Por Griselda Leal Rovira (*)
Permanentemente hacemos alusión a la DEMOCRACIA como el mejor sistema dentro de lo que conocemos.
Lamentablemente las DEMOCRACIAS en general están demasiado contaminadas, lo que les resta credibilidad a buena parte de la población y es caldo de cultivo para que aparezcan farsantes y gurúes que hacen un daño tremendo a la sociedad, un claro ejemplo es el político argentino Javier Milei.
La PLUTOCRACIA es la forma de gobierno en que el poder está en manos de los mas ricos o muy influido por ellos.
En realidad es muy difícil, por no decir imposible que un partido político logre ganar el gobierno si no tiene detrás un buen respaldo económico, el dinero puede venir de los aportes de militantes anónimos o de grandes empresas multinacionales, e incluso de dinero sucio, proveniente de negocios ilícitos como el tráfico de drogas, en este caso es la puerta abierta para el ingreso al gobierno o a sectores afines al mismo del narcotráfico, oculto en oficinas de lujo manejadas por personajes de guante blanco.
Es así como el partido ganador está comprometido a devolver favores y es allí cuando nos enteramos de negocios turbios en los que se otorgan licitaciones manipuladas o simplemente otorgamientos sin licitar a «amigos» a los que se les deben «favores», este podría ser el caso del famoso pasaporte entregado al narcotraficante Sebastián Marset por parte de la Cancillería de nuestro país.
Otro problema de la DEMOCRACIA es la falta de cultura cívica en una parte de la población, producto de varios factores, bajo nivel cultural, enseñanza falta de valores, adoctrinamiento, exceso de trabajo o explotación a jefes y jefas de familia que a veces no les permite salir de los problemas cotidianos impidiéndoles hacer un análisis profundo de la realidad que los rodea, grandes medios de comunicación en manos de corporaciones de derecha que enfocan sus programas e informes de manera flechada, bombardeando especialmente en televisión con programas chatarra o de mal gusto a fin de mantener distraída a la población, lo que en otras épocas se denominaba «pan y circo», y algo fundamental es el MIEDO, crear permanentemente factores que desestabilicen a la población como guerras, plagas, inseguridad y el temor a perder el empleo, lo cual tiene como consecuencia someterse al mandato de las clases dominantes, aceptar sus ideologías y entre otras cosas impedir formar sindicatos.
Estas son estrategias de la derecha que van socavando a las democracias en su intento de dominar al planeta.
Es común oír decir que «los políticos son todos iguales», eso no es verdad, hay personas con buenas intenciones y con una sólida ideología que se dedican a la política, así como hay oportunistas que lo único que pretenden es sacar provecho propio.
Pero no hay duda que en el ejercicio de la política hay demasiadas presiones, manipulaciones y hasta amenazas y se presta para que algunas personas se sientan tentadas o presionadas a cometer actos de corrupción o hasta delitos de mayor gravedad.
Volviendo al caso Milei es evidente que ha sido una brecha colocada para socavar al gobierno de Argentina, un país codiciado desde hace siglos por los grandes poderes, ya que se trata de un gran territorio con escasa población y enormes riquezas aún sin explotar, no es casualidad que Milei manifieste su admiración por Estados Unidos, por Inglaterra y por el gobierno SIONISTA de Israel y ha recibido el apoyo de la «casta» (que tanto critica), de dinosaurios políticos de la ultraderecha internacional, particularmente de Latinoamérica.
Podemos observar que las noticias que se difunden, incluso por las redes, están plagadas de comentarios elogiosos y hasta ridículos, mostrando usos y costumbres de las élites y realezas europeas como viajes de placer, amoríos, trajes, sombreros y joyas.
Cuando se dan acontecimientos importantes como la ceremonia del entierro de la Reina Isabel de Inglaterra o la coronación de su hijo Carlos, nos bombardean con la pompa, el brillo y el lujo desmedido, producto de la acumulación de riquezas de los cientos de años de explotación y saqueo en diversas regiones del planeta.
También la realeza española está permanentemente en primera plana de las noticias mediáticas y últimamente se han referido al decimoctavo cumpleaños de la princesa Leonor, heredera del trono, jovencita rodeada de privilegios y honores, cuyo único mérito es, si se puede llamar mérito, el haber nacido como primogénita de la familia Real.
Reyes y Reinas se consideran elegidos por los «DIOSES» para estar al mando de sus pueblos, con derecho a disfrutar del producto de su trabajo y esfuerzo, y lo triste es que buena parte de la población lo acepta con alegría y servilismo.
