(Tomado de periódico “El Sol”, 20/9/1963)
Por Andrés Cultelli (*)
Hicimos una breve visita a Bella Unión. Para llevar allí la solidaridad fraterna del Partido Socialista y para ocuparnos de problemas legales de la zona. Ello nos permitió comprobar el elevado e inquebrantable espíritu de lucha de los compañeros cañeros.
El incumplimiento del convenio, por parte de las empresas. El hecho de que más del 60% de los afiliados de UTAA no hayan sido reincorporados al trabajo. Los despidos que se vienen realizando estos últimos días en las empresas azucareras, con vistas a sustituir a todos los luchadores de UTAA por personal adicto rejuntado por el sindicato “amarillo” de la CSU. La violencia del Código Rural y los bajos salarios. Las arbitrariedades policiales. La miseria reinante. Todo esto y muchas injusticias más, no disminuyen la combatividad de UTAA. Al contrario. La rebeldía se agiganta. Un profundo anhelo de justicia se hace carne en cada trabajador. Una conciencia revolucionaria aflora, en cada hombre o mujer. De ahí que todos están dispuestos a enfrentar la explotación y la miseria, la injusticia, las persecuciones de los de la reacción ensoberbecida. Por eso los nuevos hechos sociales son irreversibles en Artigas. Si los poderes públicos, en manos de colorados y blancos, siguen apuntalando la política inhumana y perturbadora de las empresas, si desatan la represión, se encontrarán con el “horcón del medio”; tendrán grandes dificultades y finalmente serán aplastados por el compañerismo de todo un pueblo, por el coraje y la firmeza de lucha de los campesinos que contarán a su vez, con el apoyo de los trabajadores organizados de toda la República y el concurso decisivo de la izquierda nacional.
Tanto más ahora, que Raúl Sendic está en rebeldía contra la autoridad, o sea, contra los poderes represivos del Estado capitalista. Porque Sendic y su humanismo concreto y militante, ha penetrado muy hondo en el corazón de los trabajadores rurales del Litoral y Norte del país. No hay más que recorrer los ranchos para comprobar el afecto que se le tiene y de qué manera ha llegado al alma de los humildes. Su fotografía, tomada de recortes de diarios, está cuidadosamente colocada junto a los seres más queridos. Por eso él -Raúl Sendic- es todo un símbolo de lucha contra el régimen capitalista y de idealidad revolucionaria. Lejos o cerca de los cañeros, está palpitando en la conciencia clara, limpia, de los “peludos” y la conducta de ellos se regirá por muchos años por el ejemplo, las enseñanzas vivas, la modestia, el desinterés llevado al sacrificio personal, la pureza y calidad humana, que encierran la figura señera del compañero Raúl Sendic.
Un camión del ejército, al interrogar en la comisaría al valiente compañero Colacho Estévez, le dijo textualmente: “Dónde encontremos a su amigo Sendic lo vamos a liquidar”.
¡Que estúpido este oficial del ejército! Su imbecilidad criminal no le permite comprender que la mística que existe entre los campesinos en torno a la personalidad de Raúl Sendic, lejos de atenuarse, sería todavía más grande, más fermental, más revolucionaria, sí osaran asesinarle. Y muchos otros Raúl Sendic tendrían que asesinar después, hasta llegar la hora de rendir cuentas a los tribunales del pueblo obrero en el poder.
Un peludo decía a su manera y casi poéticamente a sus compañeros de la Azucarera Artigas, a consecuencia de la campaña de calumnias y rumores lanzados por la reacción contra Sendic y la UTAA: “Para mi gusto- decía el peludo- ni la UTAA ni Sendic pueden caer o desaparecer. Ellos son como el árbol que se corta y que siempre retoña y que renace con más vida que nunca”
Nota Mate Amargo: La palabra de los tiempos -y de todos los tiempos- en la pluma fermental de este revolucionario compañero, la traemos aquí como sencillo homenaje a Raúl Sendic, a Andrés Cultelli y a todas y todos los que dieron todo con “las enseñanzas vivas, la modestia, el desinterés llevado al sacrificio personal, la pureza y calidad humana”.
(*) Andrés Cultelli (1921-2003), escritor, periodista y abogado defensor de las y los humildes, representante legal de diversos sindicatos, fue edil de Montevideo por el Partido Socialista, cofundador del MLN-T, preso político en Uruguay (1970-71) y Argentina (1975-1980). Dirigente de ONAJPU, diputado (suplente) por el Frente Amplio.