Por Rolando W. Sasso(*)
Mucho se ha hecho y mucho queda por hacer en los gobiernos del Frente Amplio que pasaron y que vendrán. Por eso no entendemos cuando vemos a un humilde trabajador que vota a la derecha, o sea en su contra, porque los de “riñón cubierto” saben emitir el voto para su propio beneficio.
El Frente Amplio tiene compromisos cumplidos para exhibir a la hora de pasar raya. Quedaron cosas por hacer, es cierto, otras se hicieron a medias, también, algunas están para mejorar a la luz de la práctica que indica cómo optimizar lo hecho. Se aproxima la hora de empuñar nuevamente la cuchara de albañil para seguir construyendo a partir de lo que se hizo y no desmontó el gobierno actual.
Haciendo un repaso de memoria, sin consultar archivos, recordamos y anotamos en la columna de haberes algunos logros de los que estamos acostumbrados a convivir con ellos sin darnos cuenta, que son beneficios alcanzados por el gobierno progresista para todos los ciudadanos.
Veamos
– Reforma Tributaria: unificando tributos y aplicando la máxima “que pague más el que tiene más” con un IRPF franjeado, donde las primeras franjas pagan menos o no pagan nada.
– Rebaja del IVA (2 puntos): que vienen muy bien al momento de pasar por caja a abonar el consumo.
– Eliminación del COFIS y otros impuestos menores.
– Creación del Sistema Integrado de Salud: que dejó a la vista la cantidad de ciudadanos que carecían de asistencia en salud y que ahora pueden acceder a la misma.
– Reinstalación de los Consejos de Salarios: que habían sido anulados por la dictadura y los gobiernos sanguinetista y herrerista se negaron a devolver en su momento.
– Plan Ceibal: con el cual cada escolar obtiene su computadora para aprender a usar, con apoyo docente, las nuevas tecnologías sin las cuales somos prácticamente analfabetos.
– Plan de Emergencia: para combatir la extrema pobreza y favorecer a los más infelices. Para que termine la caridad y comience la justicia.
– Creación de un Ministerio de desarrollo social (MIDES) y su Plan de Equidad: para mirar por los más desfavorecidos.
– Políticas antitabaco y anti alcohol.
– Capacitación, tecnificación y dignificación de la Policía.
– Cambio de la matriz energética, introduciendo las generaciones eólica y solar.
– Regulación del trabajo doméstico: para que las trabajadoras no deban hacerlo en negro y sin cobertura social.
– Ley de ocho horas para los trabajadores rurales: es un derecho que cuesta hacer que los patrones lo respeten.
– Creación del SUCIVE: para terminar con la guerra de las patentes.
– Fortalecimiento de la democracia con la descentralización del Estado.
¿Qué falta por hacer?
Falta encarar políticas consensuadas para combatir los delitos derivados del narcotráfico, bajar los niveles de inseguridad y disminuir grandemente la tasa de homicidios.
Falta mejorar el Sistema Nacional Integrado de Salud, para corregir aquellos temas que así lo requieren.
Falta mejorar la inversión generadora de trabajo, para que todos los ciudadanos tengan posibilidad de llevar honestamente el pan a su casa.
Falta discutir e implementar una ley de salvataje del BPS en sustitución de la imposición que nos deja el gobierno saliente y carga todo el peso del reajuste sobre los trabajadores.
Falta asegurar el presupuesto para la educación y la investigación.
Falta acelerar la búsqueda de los detenidos desaparecidos para que al fin se conozca la verdad y llegue un poco de justicia.
Falta darle un nuevo impulso a la vivienda social, priorizando la vivienda cooperativa, recogiendo la experiencia del Plan Juntos y solucionando el problema del techo a miles de compatriotas.
Estas son algunas cosas para no olvidar, que están por hacerse y lo hará el próximo gobierno frenteamplista.
(*) Rolando Sasso es fotógrafo, Periodista y escritor. Tiene en su haber varios libros de profunda investigación periodística sobre el accionar histórico del MLN-T