Por Gabriela Cultelli (*)
Dibujo Adán Iglesias Toledo (**)
Los dos primeros meses del año y lo que va del tercero, no han sido fáciles para el mundo en el marco de un cambio de época y transición de un mundo unipolar hasta ahora conocido, a otro multipolar. La guerra, el fascismo y las amenazas de quiebre institucional han estado a la orden del día.
Los partes de ayer miércoles, que al publicarse este artículo serán historia pasada, hablaban de 31.733 asesinados/as en Palestina, a lo que se sumaban 77.700 heridos/as, de todos/as ellos/as el 70% son niños, niñas y mujeres. Súmese el hambre y la destrucción generalizada de escuelas, hospitales y viviendas. Se trata de uno de los genocidios más terribles de la historia y que contrariamente a las resoluciones de los tribunales internacionales, de la solidaridad de pueblos y varios gobiernos, parece no terminar en breve, dado el sostén sionista de Netanyahu a pesar de manifestaciones opositoras crecientes de su propio pueblo, y en virtud del apoyo de EEUU y el silencio cómplice de Occidente.
La Guerra Ucrania- Rusia parece llegar a su fin, y más allá de las escaramuzas que intentaron violar la frontera rusa en días pasados, costándole más de 60 muertes al ejercito ucraniano. El fin del conflicto surge de las propias declaraciones de Putín como vencedor, y de un asesor de Zelenski que aseguró que “la guerra está terminada” marcando la necesidad de llegar a acuerdos de paz para una Ucrania desbastada y urgida de su reconstrucción. De hecho, tendrán que aceptar las exigencias de Rusia sobre la no entrada de Ucrania ni de su área fronteriza en la OTAN. Pero la guerra está lejos de los territorios de quienes la gestaron, y continúan insistiendo en su mantención empero de que el área de inteligencia de los EEUU, analizó el hecho como un fracaso espectacular, con un Zelenski destruido políticamente y soldados ucranianos que abandonan las batallas rendidos.
El fascismo reaparece como pulpo en Europa. En Alemania se frustró un plan para derrocar al gobierno y desestabilizar en diciembre pasado; 300 fascistas de uniforme y con el brazo extendido desfilaron conmemorando, en enero y en Roma, a los “caídos” en los conflictos sociales de los años 70´. Ojo, lo que es costumbre en Uruguay, aunque no levanten el brazo, no lo era en Europa ahora. Se suceden mítines y grupos de extrema derecha incrementan su poder institucional y reivindican al fascismo; se realizan conferencias internacionales donde se reúnen personajes siniestros como Trump, Milei, Bolsonaro, la infaltable ultraderecha cubana, fujimoristas de Perú, uribistas de Colombia, golpistas venezolanos.
Y hablando de Venezuela, en estos meses se destapó la olla podrida. Luego de haber hecho acuerdos con la oposición derechista en Barbados para la realización de elecciones en el corriente año, se descubren intentos golpistas y de magnicidio, que obviamente alteran la estabilidad democrática y la legislación vigente. Se victimiza mediáticamente a una Corina Machado, legítimamente inhabilitada para candidatearse por golpista, y atacar públicamente a su propio pueblo solicitando la intervención de EEUU y la agudización del bloqueo económico. Entre otras muchas cosas, esta supuesta víctima y su partido, en el 2020, firmaron un acuerdo de colaboración con el partido político LIKUD encabezado por el genocida Netanyahu de Israel. Súmese el robo del avión de CONVIASA que terminó deshecho en EEUU y la situación en la zona del Esequibo como flagrante violación de territorio.
Momentos difíciles podría atravesar la economía boliviana según la calificadora internacional Fitch Ratings, cosa probable ante la situación mundial y regional que abordaremos en próximos artículos. Pero no dejan de sorprendernos tales calificaciones, en tanto que desde el 2006, y salvo el período interrumpido por el golpe de estado de octubre del 2020 y el restablecimiento democrático en 2021, a sido una de las economías más estables de la región, creciendo por encima de lo esperado por el mismo Banco Mundial que para el 2023 estimó un incremento del PBI del orden del 1,5%, mientras que los resultados reales alcanzarían el 3,71%.
Una Argentina que muestra un acelerador neoliberal, despidos en la secretaría de Derechos Humanos, desguace del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), para mencionar algunos ejemplos.
Cuba resistiendo una crisis económica brutal, cambio de ministros y delictivas conductas del ex ministro de economía que la revolución detiene, al tiempo que criminalmente arrecia el bloqueo imperialista de EEUU contra su pueblo.
Los peligros de ruptura institucional en Colombia marcados por el allanamiento de sindicatos, tortura de personas y presiones sobre testigos para acusar al presidente Petro hasta ahora sin éxito, culpándolo judicialmente de recibir contribuciones ilícitas a su campaña. También está el caso del presidente mexicano López Obrador que solicita al New York Time se retracte de difamarlo con recibir en su campaña, recursos de narcotraficantes. Todo esto parece no distanciarse demasiado de las falsas acusaciones realizadas contra el candidato frenteamplista que las encuestas marcan como favorito en Uruguay, Yamandú Orsi, afectando de manera soez la credibilidad de la izquierda.
Brasil muestran mayores recaudaciones del fisco y a contramano de los tiempos que corren con un aumento de la carga impositiva a los super ricos y salario real creciente como nunca, y un Lula que además en el área internacional muestra que otras formas de hacer política son posible poniéndose del lado de las y los asesinados, personas hambreadas, víctimas del genocidio sionista del régimen de Benjamín Netanyahu.
No somos “vecinos” del mundo, somos parte de él y de este continente, tiempos difíciles vivimos y ojalá no se nos agote la capacidad de indignarnos.
(*) Gabriela Cultelli, Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH).
(**) Adán Iglesias Toledo, Profesor, Dibujante Gráfico Cubano, Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC. Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero
