(Tomado de M24)
Resulta “notorio” que durante este mandato “no llegan a las 50.000 viviendas” comprometidas por la exministra Irene Moreira pero “el problema es que la gente quedó esperando” y que “los programas se transformaron en instrumentos financieros muy rebuscados que hasta cuesta entender cómo funcionan”, criticó la diputada frentista y exdirectora de Vivienda, Lucía Etcheverry, en Nada Que Perder.
El actual ministro del ramo, Raúl Lozano, que reemplazó a Moreira tras la destitución de ésta por el escándalo con viviendas asignadas de manera discrecional a personas ligadas a Cabildo Abierto, afirmó que los cantegriles objeto de mejoras habitacionales en este periodo constitucional no serán 120 como se prometió sino aún más: 130.
Pero Etcheverry entiende que eso “es muy difícil por dos cosas” y en esa dirección citó a “la arquitecta (Florencia) Arbeleche”, directora Nacional de Integración Social y Urbana del Ministerio de Vivienda, quien este jueves 19 aseveró en el programa radial ‘En Perspectiva’ “que tiene 22 proyectos terminados en 4 años, y aspiran en 6 meses a terminar más de 100; cuesta creerlo”, razonó la parlamentaria.
“Además de eso, el dinero, los recursos adicionales con los que sostienen estas intervenciones, según la propia respuesta que da el gobierno, no están”, ejemplificó a continuación; “no están porque estos 240 millones de dólares adicionales, que estarían en el fideicomiso que administra la CND, no están”, recalcó la diputada.
Precisó al respecto que en el gobierno “hay una autorización para generar endeudamiento, pero lo cierto es que hoy no están; y uno se pregunta si es necesario seguir endeudándose cuando no hay capacidad de gestión; (…) es una situación bastante vergonzosa, es una vergüenza lo que ha venido pasando en este tiempo”, deploró.
Luego indicó que desde Lozano “hay una situación de crítica” hacia la gestión de su antecesora de cargo: “cuando el ministro me parece que plantea este cambio de ritmo” en el trabajo en los asentamientos “supongo que está evaluando la gestión anterior, porque se compara con su correligionaria de partido, que es la exministra Moreira”.
Más adelante apuntó críticamente que “es notorio, creo que eso lo vemos todos, que no llegan a las 50.000 viviendas” prometidas; “el problema es que la gente quedó esperando, los programas finalmente se transformaron en la creación de instrumentos financieros muy rebuscados, cuesta hasta entenderlos, cómo funcionan”, cuestionó.
“Pero de concreción, de ladrillos, de vivienda construida, donde las familias puedan acceder y permanecer, realmente poco y nada; y eso es lo triste, eso es lo vergonzoso en este periodo”, anotó Etcheverry.