Por Colectivo Mate Amargo (*)
“Mucho más allá de mi ventana
Mi esperanza jugaba
A una flor, a un jardín
Como esperando abril”
Silvio Rodríguez (fragmento “Cómo esperando abril”)
Abril nos trajo tanto. Nos trajo la primera derrota del imperialismo yanqui en América, cuando el pueblo cubano ponía fin aquel 19 de abril de 1961 a la invasión provocada, apoyada y planeada por EEUU que comenzara el 15 del mismo mes, poco más de 72 horas antes. El propio Somoza en su discurso de despedida a los mercenarios que partieron a la Isla desde Nicaragua les pidió “¡Tráiganme los pelos de la barba de Fidel!”, pero en Girón terminaron mordiendo el polvo (la arena) de la derrota.
Abril también nos trajo el triunfo del pueblo vietnamita que conseguía la victoria también contra el imperio del norte, un 30 de abril de 1975 y después de 19 años, 5 meses y 29 días de dura y criminal guerra. Los horrores del napal, los juguetes con explosivos, aquella canción de Hector Numa Moraes y Benavides que cantaba Daniel Viglietti, “Dinh-hung, Juglar” sobre el asesinato de un niño poeta que tanto rememoramos ante el genocidio actual en Palestina.
Abril trajo los vientos de la primera independencia en Venezuela allá por el 1810, el día de la bandera bolivariana, y a nivel mundial, pero 210 años después, el día de la tierra, vinculado a la protección del medio ambiente.
Aquí también comenzó en abril aquella cruzada libertadora que poco después daba lugar a nuestra primera independencia, pues la segunda, la tendremos “que encontrar” como decía la canción de Numa, tras gobiernos cipayos que violando la constitución dejan entrar barcos militares imperiales, como sucedió en abril, el 26 pero de este mismo año.
Y abril fue muerte en este país, desde aquel 14 de abril de 1972 y el vil asesinato de los tupamaros Luis Martirena, Ibette Gimenez, Gabriel Schroeder, Alberto Candán Grajales, Horacio Rovira y Armando Blanco Katrás, viernes sangriento. Solo 3 días después acribillaban a 8 comunistas Luis Alberto Mendiola, José Abreu, Ricardo González, Ruben López, Elman Fernández, Justo Sena, Raúl Gancio y Héctor Cervelli. Y abril siguió sangrando cuando el 21 pero de 1974 eran asesinadas Laura Raggio, Diana Maidanik, Silvia Reyes y su bebe no nacido, las muchachas de abril, aunque solo 4 días después, y en otra parte del mundo, en Portugal renacía la alegría con la Revolución de los Claveles y el fin de la Dictadura. El día del Peón Rural y de vuelta en el paisito aparece ya para cerrar el mes, volviendo a celebrar la lucha de los pobres de la tierra.
Mayo de las mil canciones
“Chicago está lleno de fábricas. Hay fábricas en el centro de la ciudad, alrededor del edificio más alto del mundo. Chicago está llena de fábricas, Chicago está llena de trabajadores.
Cuando llego al distrito de entorno, les pido a mis amigos que me muestren el lugar donde fueron ahorcados, en 1886, esos trabajadores que todo el mundo saluda cada primero de mayo.
– Debe estar aquí. – ellos me dicen. Pero nadie lo sabe.
No se ha erigido una estatua en memoria de los mártires de Chicago en la ciudad de Chicago.
No hay estatua, no hay monolito, no hay una placa de bronce, no hay nada.
El primero de mayo es el único día verdaderamente universal de toda la humanidad, el único día en que coinciden todas las historias y todas las geografías, todas las lenguas, las religiones y las culturas del mundo; pero en los Estados Unidos, el primero de mayo es un día ordinario.”
Eduardo Galeano (Fragmento “La ausencia de memoria”)
Ellos no, tal es por el miedo que le tienen. De todas maneras, nosotros si que levantamos las banderas. Y la portada de este artículo incorpora fotos de las movilizaciones en Cuba, El Salvador, Venezuela, Argentina y Uruguay, pero podrían ser de cualquier parte del mundo donde hacemos respetar nuestro día.
El 5 de mayo de 1818 nacía en Tréveris, Alemania, nada más y nada menos que Carlos Marx, el primero en descubrir las leyes que mueven a la sociedad y muy especialmente a la sociedad capitalista. Ese Marx de mayo, ese Marx de los trabajadores.
7 años antes, pero el 18, aquí en estas tierras Artigas obtenía el primer triunfo contra el colonizador español en Las Piedras, y el ejemplo bravío y aquella bandera nos arropa hasta hoy.
Y mayo fue un mes que nos sigue diciendo que se puede. La omnipotencia fascista hitleriana caía ante los soldados del pueblo soviético y los miles de combatientes de la Resistencia que se le opusieron a cada paso, el 9 de mayo de 1945 que hoy vale recordar más que nunca.
Recordar también el derrumbe del apartheid y del racismo en Sudáfrica, cuando el 10 de mayo de 1994 Nelson Mandela resultó presidente, después de 27 años de cárcel y resistencia.
En definitiva, abril y mayo van de la mano recordándonos a cada paso las derrotas del colonialismo, del imperialismo, del fascismo y del racismo. Porque si se puede. Son los vientos de estos meses.
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.