, el gobierno, la autonomía y el respeto de cada cual, creo -por lo que leo- que andan en la misma, acordar para después hacer en colectivo.
Juana.- Pero entonces lo que no se acuerda puede seguir siendo defendido por quienes creen que es lo mejor, no yendo en contra de lo acordado.
Joaquín.- Si, les pasa como a nosotros, si bien no hicimos pa’ la gente todo lo que hubiéramos querido…avanzamos mucho, el reparto de tierras, la intención de tratarnos todos como iguales aunque fuéramos diferentes
Del Monte.- Y eso de la cultura, que cada uno respete la de los demás, mis cielitos siguen al firme.
José.- Sí! Pa’ eso estamos juntos nosotros, que venimos de historias tan diferentes, pero luego de matar el hambre de la gente, de mejorar los lugares pa’ vivir, poder ser más inteligentes por medio de la educación, crear una biblioteca y esas cosas…no debemos olvidarnos que la gente después precisa otras cosas diferentes, una vez que se consigue lo básico.
Caciquillo.- Sí, eso de los valores, pa’ nosotros la unidad, la solidaridad, los sueños colectivos son imprescindibles
Del Monte.- Sí! Y los derechos que tenemos o queremos, cuidar a los que nos precisan, todo eso vale para cada uno y pa’ todos.
José.- Estuve leyendo que también están preocupados por repartir la riqueza y que tenga pa’ subsistir la gente, unirse con los demás pueblos pero sin perder la soberanía, la identidad de cada quién, juntarnos todos para tener una vida mejor pa’ buscar la pública felicidad entre todos, una patria grande de norte a sur, de este a oeste de estas tierras.
Que estas tolderías donde nos juntamos, sean el germen de una poderosa sociedad que nos tenga en unidad.
Juana.- La idea entonces es ayudarnos, entre los que pasamos mal, más o menos y lo que están bien, igualar las condiciones para que cada quién pueda ser lo que quiera ser sin ninguna traba de nadie, dando el apoyo pa’ lograrlo.
José.- Bien dicho Juana, que “los más infelices sean los más privilegiados” y que cada quién pueda vivir del fruto de su trabajo, para eso las tierras las redistribuimos según las necesidades. Ahora, como les dije, necesitamos una cosa nueva para mejorar lo que hemos logrado, ellos lo llaman “Plan de Desarrollo Nacional”, nosotros lo queremos pa’ todos los pueblos de esta liga federal que queremos se expanda por toda América.
Caciquillo.- En eso el tema de la valentía tiene que ser complementado con el conocimiento, tanto individual como colectivo.
José.- Hay tantas cosas pa’ conversar que no alcanzan los tiempos, hay que hacer y sentarse a prosiar en un fogón pa’ mejorar lo que estamos haciendo, eso me parece es lo que sirve.
Juana.- Si nos reconocemos en esas luchas, démosle pa’ adelante.
Ese futuro nuestro que conversa de esa manera nos mete más ganas de seguir pelando por la libertad, “hay relevos y vienen andando”.
Por los presentes, el escribiente
(*) Lauro Meléndez Cadiac es ex Vice Ministro de Desarrollo Social, ex Director de Salud en Cárceles (SAI-PPL-ASSE), Senador (s) (MPP – Frente Amplio)
Notas
(1) “el tiempo es una invención humana, solo es una medida entre dos hechos” (parafraseando lúdicamente a Platón, Einstein, Hawkins y un poco de Kant)