Intervención de Atilio Borón (*)
I Foro Internacional “Fascismos siglo 21 desde el Sur Global” 5/7/24 Buenos Aires (**)
Por Colectivo Mate Amargo (***)
Justamente se celebró un encuentro antifascista, unos días antes de ser intervenida la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires, por el gobierno de Milei, luego de meses en los que no se le transferían los montos que establece la ley. Fue en esa misma Universidad que se celebró este 1er Foro. Aprovechamos desde estas páginas a solidarizarnos con ella, con sus trabajadores/as y alumnado.
El Internacional “Fascismos siglo 21 desde el Sur Global”, tuvo su inauguración en el Congreso de la Provincia. Hemos venido publicando sobre el tema y hoy transcribimos aquí las palabras de Atilio Borón.
Intervención de Atilio Borón.
“Es una enorme satisfacción estar aquí. Agradecer a los organizadores, amigos y amigas del Foro y la Asociación Americana de Juristas y todas las otras organizaciones que apoyaron la realización de este evento. decirles que no esperaba que hubiera tanta gente. La verdad es una agradable sorpresa porque normalmente estas convocatorias terminamos, los 15 o 20 de siempre. Y sin embargo, hoy vemos acá una convocatoria realmente emocionante que revela eso que decíamos. El tema por sí mismo, está empezando a convocar cada vez sectores mayores de la sociedad argentina.
Yo quisiera, dejar de lado cualquier tentación de empezar a hacer un análisis sobre lo que fue el fascismo, el fascismo histórico, el fascismo del siglo 20. Yo les diría simplemente: Esto es otra cosa.
El fascismo es un fenómeno muy grande. Los procesos históricos, las formas sociales, las formas políticas no son eternas. Por lo tanto, el fascismo de hoy, tiene características muy especiales, pero el núcleo esencial sigue siendo el mismo. Es un proyecto de muerte, un proyecto de subordinación naciente. Es un proyecto contrario a la cultura y a la razón. Se tiene que recordar la frase aquella que se le atribuye a Goebbels, que dice: Cuando siento hablar de cultura, llevo mi mano a la pistola. Matar la cultura.
Entonces esto es un fascismo colonial. A diferencia de los fascismos clásicos, y eso no tiene que ser un obstáculo para nosotros. Hay una manera de dulcificar este fenómeno diciendo que es un caso de una derecha extrema, y evitar aplicar la categoría de fascismo. Pero ahí tenemos que resistirnos y decir esto es el fascismo del siglo 21. No tiene las características del otro. El otro era nacionalista, este es absolutamente colonial, lo que quiere Milei es que la Argentina se convierta en la estrella 51 de la bandera de los Estados Unidos. Y además tiene un colonialismo rastrero de lo peor.
… Hay una cosa muy importante: Es un término que está establecido y que no lo podemos dejar. Los fascistas eran corporativistas y eran estatistas, este viene a destruir al Estado, los derechos que el Estado ha consagrado a lo largo de más de 100 años de lucha. No viene a destruir los subsidios que le da a … todas las empresas, todo lo contrario, eso sigue estando absolutamente en funcionamiento.
El proyecto es ese, y la consigna antifascista tiene una capacidad de convocatoria que no tendría ninguna otra que nosotros podamos imaginar en este momento. Esto, lo señaló en su momento un gran dirigente del Partido Comunista italiano, gran luchador contra el fascismo de Mussolini. Dijo que para los efectos de una discusión académica podemos hilar muy fino y diferenciar el fascismo italiano del nazismo alemán del régimen de Franco en España, de Oliveira Salazar en Portugal, para tomar los cuatro casos más emblemáticos; pero a los fines de la agitación de la lucha, esto hay que denunciarlo como fascismo, porque la gente entiende. Y si no decimos eso, si caemos en la cosa de decir son derechas extremas, no vamos a tener ninguna capacidad realmente de tener convocatoria.
Es la dictadura del capital, pero una dictadura, que desde el punto de vista económico, es peor que la que hemos sufrido en los años de la dictadura genocida, donde por lo menos habría algún resto de sostenimiento del aparato estatal y de las empresas estatales que están dispuestos a vender todo a la iniciativa privada. Cuando digo iniciativa privada estamos hablando de “el Círculo Rojo”, los grandes capitales. No estamos hablando de las pymes ni el capital medio de la Argentina. No estamos hablando de los pequeños empresarios. Estamos hablando de entregar el país y toda su inmensa riqueza.
Además esto lo hacen con un estilo que ahí sí claramente hay una similitud con el fascismo clásico. Yo estuve así, cómo podía decir castigándome a mí mismo, mirando una serie de discursos y gesticulación de Hitler. Y es el payaso que tenemos ahora ha imitado todos esos gestos. No es casual. Miren las manos, por ejemplo, las mueve de la misma manera que las movía Hitler. Ese es el rostro desencajado. … Ha sido realmente producto muy cuidadoso de una elaboración. … un producto de laboratorio. Vienen ensayando durante tres o cuatro años.
Toda esta red de medios de comunicación que manejan ha resultado y ahora captó de alguna manera, una necesidad de protesta social que tenemos que reconocer que nuestro campo no supo capitalizar, no supo captar. Tenemos que reconocer nuestros fallos en ese sentido. Hemos menospreciado el tema de la comunicación, que hoy en día es absolutamente crucial.
