Memorándum Fray Bentos. Febrero 2024.

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Por Carlos Laborde (*)

Ante los próximos comicios que marcarán sin duda una puja electoral entre las fuerzas políticas de gobierno versus oposición, y de una sociedad en el medio que siempre mira con bastante pasividad los grandes procesos que serán, en un futuro muy cercano, los cruces de caminos ante los cuales los gobernantes muchas veces van cediendo espacio y argumentando razones que lesionan y comprometen el interés general de la nación en su conjunto.

Esta realidad que no es ni nueva ni desconocida, y hoy toma ribetes muy complejos derivados de los procesos de globalización, del dominio de las corporaciones, de los capitales dueños de decisiones de gobiernos a los que primero aconsejan y luego se autocontrata, de consultorías que siguen haciendo mandados al capital financiero internacional donde sus mejores negocios son hipotecar a los países demandantes de créditos para volverlos sumisos mediante los intereses y servicios de deudas impagables. Una realidad donde esas mismas corporaciones nos mandatan de cómo cuidar el medio ambiente alterando sin embargo ellos mismos ciclos productivos propios e identitarios y simultáneamente se apropian de nuestros recursos que deben ser patrimonio de nuestras próximas generaciones.

Quizás sea poco importante marcar estas realidades de las que sobran ejemplos de lo sucedido en estos últimos años, pero si creemos que es necesario, ya que no basta recorrer el país solamente intentando escuchar a los vecinos y vecinas, a los grupos de diversas entidades, a las distintas sociedades y asociaciones cuyos intereses y propuestas siendo muy diversas y legítimas conforman – en mi opinión – el cúmulo de actividades propias y necesarias para direccionar las condiciones de una adecuada administración en la gestión de gobierno. En tal sentido, lo expuesto no es un juicio de valor acerca de estas actividades a las que consideramos tan necesarias como legítimas.

Nuestra forma constitucional de gobierno determina un sistema democrático representativo republicano con un fuerte carácter presidencialista y con gobiernos departamentales con cierta independencia económica e institucional, señalamos de manera muy somera esta condición en virtud de la necesidad de reformar de manera profunda y mediante los mecanismos constitucionales previstos en la Carta Magna ciertos preceptos que hoy además de innecesarios enlentecen y desvirtúan los cambios que desde el llano la opinión pública los hace suyo de manera silenciosa y con vehemencia vehemencia no escuchada y muchas veces desvirtuada.

A continuación señalaremos los puntos que consideramos hoja de ruta en un futuro gobierno del F.A coalicionando sin duda, desde una concepción ideológica con quienes siguen pensando y defendiendo un despiadado sistema capitalista opresivo, belicista, globalista

contando además con los organismos internacionales que son los agentes que califican con sus decisiones macroeconómicas el sometimiento o no a países y sociedades que se vuelven esclavas de sus dictados. Riesgo Pai, PBI Déficit Fiscal, Grado inversor, etc., son las formas soterradas pero compulsivas de atar y mandatar gobiernos y sociedad. Aquí enumeramos algunas:

1- Limitar la injerencia de las verdaderas “policías del capital global”

2- Evitar financiamientos externos de las obras públicas

3- Reestructurar los pagos de intereses y servicios de la deuda externa

4- Limitar las atribuciones que en materia de contratos con organismos y empresas internacionales tiene el P. Ejecutivo. No más contratos secretos con cláusulas de confidencialidad

5- Reestructura de entes autónomos y servicios descentralizados evitando que se conformen verdaderos “estados dentro del estado”

6- Modificar el servicio exterior del país en función de una concepción de libertad y no de sumisión a los dictados de las potencias bélicas y sus premisas comerciales y hegemónicas

7- Afianzar los acuerdos con los países del Mercosur y los eventuales acuerdos del bloque con países extra bloque.

8- Analizar eventuales acuerdos de Libre Comercio en función de la realidad laboral e industrial del país en cada momento.

9- Establecer mecanismos crediticios que vuelvan competitiva la industria nacional regulando importaciones explorando mercados no tradicionales en función de nuestras ventajas comparativas.

10-Reformular política de tierras que viabilicen y agilicen formas de acceso de núcleos cooperativos a los distintos rubros de la producción agro-industrial. revirtiendo los procesos que sacaron miles de familias de núcleos productivos desertificando el Uruguay profundo con la consecuencia social que ello determina.

11- Definir como prioritario que cada inversión nacional o extranjera a realizarse en el territorio y o en aguas jurisdiccionales sea claramente beneficiosa al interés nacional entendiendo por tal su viabilidad ambiental y el retorno económico directo derivado de sus actividades.

12-Sensibilizar y reafirmar en todos los niveles educativos y laborales la necesidad de crear formas de control, de seguimiento, de información y finalmente de sanciones, a toda forma de explotación de cuyas acciones se deriven daños ambientales directos o indirectos.

13- Reforzar administrativamente, económicamente y con recursos adecuados a todos los organismos de contralor otorgando a los mismos condiciones jurídicas para investigar acciones ilícitas, ilegales, o realizadas por abuso de funciones o por desviación de poder por cualesquiera de los organismos del estado incluido los gobiernos Dptales o por funcionarios de los mismos. Ej: Tribunal de Cuentas Jutep, etc.

14- Establecer formas de control en los ingresos de personal y en cargos de “particular confianza” tanto a nivel nacional como departamental, determinando en el caso de los departamentos que los rubros destinados a tal fin no superen el 40% de los ingresos propios.

15- Rever los criterios de realización de obras viales, muchas de las cuales van en función de necesidades de las empresas dedicadas a elaboración de pasta de celulosa habiendo el estado renegado en los hechos de interconexión ferroviaria levantando vías en varios puntos del país como asimismo desatendiendo actividades portuarias en el litoral y desestimando toda posibilidad de navegación de cabotaje.

Como reflexión final: SÓLO LA DISMINUCIÓN DE LA DEPENDENCIA NOS HARÁ MÁS INDEPENDIENTES. SÓLO LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA NOS ACERCARÁ A LA PATRIA GRANDE FEDERAL Y ARTIGUISTA.

(*) Carlos Laborde es Docente, ex candidato a Diputado por el Partido Nacional en Fray Bentos, ex miembro de la Convención Nacional del Partido Nacional, ex integrante del Partido Nacional en Fray Bentos

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