Pero también tenemos algunas variantes al respecto, y se está dando hoy con la invasión del gobierno de Israel a Palestina.
El gobierno de Israel a cuyo mandato está el primer ministro Benjamín Netanyahu además de ser políticamente de ultraderecha, se apoya en la interpretación bíblica que ha adoptado el SIONISMO, se trata de una ideología que defiende la idea de un estado judío, basándose en el partido Mizrachi.
Si bien el gobierno de Israel se considera demócrata porque se llevan a cabo elecciones periódicamente, por otra parte tiene la convicción de ser el pueblo elegido.
La comunidad hebrea, de acuerdo a su religión, es la elegida de Dios en virtud de la alianza pactada en el Monte Sinaí, esta alianza expresa una relación única con Dios, de allí se deriva el carácter especial de esta religión, donde creencia y nación son dos conceptos fuertemente entrelazados.
La interpretación particular de estos conceptos hace que integrantes del gobierno de Israel se consideren superiores a otros grupos humanos, y en particular sientan un desprecio absoluto por los integrantes del pueblo palestino, llegando algunos fanáticos a denominarlos sin ningún pudor como animales humanos y como tal tienen el derecho a eliminarlos, esto les da pie para empoderarse y atacarlos sin miramientos, cometiendo un cruel genocidio contra sus vecinos de la Franja de Gaza y Cisjordania que con gran dolor vemos día a día.
Este misticismo religioso que empodera a algunas familias evocando origen «divino» puede resultar ridículo y malvado para las personas “racionales», pero está tan arraigado entre las poblaciones que pocas veces se cuestiona.
Cada vez se observa con mayor claridad que esta invasión se ha venido preparando desde hace mucho tiempo, ya que salvo excepciones los gobiernos de Israel de alguna manera u otra se han expresado en contra de la formación de un estado palestino, hasta ahora habían llevado a cabo un acoso permanente de desgaste con invasiones, detenciones, asesinatos y usurpación de tierras, pero por alguna razón decidieron dar el golpe definitivo para hacer desaparecer toda la comunidad y apropiarse del territorio. El ataque de Hamás que es condenado por casi todo el mundo tal vez pudo haberse evitado si el gobierno de Israel hubiera tomado las medidas necesarias ante la alerta de Egipto, pero el no haberlo hecho sirve de pretexto para dar el golpe final, lo cual despierta sospechas acerca de la intencionalidad.
Netanyahu ha dicho que deben terminar la tarea, es decir cometer un genocidio similar al del nazismo contra el pueblo judío y terminar de raíz con la población de Gaza y Cisjordania, matando a personas inocentes incluidos niños e incluso poniendo en riesgo a su propia población.
Está claro que también existen otras razones de índole económica y de poder que los impulsa al saqueo, respaldados por gobiernos afines como Estados Unidos, Inglaterra y otros países serviles.
De todos modos hoy son cientos de miles las personas de origen judío que están en contra de estas prácticas y se unen a las multitudinarias protestas en casi todos los países en rechazo del genocidio en Palestina.
Además de un tema de conciencia, se trata de resguardarse del desprestigio que les genera como colectividad que pueda ser blanco de represalias por parte del odio de fanáticos religiosos.
No hay duda que la humanidad está pasando por un clima de crisis tal vez similar a la que se vivió en los comienzos de la segunda guerra mundial, el dolor y la desesperanza se ha difundido y aunque no lo manifiesten expresamente, ataca en particular a los jóvenes y adolescentes que se expresan de diferentes maneras, muchas veces con agresividad, depresión o adhiriéndose a ideologías extremistas.
Aún no está dicha la última palabra y hay que tener en cuenta que su principal aliado, Estados Unidos, está bastante debilitado y desprestigiado en parte debido a los múltiples frentes que ha abierto en distintas partes del mundo, al poderío bélico que tienen algunos países de Medio Oriente aliados de Palestina y a un posible cambio en la aparente postura de imparcialidad de China y Rusia.
¿Estaremos tocando fondo para poder remontar??
Lo deseable es que tengamos reservas como para superar este triste momento.
(*) Griselda Leal Rovira, locutora y periodista uruguaya, trabajó en radio Nacional, Panamericana, Oriental, Imparcial y Universal de Montevideo, así como en Canal tres de Colonia y Canal Plus de la Costa.