La izquierda latinoamericana necesita construir un nuevo proyecto utópico

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Por Maribel Acosta Damas

De acuerdo René Ramírez Gallegos resignificar la ukronía en tanto utopía de la historia y recuperación y construcción de la historia silenciada, es el camino para dar la disputa por un nuevo mundo. Economista, Doctor en Sociología económica con especialización en Relaciones de Trabajo, Desigualdades Sociales y Sindicalismo; Maestro en Desarrollo Económico y Maestro en Gobierno y Políticas Públicas, este pensador ecuatoriano ha ostentado responsabilidades relacionadas con la ciencia y la educación superior en Ecuador, en la región latinoamericana y en organizaciones internacionales. Sus numerosas investigaciones tributan a la socioecología política del tiempo, conocimientos y buen vivir; y democracia.

Maribel Acosta Damas- Usted diserta sobre construcción de subjetividades y del quiebre intergeneracional en el sentido de la temporalidad, con un impacto en los jóvenes y en las mujeres. ¿En qué fundamenta su análisis?

René Alberto Ramírez Gallegos- Esta es la hipótesis de una de las principales investigaciones que estoy realizando ahora mismo. El tema principal de investigación a lo largo de mi vida es justamente el tiempo y las temporalidades.

Cuando analizamos los resultados de una investigación realizada en México sobre cultura política y estudiamos lo que se está viviendo en América Latina en los procesos electorales, vemos que el grupo etario de la juventud presenta fluctuación en el apoyo político, de manera que puede pasar de la izquierda a la derecha muy rápidamente y viceversa. No tiene una ideología completamente definida.

De acuerdo con los resultados de las investigaciones en las que participo, se empieza a configurar que el trabajo ya no es el ordenador principal de nuestras sociedades en términos subjetivos, fundamentalmente en los jóvenes; a lo cual se suma la conciencia que se ha generado en los movimientos sociales feministas con respecto a su rol dentro de la economía y a su rol en el tema del trabajo no remunerado, en el cuidado. Este tipo de dinámica presenta, por un lado, la resistencia social ligada directamente al feminismo; y, por otro lado, una metamorfosis en el capitalismo, en que se está configurando un quiebre sobre lo que se tenía como sentido del orden social, sobre todo relacionado con la centralidad del trabajo. Inclusive en términos del deseo y en términos de ver cómo el trabajo ya no necesariamente constituye el principal deseo de movilidad social de la juventud. Ahí emergen las nuevas subjetividades como parte de la crisis del capitalismo y de la transición capitalista a la que estamos asistiendo.

Maribel Acosta Damas- ¿Esta crisis-transición capitalista cómo impacta en el ejercicio y la participación política, fundamentalmente en los jóvenes?

René Alberto Ramírez Gallegos- Son principalmente los jóvenes los que más consumen tecnología y los que más empiezan a tener una perspectiva diferente. La juventud ha tomado una actitud alejada de todo lo que estaba prestablecido, empieza a dudar y a tomar una postura distante de lo instituido. Y aquí se configura un tema fundamental que tiene que ver con la alienación y con la creencia de lo que yo le llamo el tiempo Netflix, que está conectado con que la auto explotación es vista como libertad. Y cuando se les pregunta a los jóvenes qué prefieren, si trabajar 8h diarias, tener un jefe y tener mil dólares de salario o trabajar 10-12h, tener el mismo salario, pero ser completamente autónomos; las respuestas apuntan a querer lo segundo. A pesar de vivir un proceso de mayor precarización, de no tener derecho a la seguridad social y trabajar entre 6-7 días a la semana, se sienten más libres…

Maribel Acosta Damas- ¿Y esto cómo se conecta con el fenómeno electoral de Javier Milei?

René Alberto Ramírez Gallegos- Milei ofrece justamente eso. Ofrece la “libertad”. Tiene un proyecto, una agenda política y cultural. Él ofrece el anarco capitalismo, que en términos utópicos seduce mucho a la juventud porque frente a los supuestos de un Estado que restringe libertades, propone una sociedad sin reglas, sin leyes, sin nadie que controle, donde se pueda hacer lo que se quiera, y teniendo dinero. Entonces ese es un proyecto muy seductor, aunque sepamos que es inviable en el sentido de lograr concretar lo que plantea. Más bien lleva a un proceso de auto explotación, de precarización, de más alienación y de menos libertades. Sin embargo, él propone un proyecto utópico. Y desde mi punto de vista, justamente lo que falta a los procesos nacional populares de América Latina es tener un nuevo proyecto utópico.

