Por Colectivo Mate Amargo(*)
El repudio a la intentona derechista de golpe de estado en Bolivia no se hizo esperar en el día de ayer. Esta vez, la mayoría de América Latina alzó su voz con claridad.
Basta recordar que aproximadamente el 85% de las reservas de litio en el mundo están en el denominado “Triángulo del Litio” compuesto por Argentina, Chile y Bolivia. En los primeros dos, la entrega a las trasnacionales parece garantizada y Bolivia aún pelea espacios soberanos.
De hecho, por si o por no, aquí se encuentra uno de los centros en disputa más importantes si de recursos naturales se habla. Y específicamente es Bolivia quien posee las mayores reservas de litio en salmuera del mundo. Es el Estado Plurinacional quien controla este recurso, siendo los principales requisitos para su explotación el respeto a las comunidades y pueblos campesinos, al medio ambiente y la madre tierra. La primera convocatoria que lanzó para su explotación YLB en abril 2021, fue para la construcción de plantas de carbonato de litio y se firmó, tras un proceso transparente, con empresas chinas y una rusa. Algo a contra pelo de los EEUU en el área.
De hecho, ni Arce (presidente actual) ni Evo Morales (ex presidente), parecen ser candidatos de los buitres que merodean las riquezas del país corazón de nuestra América del Sur, y más allá de las diferencias y divisiones que puedan existir entre estas dos corrientes de la izquierda boliviana.
Los acontecimientos.
El día 24, el comandante general de las fuerzas armadas bolivianas, Zuñiga, y en una entrevista, amenaza a Evo Morales, ex presidente y futuro candidato, con detenerlo.
En la mañana altos mandos militares habían ordenado acuartelamiento. A la tarde de ayer (15 hs. aproximadamente) comienzan movimientos militares en la principal plaza de la Paz (Plaza Murillo), dónde el mismo Zuñiga ingresa en una tanqueta avisando que tomará el ejecutivo y el legislativo.
Un poco más tarde la central sindical de Bolivia había anunciado una huelga general indefinida contra el golpe, con efecto inmediato, la Central Obrera movilizaba a trabajadores, campesinos y movimientos sociales para que se trasladasen a La Paz y así repeler el golpe. También lo hace Evo Morales desde sus redes. En la plaza los gases lacrimógenos intentaban dispersar al pueblo, al tiempo que, en la sede de Gobierno, el presidente Arce y sus ministros se enfrentaban al golpista, primero instándolo a volver a los cuarteles y luego destituyendo al alto mando militar. Zuñiga es apresado y el intento de golpe frustrado.
Quedamos en Alerta
Alerta América Latina. La investigación tendrá que dar sus frutos.
El intento de golpe de estado resultó en una acción vergonzosa contra la voluntad del pueblo boliviano que rememora las muertes del 2020, y otros golpes de estado en nuestra historia reciente.
Las amenazas son historia vieja en nuestro continente que tiene el derecho y reclama vivir en paz. Continente que levanta su voz por los espacios democráticos conseguidos tan caramente, como bien lo sabemos nosotros en un aniversario más del terrible golpe de estado del 27 de junio de 1973.
Que se respete la vida y que los responsables sean juzgados. Sin duda se trata de la ultraderecha boliviana, articulando como de costumbre, con grandes poderes internacionales.
Ese pueblo merece su unidad y encontrará su camino para ello. ¡Jallalla Bolivia!!! ¡No pasaran!
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.