Utilizamos un lenguaje que no llegaba, sobre todo al grupo más joven de la sociedad argentina, de sus 30 o sus 25, para los cuales hablar del 2001 es como hablar del triunvirato, Es decir, a veces lo tratamos como que ellos ya saben lo que pasó y no, no saben lo que pasó. ¿Quién les pudo enseñar? ¿A dónde se estudia eso? ¿Dónde están los textos de la educación primaria en Argentina o Secundaria, que se estudie la historia hasta el momento de actuar? Porque la historia no terminó en 1983, cuando se restablece la democracia, siguió. Por lo tanto, caemos en una especie de vacío sociológico ante gente que no tiene categorías para entender qué queremos decir cuando hablamos del 2002.
Y fíjense … la reacción popular ante un programa más radical de derecha. El goce, la cara de satisfacción que tiene cuando anuncia que va a dejar en la calle a tantos miles de empleados, es algo que nunca lo habíamos visto. Yo me atrevería a decir que no se dio en ningún otro país. No tengo registro, pero acá en Argentina, digamos, los gobiernos más reaccionarios de derecha, utilizaban un tono solemne, recuerden a Martínez Dios “tenemos que hacer estas racionalizaciones”. Ahora lo dicen sonriendo, disfrutando. Milei está gozando al anunciar una medida de una tremenda crueldad, entre otras razones porque la victoria cultural de la derecha en la Argentina ha naturalizado la crueldad y por lo tanto, el hecho de que salgan unos tipos a fusilar gente que está durmiendo en la calle, le disparan balines de aire comprimido, por ahora. Pero esto no es noticia ni es escándalo. Ustedes piensen, hay patotas de clase media alta y clase alta, de la burguesía que salen por algunos barrios a dispararle a la gente que está durmiendo en la calle. No es noticia, no es motivo de escándalo. Está naturalizado.
La crueldad está naturalizada, la violencia está naturalizada. Y esto es lo que define a un régimen fascista. No es igual que el otro, pero la esencia es la misma y por eso nosotros tenemos que salir con esta convocatoria. Tratar de instalar el tema de que el fascismo es muerte, y esto se puede comprobar incluso ya ahora. Yo estoy buscando datos, sobre cuántos pacientes han muerto debido a que no han recibido los medicamentos oncológicos, o diabéticos que antes recibían las medicinas gratuitamente. No es genocidio en la escala, pero es una política genocida, una política de muerte intencional. Martínez de Hoz en reiteradas ocasiones dijo que a este país le sobraban, unos 10 millones de personas cuando éramos 20 millones. Imagínense ahora que somos 47 los que sobran. Ya deben ser 30 millones de personas. Y este es el genocidio de los pobres.
El proceso de idiotización de la sociedad argentina, es una expresión muy fuerte. Los mejores analistas contemporáneos, inclusive de Estados Unidos, de Europa, hablan de que el capitalismo contemporáneo, a través de sus estados tiene como uno de los ejes centrales embrutecer… ¿Y esto por qué? Porque de esa manera, en la medida en que la población tenga menos categorías mentales, intelectuales para interpretar la realidad, deja el ancho campo para que esta gente haga lo que quiere. Esto también lo venía diciendo otro gran pensador extraordinario, Chomsky, cuya muerte fue anunciada… no era cierto, pero bueno, está muy enfermo, tuvo un ACV, es un hombre mayor, pero no había muerto. Sin embargo, los medios no ven la hora de que muera. Es un autor censurado en Estados Unidos. O sea, se tiene que leer la prensa de América Latina porque en Estados Unidos, el New York Times, Washington Post, no publican nada.
Esto es la esencia del fascismo, el ataque a la cultura. Destruir las universidades públicas. Destruir el conocimiento científico de este país. Este país es el único país que ha logrado en América Latina tener tres premios Nobel de Ciencia. Los tres salidos de la Universidad Pública. Y ahora las universidades públicas no tienen un peso. Y la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo está en una situación absolutamente escandalosa. No le han dado un peso en lo que va del año. Los profesores, los trabajadores están ahí haciendo una especie de trabajo voluntario. ¿Qué pasa en el Congreso de la Nación Argentina? Porque lo que le tienen que dar a la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo es producto de una ley. Está tirano abajo una formalidad democrática, es un tipo que se sienta en las leyes, no les presta ninguna atención, arrasa con toda la institucionalidad y no hay reacción. Estoy esperando que por lo menos un diputado salga a hacer una declaración pública exigiendo cumplir con la Ley que otorga a las universidades ese apoyo financiero.
En fin, hay mucho por hacer. Creo que tenemos un gran trabajo por delante. Creo que la sociedad nos va a escuchar. Creo que los horrores que hace este gobierno son horrores que de alguna manera van a despertarnos, van a sacar a la sociedad del sopor al que nos inducen los medios de comunicación o como dice el maestro Chomsky, “medios de confusión de masas”.
Estamos en presencia de un nuevo estilo político instalado por estos sinvergüenzas. Por eso termino diciendo ¡Viva la justicia social, carajo!
(*) Atilio Borón es doctor en Filosofía por la Universidad de Harvard, Magíster en Ciencia Política, Licenciado en Sociología. Fue investigador superior del CONICET, Profesor titular de Teoría Política en la Universidad de Buenos Aires. Actualmente dirige el Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales del Centro Cultural de la Cooperación, y coordina el Ciclo de Complementación Curricular en Historia de América Latina de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es autor de múltiples libros y artículos.”
(**) Mate Amargo tuvo la oportunidad de estar presente en este I Foro Internacional “Fascismos siglo 21 desde el Sur Global” 5/7/24 en Buenos Aires, y trae a sus lectores otra de las exposiciones que se dieron en tal oportunidad, comprometiéndose a continuar sobre el tema en cuestión.
(***) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.
