Por Rolando W. Sasso(*)
Si la campaña estaba chata, en un solo acto tomó fuerza y color. Un acontecimiento movió todas las estructuras y es, sin lugar a dudas, una carta de triunfo electoral. El dos de la muestra dirían los jugadores de truco. Dependerá de cómo se juegue y se grite para que los rivales se den por vencidos ante la falta y resto, o retruquen para intentar corrernos con el poncho.
La conocida y respetada periodista Blanca Rodríguez renunció a sus trabajos en los medios de comunicación (informativo central de canal 10 y programa radial “Más vale tarde” de El Espectador) lo cual generó enormes muestras de cariño manifiesto en todos los vínculos que había tejido a lo largo de tan larga trayectoria.
“No me jubilo, trabajaré en otra área” dijo Blanca, en tono tranquilizador, que produjo gran movimiento e inquietud. Pero luego de unos días, cargados de expectativa, anunció su incorporación oficial al Frente Amplio. En conferencia de prensa se anunció que Blanca Rodríguez participará en la contienda electoral ocupando el segundo lugar de la lista 609 al Senado, lo cual fue galardonado con un aplauso por la generosidad de los anfitriones.
“Vengo como católica de izquierda que soy, a trabajar como independiente, como mujer, como madre y como feminista, defendiendo los derechos adquiridos y buscando ampliarlos” dijo la ex conductora en La Huella de Seregni. Para redondear su alocución, puntualizó, que trabajará en la búsqueda de los desaparecidos, por la unión de todos los ciudadanos y como se lo pidió “Pepe”, profundizando en valores.
Seguramente ésta definición y éste compromiso militante signifiquen la diferencia entre ganar o perder una elección. Como es sabido, la diferencia entre los contendientes es de apenas un puñado de votos que hoy se inclinan hacia un lado y mañana hacia el otro. La participación en la contienda de octubre (y tal vez en la de noviembre) de un personaje de las características de Blanca, puede ser una señal muy clara de votar una opción y no otra, puede ser entonces la carta de triunfo.
La concreción de tan importante acuerdo, trabajado en secreto por la dirección del MPP y la protagonista mencionada, concuerda con la política de brazos abiertos del Espacio 609 que renuncia a ocupar un lugar destinado a los que se arrimen con ganas de trabajar. No es posible -dicen en el MPP- que gente valiosa se quede fuera del parlamento por no tener grupo político que lo respalde. En estas cosas es donde se demuestra la unidad de la izquierda como se hizo tantas veces en la historia.
Será entonces un acuerdo para trabajar por el Uruguay y su gente, que en otras épocas tendieron una cuerda generosa a los inmigrantes que llegaban al país con una mano atrás y otra adelante.
Bienvenida entonces, Blanca Rodríguez, a ocupar un lugar en el Senado de la República. Esa banca con la bandera tricolor en alto es un puesto de lucha por las causas populares. Es el compromiso asumido en defensa de los anhelos de los más infelices, que al decir de José Artigas “serán los más privilegiados”.
(*) Rolando Sasso es fotógrafo, Periodista y escritor. Tiene en su haber varios libros de profunda investigación periodística sobre el accionar histórico del MLN-T
