Por EconomiaPolítica.uy (EP.uy) (*)
Gabriela Cultelli (**)
Dibujo Adán Iglesias Toledo (***)
“¡Unos muchos y otros nada
Y eso no es casualidad!
¡Si el maíz crece desparejo
Alguna razón habrá!”
(La Rastrojera, fragmento, Marcos Velásquez)
Tantos años de aquella polca de Marcos Velásquez, y a cada rato la volvemos a recordar, no solo por su excelencia que la eterniza, si no por su contenido que vuelve a repetirse una y otra vez a pesar del tiempo o por el propio tiempo. Y reducir la desigualdad fue, es y debe continuar siendo objetivo primordial del Frente Amplio, pues es la característica que divide aguas entre izquierdas y derechas, que identifica a las izquierdas en el Uruguay y en el mundo.
Tomás Piketty, economista francés especializado en estos temas, decía que “Ya es tiempo de que los economistas y los hacedores de políticas públicas reubiquen el tema de la desigualdad en el centro del análisis económico sin insistir en las teorías del derrame, de auto equilibrio de la economía y una disminución de la desigualdad a largo plazo”. Da la impresión que habría que prestarle especial atención, si la acción del mercado agudiza la concentración de la riqueza es hora de una fuerte y decidida intervención por parte del Estado.
Cuando el Estado cumple solo su cacareado papel de juez y gendarme, que se traduce en incentivar a los malla oro, los resultados en términos de distribución de los ingresos son claros. El siguiente gráfico muestra la evolución del Índice de Gini 2006-2023 en el Uruguay. Este índice manifiesta la desigualdad en la distribución de los ingresos: mientras más se aproxime a 1 (100%) más desigual es la distribución y mientras más se acerque a 0 será más igualitaria.
Las tendencias son claras, una caída pronunciada hasta el 2013, manteniéndose luego con disminución menos estrepitosa hasta 2018/19. A partir de allí y hasta el 2023 crece la desigualdad retomando los niveles de 12 años atrás. Para el 2024 el 10% más rico de la población tiene un ingreso 14 veces superior al 10% más pobre, si será una prioridad dar vuelta la tortilla otra vez.
El proceso de concentración de la tierra, acelerado desde 2016/17, lejos de detenerse o amortiguarse, incrementa su ritmo, al menos hasta 2021, deteniéndose levemente solo en el 2022 y 2023 según muestra el siguiente gráfico.
Son varios los indicadores que muestran una realidad que no dice el marketing comunicacional del gobierno de coalición, pero son todos factores de fondo del incremento de la pobreza y de la pobreza infantil que todos hablan, aunque no todos reconozcan su crecimiento a pesar del aumento del PBI en los últimos años.
La evolución del PBI por habitante y el Salario Real, muestra toda una etapa de distribución favorable al Salario real o poder de compra de este tipo de ingresos de trabajadores que termina en 2019. Cuando nos demos cuenta que la distribución impulsa el crecimiento, que es parte interna del mismo, volveremos a dar vuelta la pisada y superaremos escollos para un crecimiento sostenido.
Porque un Uruguay mejor es posible, que continúe de una vez y sin más alternancia la canción y….
“¡Que venga el trigo! ¡Que venga el máiz!
¡Que venga el choclo pa’ deschalar!”
(*) EconomíaPolitica.uy (EP.uy) es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Politica, dirigido por el Mag. Hector Tajam.
(**) Gabriela Cultelli, Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)
(***) Adán Iglesias Toledo, Profesor, Dibujante Gráfico Cubano, Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC. Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero