Por Griselda Leal Rovira
Está claro que Milei no es un máscaro suelto.
Partamos de la base que sus «maestros» son los Chicago Boys, liderados en su momento por Milton Friedman, ganador del Premio Nobel de Economía de 1976, quien consideraba que la sociedad de tipo descentralizada es la mejor sociedad factible y apostaba a la capacidad de las fuerzas del mercado para promover el bienestar individual.
Milei es partidario del LIBERALISMO que promueve la libertad económica y está en contra de la intervención del Estado en la economía, de allí sus manifestaciones en el sentido de ir contra la «casta», o sea la de los políticos, «casta» que hoy él preside con la intención de destruir todo lo que sea posible, sin tener en cuenta los beneficios que se otorgan a las clases más necesitadas, en particular en temas de salud, educación transporte y otros planes sociales.
La famosa «libertad» es la libertad para los que tienen dinero y poder y no para la población en general, a la cual desprecia, aunque no lo manifieste abiertamente.
Su odio a la izquierda y al comunismo no es más que el odio a los pobres y a las masas de trabajadores y trabajadoras que sólo las ve como mano de obra barata.
Esta teoría estuvo detrás de él Plan Cóndor, que destruyó las sociedades de los países del cono Sur de América en el siglo pasado y cuyas secuelas seguimos arrastrando.
Un ejemplo de las intenciones de Milei y sus secuaces es el hecho de que su vicepresidenta, la señora Victoria Villarruel, es una mujer abiertamente partidaria de las dictaduras cívico- militares de la región y en particular la de Argentina.
Que los grandes poderes económicos que tienen base en los Estados Unidos iban a atacar de nuevo nuestra región era algo que podía preverse, quizá no hubiéramos advertido que sería de esta manera con una estrategia en uno de los países de mayor tamaño y con enormes riquezas y poca población, pero tampoco ha de extrañarnos, ya que es sabido que tienen una enorme estructura de pensadores manipuladores, que permanentemente están planificando la manera de llevar adelante el robo en distintas partes del mundo, ahora en particular en nuestra América, luego que han destruido con guerras y saqueos buena parte de países en el planeta, asesinando a millones de seres humanos y destruyendo ciudades enteras.
La jugada de momento les va saliendo bien, dado que ha vuelto al ruedo Mauricio Macri, el otro personaje siniestro que asoló a la Argentina hace unos pocos años, dejando al país con la mayor deuda de la historia, lo que podría considerarse una estafa, dado que ha sido un dinero que prácticamente desapareció sin dejar ningún rastro y que los argentinos deben devolver al Fondo Monetario Internacional con los intereses correspondientes en el lapso de 100 años.
Si bien es cierto que el gobierno encabezado por Alberto Fernández fue decididamente malo, también hay que tener en cuenta que recibió un país terriblemente endeudado y con la pandemia de por medio, sobre el final tomó la posta del Ministerio de Economía Sergio Massa, pero en realidad agarró un fierro caliente y no era mucho lo que podía hacer, eso también fue un inconveniente para captar votos que a la postre se volcaron a dar un salto al vacío.
Pero no se trata solamente de calificar a Milei como un «loco», se trata del trasfondo de la jugada, dado que lo que oculta a corto o largo plazo es privatizar todo el país o directamente profundizar el robo que no pudo terminar Macri.
Por un lado privatizar empresas, pero por otro podría ser a largo plazo cobrar una deuda impagable con tierras y riquezas para explotar.
La Patagonia está cerca de la Antártida que aún parece ser un misterio pero que como sabemos hay bases de distintos países que exploran en busca de riquezas de diversa índole, la propia Patagonia, extenso territorio, es codiciado entre otros gobiernos por el de Israel que es muy afín a Milei, el norte tiene litio, petróleo y otras fuentes de riqueza, sin dejar de contar la ganadería y la agricultura.
Los gobiernos de los Kirtchner con sus luces y sus sombras, dejaron el país sin deudas o casi sin ella.
El odio que han manifestado los medios de comunicación de derecha y ultra derecha, principalmente a través de los canales de televisión hacia Cristina Fernández de Kirtchner, es algo que nunca se vio, en cuanto a violencia y falta de respeto hacia una presidenta, adoctrinando y manipulando a los televidentes, lo que acrecentó la famosa brecha.
Mas allá de los cargos que le puedan dar, o si Cristina es o no culpable de lo que se le acusa, es evidente que en Argentina la justicia deja mucho que desear y son demasiados los casos famosos y oscuros que no terminan de aclararse, incluidos el caso de Alberto Nisman y el del intento de asesinato a la vice presidenta.
El plan de Milei y quienes lo respaldan es acercarse a Estados Unidos e Israel.
Estados Unidos es un imperio en lenta decadencia, el país más endeudado del mundo, desacreditado en buena parte del planeta y con conflictos internos, que pasan por un deterioro de la calidad de vida de vastos sectores de la población, pero también de enfrentamientos entre los dos grupos de poder que lo gobiernan: Demócratas y Republicanos.
La guía de Milei es Donald Tramp, quien tiene posibilidades de volver a ser presidente, ultraderechista nacionalista y racista, que cuenta con un apoyo que ronda la mitad de los votantes, mientras que los Republicanos no ven con muy buenos ojos al nuevo presidente de Argentina, pero, en definitiva, al igual que con Macri, no van a tener inconveniente en pactar.
De todos modos, el poder del país del norte tiene aún un largo período de dominación.
El otro aliado y simpatizante de Milei es Israel, que no está pasando por un buen momento histórico, ya que el gobierno Sionista, con Benjamín Netanyahu a la cabeza está perpetrando el peor genocidio de los últimos 75 años, hiriendo y asesinando a hombres, mujeres y niños sin ningún miramiento y sometiéndolos a todo tipo de carencias como falta de agua, comida, corriente eléctrica, servicio de salud y destruyendo sus viviendas y edificios, incluido hospitales y provocando un rechazo con movilizaciones de millones de personas a lo largo y ancho del planeta.
Milei jamás se ha pronunciado públicamente con respecto al tema de la guerra entre Israel y Palestina, pese a ser un tema de todos los días, y tampoco los periodistas se atreven a preguntarle al respecto, pero dada la manera de pensar de este siniestro personaje no tendríamos dudas de la respuesta que podría dar si responde con sinceridad.
En el mundo hay un lento reacondicionamiento de poderes tendiente a la multipolaridad, Milei se muestra contrario y hasta enemigo de los países que a su juicio son comunistas o de izquierda, incluso ha dicho no querer comercializar con ellos (aunque hay momentos en que se manifiesta de manera contraria), está claro que está marchando por un camino a contramano de lo que se perfila como el futuro de las relaciones políticas y comerciales del planeta, sobre todo si da marcha atrás en cuanto a la integración en el grupo de los BRICS.
De acuerdo a la perspectiva del resultado de los ajustes programados, es seguro que en Argentina va a haber un lamentable caos social con movilizaciones y represiones a corto plazo.
No es fácil prever el resultado, pero muy probablemente el globo inflado de este personaje caricaturesco muy probablemente se pinche, lo ideal sería que no transcurra mucho tiempo, pero de prolongarse, el daño puede ser mucho y muy difícil de revertir.
(*) Griselda Leal Rovira, Locutora y periodista uruguaya, trabajó en radio Nacional, Panamericana, Oriental, Imparcial y Universal de Montevideo, así como en Canal tres de Colonia y Canal Plus de la Costa.