Por Darío Rodríguez(*)
El pasado mes se volvió a presentar la intención de un grupo inversor de instalar una planta de hidrógeno verde en la ciudad de Paysandú, propuesta que se sumaría al proyecto en Tambores.
La llegada de inversiones, en un Departamento con 11.5 % de desempleo (unas 8 mil personas) y el doble de gente con problemas laborales siempre, aunque la población está quemada con leche, genera expectativas. La quemazón es por ver un gobierno de espalda al interior y su par departamental que anuncia inversiones o que no vienen o terminan siendo un fiasco. Recientemente el periodista Eduardo Rodríguez, desde el semanario local 20once, listó -para fastidio del intendente Nicolás Olivera-, las fallidas inversiones. “Lamentablemente, dice el periodista, varios de los anuncios realizados desde la Intendencia sobre el desembarco de inversores se han frustrado, sin que se explique el final de esos procesos que en su etapa inicial se comunican pomposamente”.
¿Espejitos de campaña?
Cierta desazón se visualiza al observar cartelería, -en distintas zonas de la capital-, ofreciendo locales y viviendas en alquiler y la intensificación de gente durmiendo en la calle, revisando volquetas, mendigando, ofreciendo curitas, golpeando puertas y ofreciéndose para cortar el pasto o desarrollar alguna changa menor. Es visible la presencia de mujeres con niños pequeños.
(¡Arriba, de fiesta!)
La emergencia sociolaboral, -pedida por el entonces diputado Olivera en la pasada gestión con una situación menos compleja-, que impacta en la creciente inseguridad, jamás tuvo de parte del gobierno del inquilino de Torre Ejecutiva ni una política de empleo ni de fronteras.
Las internas del pasado 30 de junio dejaron tela para cortar. En principio se comprobó la fortaleza del partido de Oribe en el interior departamental.
En la capital el PN quedó con un 47.6 % (más de 15 mil votos) de apoyo contra el 43.5 % (casi 12 mil) del FA. Con entusiasmo el ex secretario de la Intendencia y ex intendente Mario Díaz, piensa que el FA puede retomar la gestión departamental. “Yo no tengo ninguna duda, estoy convencido que el FA puede volver”. Respectivamente el PN, Colorado y Cabildo Abierto, -tomando como referencia la interna del 2019-, tuvieron 7 mil, 2 mil y 700 votos menos. Aunque en lo estrictamente departamental (Órgano Deliberativo Departamental), el PN vota mejor; y eso tiene cierta explicación.
Un dato relevante a tener en cuenta es que, exceptuando las anteriores elecciones departamentales y desde su implementación en el 2000, la paridad entre el FA y el PN fue la nota saliente.
En esta última instancia ciudadana quienes distribuían “canastas electorales” desde la oficina local del MIDES no les fue tan bien, el clientelismo es un sello distintivo en las correligionarias gestiones.
El intendente que consolidó su liderazgo camino a una deseada reelección, -aunque acechado por el hijo de Jorge Larrañaga, Larrañaga Vidal- es el master de los anuncios.
El FA, pese a su escaso trabajo territorial, carencia de liderazgos y cierta fragmentación, que impidió explotar los baches de una gestión departamental opaca y paupérrima, mejoró su performance electoral.
Como las hojas, vuelan los dólares
Con bombos y platillos se habla de sendos proyectos que se instalarían en esta zona del país. Se mencionan enormes inversiones y generación de miles de puestos de trabajo.
El proyecto en Tambores está siendo impugnado, entre otros asuntos, por el uso del agua del acuífero guaraní. Algunas organizaciones expresan que en los campos se están haciendo perforaciones de prospección para extraer agua con destino a la producción de metanol. La comunidad está movilizada y tiene respaldo de ambientalistas y académicos.
Por otra parte, el gobierno, con similar intensidad que con el caso de Tambores difunde el posible proyecto de hidrógeno verde en la ciudad de Paysandú, a un kilómetro de río Uruguay, en Constancia.
La pregunta que se impone es por qué estos proyectos recalan en América Latina. En el caso de Uruguay, fundamentalmente por varias circunstancias: estabilidad político-institucional; existencia de una ley de inversiones muy beneficiosa, lábiles controles ambientales y la existencia de energías renovables y condiciones para desarrollar esta experiencia.
En relación al proyecto de la ciudad de Paysandú los inversores, HIF Global, ya pidieron a la IDP la recategorización de parte de las 220 hectáreas adquiridas. El cambio revaloriza el suelo. Por otra parte, ya se disparó la especulación inmobiliaria en la zona. El predio, camino a Constancia, está en una zona de montes nativos. Naturalmente habrá que ver impactos ambientales y todo lo atinente a la extracción de agua del río Uruguay, que tiene control binacional. ¿Qué dirán los argentinos?
El 7 de junio, la IDP dispuso la “puesta de manifiesto” por 30 días, de documentos relativos a la memoria de ordenación y de información presentada por la empresa. El procedimiento, comunicado a los Ministerios de Vivienda y Ordenamiento Territorial y de Ambiente, habilita la presentación de observaciones. La IDP, esta vez en cumplimiento de la ley de Ordenamiento Territorial, informó que “el envío de sugerencias, de aportes y/o modificaciones a la propuesta se podrá realizar a través de formulario…” que apareció en la web o presentarse en las oficinas de asesoría Jurídica Notarial.
Sin perjuicio de más adelante profundizar en el asunto conviene señalar algunas cuestiones. No hay, en ninguna parte del mundo, planta de producción de hidrógeno verde. Por lo tanto, son inexistentes las evaluaciones. La producción es más costosa que la generación de combustibles fósiles; muy contaminantes. Lo que existe son las llamadas “plantas demostrativas”, experimentales, como la de Magallanes, Chile.
Se menciona que la primera planta industrial estaría en EE.UU y la segunda en Paysandú. Funcionaría a partir del 2028. Se presupone que, en su fase de funcionamiento, creará unos 600 puestos de trabajo; la mitad indirectos.
El sanducero/a, si fuma, espera, -aunque se fue el quinquenio- los interminables anuncios de inversión que dinamizarían la economía. Los vocea el intendente Nicolás Olivera; ahora aliado de la vicepresidenta. Geppetto retorna permanentemente.
(Tierra a recategorizar y revalorizar. IDP se mueve rápido)
(*) Darío Rodriguez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UdelaR), periodista y asesor en temas de cooperativismo, vivienda y hábitat.