Maribel Acosta Damas- Cuando usted se refiere al tránsito del capitalismo cognitivo habla de la acumulación originaria de información. ¿Está describiendo la acumulación originaria de la información o de los contenidos en general, teniendo en cuenta que en estas nuevas subjetividades la información se centra en los contenidos, no en lo que tradicionalmente llamamos información?

René Alberto Ramírez Gallegos- Es todo. Es desde el dato de la información hasta los contenidos todos. Porque lo que tenemos que ver es que existe una materialidad para que se dé el proceso de generación de esa acumulación originaria en valor. Y de lo que se ha encargado el capitalismo es de generar el monopolio de la acumulación a través de la infraestructura que crea. Y obviamente, quién almacena y quién es capaz de procesar esos contenidos para luego utilizarlos. Y son las grandes transnacionales las que tienen la capacidad de procesar esos contenidos para que se transformen, se monetaricen y puedan ser generador de acumulación de capital. Así es todo el proceso y lamentablemente los proyectos de izquierda no están generando esas alternativas materiales que permitan dar la disputa para generar una apropiación diferente de ese dato, esa información, ese contenido.

Maribel Acosta Damas- En su disertación “Ni inteligente, ni artificial: Del Facebook al face to face en tiempos de dictaduras democráticas”, usted se refería a investigaciones sobre la relación de las audiencias latinoamericanas con la red social ¿Y cómo se relacionan desde el punto de vista generacional esos contactos con Facebook?

René Alberto Ramírez Gallegos- Ahora los más jóvenes consumen más tik tok y Facebook la consumen generaciones más grandes. Si embargo, quiero dejar un mensaje que me parece relevante: Nosotros en la izquierda creemos que tenemos que estar disputando los contenidos y desde una perspectiva muy ingenua a veces consideramos que el medio no importa en la subjetividad que se genera. Entonces el problema es que estamos dando la batalla cultural con instrumentos que son propios del capitalismo: Facebook, tic tok etc… Y la tecnología te construye cierto tipo de subjetividad. Hay que dar la batalla en los contenidos, pero a su vez, al no tener nuestras propias tecnologías, estamos profundizando en un tipo de ciudadano solitario, individualista, al que no le importa el otro. Yo le llamo- como dijo el poeta uruguayo Mario Benedetti- ciudadano de soledades acompañadas. Uno se cree que está haciendo comunidad, pero realmente es un individuo solitario que se cree que está acompañado porque hay otras personas que le siguen y le ven.

Maribel Acosta Damas- En ese aspecto me atrevería a polemizar con usted en el sentido de que ciertamente estamos en Facebook (por poner un ejemplo concreto de una red social) de manera individual. Sin embargo, puede construirse una red, que si bien no es el espacio tradicional es una red que puede generar tejido social y narrativas de credibilidad. Y a su vez pueden generar un sentido transformador…

René Alberto Ramírez Gallegos- Completamente. Puede tener un papel transformador. Pero son mayormente las veces cámaras de ecos en el sentido de que son personas que generan comunidades generalmente ligadas a lo que ya pienso. No hay debate en el sentido de una dialéctica entre opuestos porque son siempre miembros de una comunidad particular. Frente a la crisis del capitalismo, la nueva estrategia de la derecha es la generación de identidades que están en función de la negación del otro. La mejor estrategia del neoliberalismo es el neo conservadurismo, y su estrategia clave es la construcción de identidades en negación del otro. Esta negación del otro surge como estrategia de la xenofobia, el discurso antigénero, el discurso político extremo…

Entonces esta construcción de identidad es parte de esa estrategia política y está generando a su vez un grave problema dentro de nuestras democracias que tiene que ver, por un lado, con la construcción de la sociedad de la mentira, y, por otro lado, con la relación dogma-verdad. Como resultado de investigaciones recientes, cada vez más en América Latina, cuando existe conflicto entre verdad y dogma, la ciudadanía se inclina por el dogma. Y esto lo que implica es la negación de la democracia. La construcción de esas identidades lo que están buscando es la negación de la posibilidad de la deliberación a partir de la autoidentificación sin reflexión crítica y donde el otro es negado; lo que a su vez niega la construcción de espacios públicos con una democracia capaz de construir otro tipo sociedad sobre la base del análisis y el debate crítico. Entonces no es casual el surgimiento del negacionismo, y del terraplanismo. No es casual que los gobiernos más de derecha en América Latina atenten contra las instituciones generadoras de pensamiento y de desarrollo científico; contra las universidades.

