Por Rolando Sasso(*)
En estos tiempos de competencia electoral suelen darse algunos fenómenos que en momentos de calma no suceden o pasan desapercibidos. Surgen así declaraciones altisonantes, ataques desmedidos al rival, como también propuestas demagógicas que nadie cree que se puedan cumplir, o personajes que emigran de su sector buscando un mejor posicionamiento en otra lista.
Suelen recibirse también desplantes escandalosos o desconocimiento de la palabra empeñada en otras circunstancias, derrumbando a veces fundadas ilusiones y trabajo hecho con sacrificio. Son las clásicas zancadillas que pueden revolcar a un político en el lodo de la ignominia, ante la asombrada mirada de la opinión pública.
Los números de las encuestas presionan señalando posibles ganadores y perdedores; el que se atrasa en los sondeos se ve obligado a cambiar de estrategia y dar un paso grandilocuente como hizo Andrés Ojeda presentándose en un club deportivo, mostrando sus músculos trabajados, como símbolo del macho que todo lo puede. El joven político olvida que para gobernar un país no se necesita un buen estado atlético, sino una buena cabeza y un diálogo acorde a las necesidades del Estado.
Por otro lado un ejemplo clásico de desplantes a la hora de las definiciones puede ser el caso de María Laura Raffo, economista de 51 años. Habiéndose apalabrado el puesto de primer suplente de Luis Lacalle Pou en la lista del herrerismo, fue sorpresivamente dejada de lado y en su lugar se autoproclamó el senador Luis Alberto Heber.
Laura Raffo mostró su irritación en carta al senador Heber (líder de la lista 71) señalando que el “valor de la palabra empeñada” es la esencia de la política que ella defiende. De modo que la ex precandidata quedó sin una posibilidad cierta de llegar al Senado con el herrerismo. Le cobran los correligionarios su actitud de abandonar la pelea por la Intendencia de Montevideo a la que se había comprometido, generando ilusiones de recuperar el ansiado gobierno de la capital.
Luego de aguantarse a pié firme la proclamación de la fórmula nacionalista que lanzó al ruedo a Valeria Ripoll Fraga, empleada municipal de 41 años, las cosas fueron aún más duras para la pre candidata a la Presidencia, que contó con pocos votos en su haber. Así las cosas y desconociendo la aspiración de la economista, empresaria y periodista, la cúpula herrerista resolvió darle un revés. La bajaron de la lista al Senado. Fue una contrariedad dura de soportar como suelen ser de duros los golpes recibidos en la actividad política.
El herrerismo debe haber hecho números y analizado encuestas, llegando a la conclusión de que en el mejor de los casos el sector podría mantener un sillón en el Senado de la República, no más, y se lo reservaron para el líder de la lista 71, no para Laura quien no ha aportado ninguna satisfacción electoral para el grupo.
Lo que le quedó a la ex candidata para no desaparecer del escenario fue prenderse de la cuerda que le tiraron desde la lista 40 de Javier García y Sebastián da Silva, desde donde le ofrecieron un lugar en el elenco que también integra el grupo de los intendentes. Para concretarse el acuerdo fue necesario el alejamiento voluntario de Enrique Antía, intendente de Maldonado que no puede ser reelecto en su departamento. En síntesis: el Espacio 40 estará encabezado por Javier García y Laura Raffo como su suplente.
Entretanto Juan José Sartori sí se unió al herrerismo para ocupar el segundo lugar en la lista al Senado. Para hacer este enroque los nacionalistas no tuvieron en cuenta el enfrentamiento del senador con la Junta de Transparencia Ética y Pública (JUTEP). Sartori se negó a completar su declaración jurada sobre su patrimonio que no incluyó la declaración de su conyugue Yekaterina Rybolóvleva, desconociendo toda transparencia en la posesión de los bienes familiares. Tal actitud podría jugarle una mala pasada porque los uruguayos tenemos memoria y no nos gustan las cosas turbias.
(*) Rolando Sasso es fotógrafo, Periodista y escritor. Tiene en su haber varios libros de profunda investigación periodística sobre el accionar histórico del MLN-T
