Por Darío Rodriguez(*)
La Intendencia de Paysandú, utilizando los recursos del fideicomiso (25 millones de dólares) que se votó sobre el final del gobierno anterior del FA, reinauguró el sábado 27 de julio el estadio cerrado 8 de junio. La refuncionalización insumió un año de trabajo y 4 millones de dólares, generando de hecho, una nueva centralidad en la ciudad junto al Estadio Artigas, la Terminal de ómnibus y el Shopping. La heroica recupera una buena infraestructura deportiva en una ciudad crecientemente universitaria, con un 13.5 % de desocupados y creciente pobreza.
(Estadio 8 de Junio, refuncionalizado)
Otra obra que ya licitó la Intendencia, con similar financiación, es la edificación de la residencia estudiantil universitaria en el entorno costero de la Ex Vialidad. El emplazamiento (no la iniciativa) es objeto de controversia en virtud que la zona es inundable y, precisamente por ello y por estar contaminado el suelo, la Comuna -con fondos centrales-, realojará 43 familias. La residencia, que será de estricta administración de la Intendencia, complementará la nueva sede que tendrá la sede Paysandú de la UdelaR. El gobierno encabezado por Nicolás Olivera, amigo de Pablo Caram, le saca jugo al fideicomiso sin dar demasiadas explicaciones. La mayoría automática marca el “vamo arriba”. Los debates en la comarca se empobrecen por estar ante una administración que poco informa y está ganada por cierta opacidad.
(Residencia en zona inundable. IDP impermeable a otras miradas)
(*) Darío Rodriguez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UdelaR), periodista y asesor en temas de cooperativismo, vivienda y hábitat.