Por Colectivo Mate Amargo (*)
Recientemente el CNE (Consejo Nacional Electoral) de Venezuela, revocó la invitación a la Unión Europea, para participar en la veeduría de las elecciones Nacionales del 28 de julio próximo.
Elvis Amoroso, presidente del CNE, uno de los 5 poderes constitucionales de ese país, decía que la resolución se tomaba “en ejercicio de nuestra soberanía e intereses del pueblo”.
Digan lo que digan, lo cierto es que el 13 de mayo, la UE había ratificado las medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo de Venezuela, atentando bajo presiones y penurias económicas, contra el desenvolvimiento de los comicios electorales, y por tanto el derecho soberano y la independencia de esa nación, ideas expresadas por el mismo Amoroso y que compartimos aquí. Bonita manera de hablar de “democracia” y elecciones libres cuando se bloquea a un pueblo.
El texto continúa expresando que “sería inmoral permitir su participación conociendo sus prácticas neocoloniales e intervencionismo contra Venezuela, no siendo en consecuencia su presencia grata en un proceso electoral tan importante para la democracia” y más adelante dice que “Toda la comunidad internacional conoce el incalculable daño patrimonial que se ha ocasionado al pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, afectando la salud de niños y ancianos producto de las sanciones de la Unión Europea, pues impiden el acceso a medicinas y alimentos”
Estas prácticas, no deberían tolerarse, sin embargo, poco se habla de ellas, e incluso suele criticarse a las victimas sin tener presente todas estas realidades y consciente o inconscientemente favoreciendo a los victimarios, a los dueños del mundo, a los que miran para otro lado cuando se suceden atrocidades como el genocidio en Palestina, o incluso le venden armamentos a Israel para que pueda hacerlo.
En el caso de Venezuela, y para estas elecciones, el CNE volvió a hacer un amplio llamado para participar de la veeduría de los comicios Nacionales del 28 de julio, pero en el respeto a la legislación vigente y a su constitución aprobada por una inmensa mayoría de venezolanos y venezolanas, o sea, respetando la democracia interna. Entre los muchos invitados se encuentran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Comunidad del Caribe (Caricom), Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), panel de expertos de las Naciones Unidas, Unión Africana, Centro Carter, Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela) y el Observatorio del Pensamiento Estratégico para la Integración Regional (Opeir), entre otros.
Otras joyitas de entretelones
Otro de los desasosiegos de algunos fue la invalidación por parte del CNE de la Sra. Corina Machado, ratificada en agosto pasado, pero que data del 2015. Fue con fundadas acusaciones relativas a su participación en el golpe de Estado del 2002, violación de la constitución que en el mismo momento dejaban sin efecto y a pesar de haber sido aprobada por casi el 72% dos años antes. Se sumaban llamados o solicitudes de intervención a los EEUU contra su propio pueblo, entre otros, siendo la frutilla de la torta el reclamo como representante de otro país (Panamá) para la intervención de la OEA, rompiendo con toda conducta reglamentada para funcionarios públicos electos y en funciones (diputada). En síntesis, por lo que en la propia Unión Europea y cualquiera de sus países, estaría presa, en Venezuela solo se le prohibió presentarse por tiempo determinado en cargos electivos.
La cuestión es que se publicó en estos días otro documento que muestra la lamentable posición de esta aristócrata, de familia “ilustre” desde tiempos de la colonia, nacida en Venezuela. En artículos anteriores habíamos mencionado el relevo de pruebas relativo a la paga de 3,2 millones de dólares que recibiera, en esta oportunidad se trata de una carta redactada en 2018, en la que solicita la intervención en Venezuela, nada más y nada menos que al hoy genocida Netanyahu y al derechista argentino Macri.
A la larga más que a la corta, otra historia de impunidad
En todo este marco, no queríamos dejar de mencionar el hecho de que ya dos tribunales levantan todo tipo de acusaciones contra Alex Saab, declarando su inocencia, como desde un inicio lo dijimos todos los que nos sumamos a la lucha por su liberación.
No había manera de probar nada, era violatorio del derecho internacional pues se trataba de un diplomático en funciones, sin embargo, igual se lo secuestró 2 veces, el compañero fue torturado y aislado, tres años de prisión separado de su familia, de sus hijos, una de ellas muy pequeñita, de su esposa, de sus seres queridos, de su pueblo. ¿Y quien paga por esa violación fragante de los derechos humanos? ¿Cómo se restituye tanto daño?
En definitiva, otro tema del que ya no se habla, parece que EEUU tiene el derecho de secuestrar en cualquier parte del mundo, encarcelar, juzgar, decir cualquier mentira sobre una persona. ¿Será que allí si “vale todo”?
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.