Maribel Acosta Damas-… Sí. Son profundamente anti institucionales…

René Alberto Ramírez Gallegos- Exacto. Mira a Milei, es una anarca, que desecha el Estado. Él cree que el mercado no es una institución…

Maribel Acosta Damas- Y sobre todo buscan desaparecer las instituciones relacionadas con lo público…

René Alberto Ramírez Gallegos- Obvio, porque el tema es reforzar lo individual y lo privado. A eso me refiero cuando digo que las tecnologías que se utilizan son generadoras de una cierta subjetividad que es individualista, y en su utilización, solo la minoría genera espacios comunitarios transformadores. La mayoría genera espacios individuales en su comunidad cerrada, afín a sus propios intereses…

Maribel Acosta Damas- Es que la plataforma en sí misma tiene ese sentido…

René Alberto Ramírez Gallegos- Ese es el punto. Nosotros estamos discutiendo sobre el sentido de la plataforma, porque no estamos creando nuestras plataformas y al usar esas, en donde se está dando la disputa, estamos profundizando el tipo de subjetividad que generan. Estamos haciendo una alerta al decir: Es necesario dar la disputa ahí pero no vamos a conseguir una transformación radical sino construimos nuestras propias tecnologías.

Maribel Acosta Damas- Usted aboga por propuestas estructurales para construir subjetividades…

René Alberto Ramírez Gallegos- Ese es el frente principal. En comunicación, el tema principal es qué se comunica e implica saber qué agenda de sociedad tienes y qué agenda política tienes para la construcción de esa sociedad estructural y el gran problema que tenemos es cuál es la agenda social. Estamos en el momento de la disputa entre entrar en una segunda ola de gobiernos progresistas o entrar en la tercera fase del neoliberalismo. En ese marco, durante la primera ola de gobiernos progresistas se generaron narrativas y utopías que permitían disputar el sentido hegemónico y por eso sistemáticamente la derecha se encargó de atacar esa construcción de agenda. Casi de ridiculizarla. De tal manera, que ahora la justicia social es vista en muchos grupos poblacionales como injusticia social. Milei lo dice sin ambages: “no hay mayor injusticia social que la justicia social”. En ese sentido lo que necesita la izquierda es recuperar un nuevo proyecto utópico y que, así como el capitalismo digital seduce a la juventud, que ese proyecto utópico de izquierda seduzca a la juventud; sino el futuro será un destino distópico.

Maribel Acosta Damas- parece difícil… ¿Se considera optimista? ¿lo cree posible?

René Alberto Ramírez Gallegos- Soy optimista a pesar de que no estamos en el mejor momento. Pero sí creo que tenemos un horizonte utópico; de hecho, esa utopía se está construyendo a través de lo que yo les llamo las resistencias creativas. La gran tensión que tenemos es la no convergencia o la falta de articulación entre los procesos políticos y los procesos sociales en América Latina en general. Y dentro de lo social, la necesaria convergencia en las luchas sociales. Tenemos que ser conscientes del cambio paradigmático en el pensamiento social latinoamericano, en que la vanguardia del pensamiento no está en la academia ni en las universidades, está la sociedad. Por eso necesitamos teorías de retaguardia. Es necesario generar esos puentes. En ese sentido soy optimista. En ese sentido desarrollo mi teoría ukrónica; es decir que un nuevo orden social solo vendrá en tanto venga un nuevo orden temporal y que acompañado de ese nuevo orden temporal venga un nuevo sentido de esa temporalidad. Por eso tenemos que construir ukcronías que permitan avanzar hacia nuevas utopías.

Maribel Acosta Damas- Y en ello tiene un lugar fundamental la memoria…

René Alberto Ramírez Gallegos- Resignifico el término de ukronía en tanto utopía de la historia, en tanto recuperación y construcción de la historia silenciada, de esa memoria de los olvidados, pero también el no tiempo que está por vivir y que tenemos que construir desde el hoy… Esa es la articulación que tenemos que hacer para disputar un nuevo mundo.

(*) Maribel Acosta Damas, Dra. en Ciencias de la Comunicación Social, Periodista cubana y docente de la Universidad de La Habana, trabaja y colabora con varios medios de su país y de otros países.

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