Por Rolando Sasso(*)
Entramos en la etapa final de la campaña y los candidatos y sus equipos comienzan a arriesgar definiciones. Entre ellos el Frente Amplio lanzó sus 48 prioridades para gobernar, ellas se agrupan en tres ejes fundamentales: el económico, el social y el de seguridad.
En cuanto a otras definiciones concretas creemos que el Frente hace bien en aclarar su posición negativa al Plebiscito que permitiría los allanamientos nocturnos, (resolución de la Mesa Política Nacional del 2 de setiembre de 2024).
Las controversias están establecidas, el debate se canaliza a través de la prensa y de las redes donde no escasean los argumentos fuleros. Ante el notorio fracaso en políticas de seguridad, este gobierno apela a dicha consulta popular para justificar sus números negativos.
Combatiendo la cantinela de que la seguridad cayó en los gobiernos del Frente, los tricolores se defienden esgrimiendo “que la forma como se ha instalado esta propuesta en el debate público es engañosa, ya que se fundamenta en la idea que los allanamientos nocturnos” son la solución para combatir las bocas de droga, algo así como la panacea que nos salvará de todos los males.
Nada más falso, demagógico y carente de sustento empírico que intenta meter miedo. Más bien es un instrumento que puede poner en riesgo la seguridad de menores, mujeres, personas mayores y hasta de la propia policía que le toque ir a uno de estos operativos. Y lo que es peor, nos querrán conformar con algunos decomisos de merca al menudeo mientras dejan pasar toneladas rumbo a Europa en barcos de contenedores. Y nada se ve hacer en cuanto al lavado de activos del narco.
Cambiando de tema, parece que el Frente se compró un problema mayor con el Plebiscito de la Seguridad Social. A la derecha le vino como anillo al dedo este debate y presionó a más no poder por obtener definiciones. Es un cañonazo a la torre de la unidad frenteamplista, pilar preciado y construido a lo largo del tiempo y que tantas satisfacciones le diera.
Otro que también se ha comprado un problema es el Presidente de la República, que no solamente anunció que va a hacer campaña contra la reforma de la seguridad social, sino que también involucra en el tema al equipo de gobierno. Allá él con los riesgos que asume en cuanto a la legalidad de sus actos.
En el fondo, están de acuerdo en los movimientos sociales que impulsan el voto con la papeleta blanca del SI y en los partidos políticos integrantes de la coalición de izquierda: la rebaja de la edad jubilatoria de 65 años a 60 es indiscutible, beneficia a los trabajadores con causal jubilatoria y a los que la tendrán, sin cortar la posibilidad de seguir trabajando al que quiera y efectivamente pueda hacerlo. La equiparación de la jubilación mínima con el salario mínimo nacional tampoco es motivo de discordia, más bien parece de mínima justicia.
El tema más candente sería entonces la eliminación de las AFAPs que sólo puede afectar a los capitalistas que mueven el capital de los trabajadores sean veinte mil pesistas o cuatrocientos mil pesistas y que se quedarían sin su redituable negocio.
Al trabajador que agacha el lomo todo el día no parece afectarle este plebiscito. ¡No creeremos que los sindicatos vayan a apropiarse de los ahorros de sus propios trabajadores! como dice la propaganda del gobierno. Tampoco es que el PIT-CNT rompa con la unidad de la izquierda, en verdad los grupos del Frente ya tenían diferencias en estos temas o “dos alas para poder volar” como se ha dicho. La sangre no llegará al río.
Entretanto los desvelos de los humildes son cómo parar la olla diariamente, cómo llegar a fin de mes con un puñadito de monedas entre los dedos y cómo darle a los hijos lo necesario para crecer: techo, educación, vestimenta, salud, etc….
La unidad de la izquierda es lo primordial y conservarla es el instrumento para desactivar los ataques. El Frente siempre ha sabido sortear las amenazas contra la unidad y esta vez no será la excepción.
(*) Rolando Sasso es fotógrafo, Periodista y escritor. Tiene en su haber varios libros de profunda investigación periodística sobre el accionar histórico del MLN-T
