Apropiadores, caballos desbocados y los Eusebios

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XXX Encuentro con el Patriarca

Por Darío Rodriguez(*)

Es real que, en esta zona del país, con atracción de otras regiones, el XXX Encuentro con el Patriarca Artigas, una iniciativa del ex intendente Jorge Larrañaga, moviliza cientos, miles de personas. El paso que, desde ruta 3, da ingreso al camino a la Meseta, se hace en horas tempranas, en lo que se constituye en un desfile gauchesco.

El mentado encuentro se realiza desde el año 1995. Los organizadores, en el último día de actividad esperaban contar con 8 mil personas.
Por su origen, se asocia al Partido Nacional que hace permanente esfuerzos para su apropiación. La organización del anual evento (del viernes 20-domingo 23 setiembre) corre por cuenta de la IDP y diversas aparcerías que, saliendo de Paysandú el viernes 20, van llegando y acampando en distintos poblados hasta trepar a la meseta y cerrar con toda la parafernalia: fogones, canto, grandes parrillas, cantinas, cultivando una tradición aggiornada en toda la dinámica tecnológica.

Este año el tinte electoral sale por las grandes humaredas que despiden las decenas de fogones y es por ello que el inquilino de Torre Ejecutiva, con sus dotes ecuestres, el mismo sábado se instaló en el lugar, como un paisano más.

(A los pies del patriarca o el defensor de los pueblos libres inaugurado el 25 de agosto de 1899)

Este es un evento de alcance internacional en el que hay gauchos gauchos y gauchos de ocasión; caballos de verdad (no siempre bien tratados) y otros que tienen cuatro ruedas (a veces gran porte) y se desplazan más rápidamente y dan cierto status. Se da, al decir de Nicolás Guillén, una mezcla: “pobres y blancos/negros y ricos”.

 (A caballo, y celulares, se hace la patria)

La organización no lució muy afiatada. A los organizadores no les pareció muy relevante la muerte de siete caballos y personas lesionadas. Al parecer 200 caballos (de los mil que se estiman participaron) se desbocaron y pudo ser una tragedia. La diputada Cecilia Bottino, que desistió de participar, manifestó, que se puso “en alto riesgo la seguridad pública y la vida de las personas y de los animales. Falló el Comité Departamental de Emergencia, la organización de la cabalgata, Caminera y la Intendencia de Paysandú como principales responsables del evento masivo. Consideramos que se debería de haber suspendido” La exhortación es por un retorno organizado ya que se hace por rutas nacionales, como la muy transitada número 3.

Hay otro costado, menos visible, promocionado, pero muy relevante como el caso de Eusebio. Durante el sábado trabajó en un conocido restorán de la ciudad hasta entrada la madrugada del domingo y a las 6 de la mañana viajó a la Meseta (lleno de sueño y cansancio) para ir a hacer la changa vendiendo comida hasta las 18 hs. Decenas de hombres y mujeres ven en el Encuentro, dada su masividad, la oportunidad de hacer un mango. Otros, los menos, asisten para ser vistos.

En un intento por fortalecer partidariamente el evento, dando mucho apoyo, desde la IDP han sido incapaces de articular un conjunto de otras ricas actividades, artísticas, culturales, deportivos, -usando la buena infraestructura existente-, generando un calendario anual de eventos y venderlos y difundirlo en la región. Tal es la miopía que se pusieron de espaldas a los carnavaleros y organizaron un carnaval de amigos y sin críticas. En cambio, el carnaval alternativo, auténtico, realizado en el Parque Don Bosco, -cancha del club Bella Vista-, fue de un enorme éxito signado por la masividad. La cultura da trabajo.

A no olvidarse que estamos en un Departamento con 8.500 desempleados, con menguadas políticas de fronteras, enorme informalidad y cada vez más compatriotas revisando volquetas con niños pequeños. ¡Rápido cochero!

(*) Darío Rodriguez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UdelaR), periodista y asesor en temas de cooperativismo, vivienda y hábitat.

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